815 millones de personas en el mundo sufren malnutrición o desnutrición, según la FAO. Y no es un problema de falta de alimentos, porque se produce más del triple de lo que se necesita. El problema es cómo se reparte.
En este punto nos encontramos, y en este contexto, València ha acogido hoy la Cumbre mundial de Alcaldes por una Alimentación Sostenible. Cerca de 400 alcaldes, expertos y representantes de más de 100 ciudades de 50 países diferentes se han reunido en el Palau de Congressos estos días para consensuar la Declaración de València.
¿Por qué València?
El año pasado, la FAO eligió para 2017 a València como Capital Mundial de la Alimentación Sostenible. Y motivos hay. Porque su huerta se considera un ecosistema privilegiado que permite recoger hasta cuatro cosechas anuales. Además, en nuestra tierra, el llamado producto de proximidad está bastante arraigado en el consumo diario. De la huerta al mercado. Y es que los mercados de la Comunitat, y en especial de la ciudad del Turia, juegan un papel esencial en esta dinámica. Calidad, proximidad e inmediatez son los beneficios de este tipo de productos.
