Xàtiva y Gandia son dos de las ciudades más importantes de la Comunitat Valenciana a nivel histórico y patrimonial. Ambas capitales son testigos vivientes de un pasado glorioso que lleva el sello de la poderosa familia Borja (también conocida como Borgia, en su adaptación al italiano). A lo largo de los siglos XV y XVI, la familia valenciana más influyente y reconocida internacionalmente de la historia dejó una huella indeleble en Europa y, cómo no, en ambas ciudades, legando un tesoro arquitectónico y cultural que aún perdura.
Os invitamos a realizar un recorrido por Xàtiva y Gandia tras los pasos de la familia Borja.
Xàtiva: La cuna de los Borja
Xàtiva, conocida como la "Cuna de los Borja", fue el lugar de nacimiento de dos papas de esta influyente familia: Calixto III (Alfons de Borja) y Alejandro VI (Roderic de Borja). El castillo de Xàtiva, imponente en lo alto de la sierra Vernissa, fue un importante centro de poder para los Borja. Sus murallas, torres y salas históricas revelan la grandeza de esta dinastía papal y sus conexiones con la realeza europea.
Uno de los tesoros más destacados de Xàtiva es el Hospital Real, construido por Calixto III en el siglo XV. Este edificio combina elementos góticos y renacentistas y alberga el Museo de Bellas Artes de Xàtiva, donde se pueden admirar obras de arte de diversos periodos históricos.
Ruta de los Borja en Xàtiva
Sin embargo, la huella de esta histórica familia se puede disfrutar en todo su centro histórico. Una de las maneras más sugerentes de visitar Xàtiva es recorrer la ruta de los Borja, formada por los edificios y espacios que tuvieron relación con la célebre familia. Un itinerario por el casco histórico que nos permitirá seguir las huellas de los dos papas, y de otros miembros destacados del linaje.
- Iglesia de Sant Francesc
A finales del siglo XIV los Borja tenían la capilla funeraria en esta iglesia, que por su ubicación en la zona aristocrática se convirtió en panteón de parte de la nobleza. Fueron enterrados Catalina de Borja, hermana de Calixto III, los abuelos de Roderic de Borja y otros parientes. En 1470, los restos fueron trasladados a la Colegiata.
- Carrer Montcada
Es la calle más señorial e históricamente una de las principales, con palacios urbanos, residencias de la nobleza local y varios conventos. Aquí tuvieron su casa natalicia las principales familias nobles, como también la tenía el Duque de Gandía, donde se cuenta que vivió Pere Lluís Galcerà Borja, hermano de San Francisco de Borja y último Gran Maestre de la Orden de Montesa.
- Real Monasterio de Santa Clara
Fundado en el 1325 por Doña Saurina de Entença, viuda de Roger de Lauria, forma un conjunto de estilo gótico-mudéjar. Fue el más rico y fastuoso de la ciudad, donde Beatriz de Borja ocupó el cargo de abadesa. Actualmente se conserva el refectorio y dormitorio medievales, reformados en los siglos XVII y XVIII.
- Fuente de la Trinitat
Cuando se construyó, en el último tercio del siglo XV, Calixto III apenas era un niño. Es una de las escasas fuentes góticas que se conservan en España. Con copa octogonal, alterna los escudos de la ciudad y del Reino, que inicialmente eran policromados. En la plaza se encuentra también la espléndida puerta del antiguo Convento de los Trinitarios, único vestigio del mismo.
- Casa natalicia de Alejandro VI
En la plaza de Alejandro VI, llamada de los Borja en época medieval, se encuentra la casa donde ya vivía la célebre familia en 1378. Aquí nació Roderic de Borja, futuro papa Alejandro VI, como recuerda una placa. Perteneció a la familia durante generaciones posteriores. Fue reformada hacia mediados de siglo XV.
- Iglesia de Sant Pere
De estilo gótico de conquista, se construyó a mediados del siglo XV. Roderic de Borja, futuro Alejandro VI, fue bautizado en el templo en 1432. Consta de una sola nave con tres arcos diafragmáticos y un artesonado mudéjar. A finales del siglo XVII fue sometida a una reforma barroca.
- Retablo de casa Artigues
Este retablo cerámico, de estilo rococó, fue realizado por iniciativa popular en el siglo XVIII. Representa a xativins ilustres reales e imaginarios, sobretodo religiosos, como los dos papas Calixto III y Alejandro VI. Decora la fachada de la Casa Artigues, notable familia local de farmacéuticos.
- Colegiata Basílica de Santa María
En el atrio de la fachada principal se encuentran las esculturas en bronce de los dos pontífices Borja, realizadas por Octavio Vicent. Aquí fue bautizado el papa Calixto III, quien mandó construir la capilla de los Borja que posteriormente fue demolida. En el museo colegial se encuentran numerosas piezas relacionadas con los Borja, como el Retablo de Santa Ana o de Calixto III, el Cáliz de Calixto III, o la Custodia Mayor del Corpus, también llamada de Alejandro VI.
- El Palau
Construido en el siglo XV, era la sede del arcediano de la Colegiata, cargo que siempre ostentó un canónigo de la Catedral de Valencia. Sobre la noble puerta dovelada está el escudo de Calixto III y otros dos escudos de la rama Borja-Oms, que podrían pertenecer a Roderic o Cèsar Borja, arzobispos de Valencia.
- Museo de Bellas Artes
El gótico flamígero tuvo una presencia significativa en Xàtiva, con la capilla que el Papa Calixto III hizo construir en la Seu. La capilla, siglos después, fue derruida. Testimonio de todo ello son los bellos restos que conserva el Museo, entre los cuales la clave de bóveda y la ménsula del ángel, que sostiene el escudo de la destacada familia.
- El Castell
Fue utilizado como prisión de Estado, de la antigua Corona de Aragón. En el siglo XVI fue encarcelado y ejecutado Diego de Borja, hermano de San Francisco de Borja, acusado de un asesinato enmarcado en las rivalidades entre bandos nobiliarios propias de la época.
Gandia y los Borja
1485 es el punto de partida de la unión del Ducado de Gandia con la familia Borja. Roderic de Borja adquiere el Ducado para su hijo mayor Pere Lluís I, Duque Borja de Gandia, así como un compromiso matrimonial con María Enríquez de Luna, prima hermana de Fernando el Católico. Este matrimonio no llegó a hacerse efectivo, ya que el Duque falleció en Roma en 1488 sin descendientes. Su sucesor sería su hermano Joan de Borja, quién se unió en matrimonio a María Enríquez ese mismo año.
De esta unión sí nacería un heredero, Joanet. Pero de nuevo el destino dejaba viuda a María, cuando en 1497 su marido era asesinado en Roma y su cuerpo arrojado al río Tíber. Este episodio nos revelará la figura de una mujer valiente y adelantada a su tiempo, que llevará el Ducado de Gandia a su etapa de mayor florecimiento cultural y económico.
El Palacio Ducal de los Borja
Pero si por algo es conocida la ciudad de Gandia es por el Palacio Ducal de los Borja, un impresionante edificio que ha sido restaurado y convertido en un museo. Este palacio, que fue residencia de la familia Borja, es un ejemplo sobresaliente del Renacimiento valenciano. Los visitantes pueden explorar sus magníficas estancias, decoradas con frescos y mobiliario de la época, y sumergirse en la vida de la alta sociedad renacentista.
Actualmente, el Palacio Ducal también alberga una exposición dedicada a los Borja, donde se pueden apreciar objetos históricos y documentos que cuentan la fascinante historia de esta familia.
San Francisco de Borja
De entre los personajes destacados relacionados con Gandia, cabe destacar San Francisco de Borja, que nació en esta ciudad en 1510. Bisnieto del papa Alejandro VI por vía paterna y del rey Fernando el Católico por vía materna, fue el más importante de los duques de Gandia. Tras fallecer su esposa Leonor renunció a sus títulos nobiliarios y decidió entrar en la Companía de Jesús. Fue canonizado en 1671 por el papa Clemente X. Actualmente se le recuerda y venera como patrón de la ciudad.
La huella de los Borja se percibe en las calles del centro histórico en edificios como la Seu, el Antiguo Hospital o la Universidad que fundó el propio Francisco de Borja, además del Palacio Ducal.
Influencia cultural y artística
La huella de los Borja no se limita a la arquitectura y los edificios históricos. La familia también dejó una profunda influencia en la cultura y el arte que se puede disfrutar tanto en el Museo Arqueológico de Gandia, el MAGa, así como en el de Xàtiva. La huella de los Borja en ambas ciudades es un recordatorio de la riqueza histórica y cultural de la Comunitat Valenciana.
Estos puntos de la Comunitat Valenciana ofrecen a los visitantes la oportunidad de explorar un pasado apasionante y descubrir un legado que aún se mantiene vivo en cada calle, edificio y obra de arte. La influencia de los Borja es un testimonio perdurable de una época de esplendor y poder que ha dejado una marca imborrable en la historia de la región.