Las comisiones falleras de la provincia de València viven uno de los momentos más angustiosos de toda su existencia tras los estragos sufridos como consecuencia de la DANA del pasado 29 de octubre. Y es que la riada arrasó con casales, ninots, estructuras y todo tipo de material necesario para la puesta en marcha de esta festividad declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad. Ante las pérdidas, los colectivos falleros temen no poder reconstruir los desperfectos a tiempo y que la celebración de las Fallas en su fecha habitual peligre.
Fundamentalmente, las lluvias provocaron la inundación de varios talleres de artistas falleros situados en la comarca de l’Horta Sud. También, se han encontrado varias figuras ya casi listas para la 'plantà' repletas de lodo de las localidades afectadas por la DANA. Según una primera estimación realizada por el Gremio de Artistas Falleros de València, al menos una veintena de locales se ha visto perjudicada por el temporal.
Para tratar de paliar la difícil situación en la que se encuentran los colectivos, las empresas y los empleados que dedican su trabajo a las Fallas, el Ayuntamiento de València ha anunciado la aprobación de un paquete de ayudas destinadas a la recuperación del sector fallero. En esencia, el objetivo es conseguir que estas puedan retomar cuanto antes su actividad para garantizar la celebración de la que probablemente sea la fiesta más solidaria de 2025 en la capital.
En total, las subvenciones por parte del consorcio municipal a las comisiones falleras para el próximo año superan los 2,3 millones de euros. Además, se ha aprobado un 10% adicional para aquellas que hayan sido directamente afectadas por la DANA. Para fallas grandes, el máximo que se puede obtener son 5.000 euros, mientras que, en el caso de las infantiles, la cantidad desciende hasta la mitad. Cabe destacar, no obstante, que para poder recibir las ayudas, previamente se debe presentar un certificado de daños realizado por la Junta Central Fallera o el Gremio de Artistas Falleros.
Aproximadamente, se ha calculado que serán unos 30 las Fallas que obtengan el porcentaje añadido, la mitad de los cuales son grandes y, el resto, pequeños. Estas ayudas están orientadas a gestionar los gastos de diseño y construcción de los monumentos y se estima que empezarán a repartirse a partir del mes de enero de 2025.
Paralelamente, los gremios también están valorando la concesión de ayudas económicas a sus agremiados. Y, por otro lado, el Ayuntamiento de la capital también aportará una bonificación de 30.000 euros a 6 comisiones falleras de las pedanías del sur de València. Así, cada una recibirá 5.000 euros para reparar sus casales situados en La Torre, Forn d’Alcedo y Castellar-l’Oliveral.
Amstel se vuelca en solidaridad con las Fallas
Una de las marcas más importantes durante la festividad valenciana es, sin duda, Amstel, que constituye uno de los principales patrocinadores de la mayoría de eventos. Por este motivo, la empresa de cervezas no ha querido ser menos y también ha puesto en marcha una iniciativa para devolver la alegría y fomentar el espíritu fallero a los damnificados.
Se trata de la reconversión del tradicional concierto de Fallas en el Germanor Fest, un festival solidario que traerá consigo varias exhibiciones de la mano de artistas locales. Además, se llevarán a cabo numerosos espectáculos pirotécnicos cargados de sorpresas en las zonas afectadas, a la vez que los valencianos podrán disfrutar de un buen ‘esmorzaret’ realizado por bares de municipios asolados.
El colectivo musical: gravemente perjudicado
Además del fuego y la pólvora, hay otra cosa que no puede faltar en las Fallas: la música. De hecho, la mayoría de las comisiones cuentan con su propia charanga que no solo anima a los visitantes, sino que también es crucial para realizar la ‘despertà’ y garantizar que los falleros lleguen a tiempo a sus actos. Y, por supuesto, es imposible no acordarse de la importancia de las orquestas que ofrecen al público las mejores verbenas por las noches.
De las 547 bandas de música que se integran en la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV), un total de 30 sedes han sufrido daños prácticamente irreparables. Con ello, 3.500 músicos federados se han visto afectados y muchas agrupaciones musicales han perdido sus partituras e instrumentos.
Es el caso del Centre Instructiu i Musical de Massanassa, cuyas pérdidas se estiman alrededor de los 200.000 euros. Lo mismo le ha ocurrido a la Societat Musical d’Algemesí, que prevé que, para restaurar todo lo que se ha extraviado, necesitará aproximadamente 100.000 euros, misma cantidad que tantea Aldaia.
Sin duda, la más dañada ha sido la Unió Musical de Paiporta, con unas pérdidas que ascienden a los 250.000 euros. En contraste, la de Picanya solo ha reportado extravíos por un valor de 15.000 euros. En general, la mayoría de bandas han creado un crowdfunding para tratar de recibir toda la ayuda posible y, según han informado, la sociedad se ha volcado bastante con la iniciativa.