La obra de Ignacio Pinazo vuelve a su sala del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) con una nueva muestra y la recién rehabilitada muralla cristiana-mudéjar de València. Así lo han presentado esta misma mañana la directora adjunta del IVAM, Sonia Martínez, la directora general de Patrimonio Cultural, Pilar Tébar, y el comisario de la exposición, Vicente Pla.
Se trata de la exposición ‘Pinazo: identidades’, una propuesta que incluye alrededor de 300 obras, algunas de ellas inéditas, junto con textos que también son todo un descubrimiento del artista de Godella, que se puede disfrutar del 25 de abril de 2024 al 16 de febrero de 2025.
Sonia Martínez ha explicado que “estamos ilusionados porque Pinazo, uno de los autores más representativos de la modernidad, vuelve a su sala original para poner en valor los 68 metros de la muralla restaurada y hacerlo además de forma más accesible, gracias a las obras que han finalizado también de accesibilidad”. Asimismo, ha recordado que “el IVAM es uno de los espacios con mayor número de obras de Pinazo en su fondo y en exposición permanente”.
Pilar Tébar, por su parte, ha destacado durante la presentación de esta muestra que Ignacio Pinazo “fue admirado por los artistas, pero no entendido por la sociedad ni por la crítica, y fue precisamente ese camino hacia la modernidad lo que podemos ver en esta exposición”.
Vicente Pla, comisario de la muestra, ha explicado que “aunque Pinazo es un autor muy estudiado, con esta exposición el objetivo ha sido actualizarlo, poner a Pinazo en el contexto cultural y patrimonial actual y plantearnos cómo funcionaría en torno a las identidades, a las que dedicó una atención extraordinaria en toda su obra”.
Así, ‘Pinazo: identidades’ toma el relevo de ‘Pinazo en el espacio público’, también comisariada por Pla. Las obras de la exposición proceden en su mayoría de los fondos del museo, tanto pinturas como dibujos, además de fotografías y películas de la época e incorpora también piezas procedentes de la Casa-Museo Pinazo y de la Academia de Bellas Artes de San Carlos, así como de colecciones particulares de las que se muestran tres pinturas y un dibujo nunca expuestos, tal y como han destacado.
‘Pinazo: identidades’
La muestra, dividida en tres ámbitos, incorpora la voz del propio artista a través de una selección de textos. Pinazo se dedicó a realizar una ingente cantidad de apuntes bajo el título 'Notas y Pensamientos', “que son una gran fuente de información y se conservan gracias a la labor que ha realizado la familia del creador”, ha señalado Pla.
El primer apartado, que lleva por título ‘Reconocimientos’, muestra los retratos por encargo y los realizados entre sus familiares y conocidos, también alguno de sus autorretratos y muchos ejemplos de sus abundantes estudios de figuras captadas por el artista, frecuentemente mediante el dibujo.
La muestra continúa con ‘Anonimatos’, donde Pinazo plantea una forma de interpretación de las identidades colectivas. “Estas escenas muestran que Pinazo concibió lo social como una suma de realidades construidas mediante interacciones prácticas, pero también que entendió la dimensión humana colectiva como la adición de múltiples singularidades”, ha manifestado Pla.
Aquí se pueden ver pinturas dedicadas a las tradiciones, actos ritualizados, la religión, escenas de fiestas, como las mascletàs o los toros. “En Pinazo hay una crítica a las colectividades, ya que estas no se configuran a iniciativa de la población, sino gracias a rituales establecidos, son identidades heteronómicas, regidas por normas que venían desde arriba”, ha afirmado.
Por último, en el apartado dedicado a las ‘Ausencias’, los conceptos políticos de patrimonio, legado y tradición y huella aparecen a través de la representación de paisajes rurales de l’Horta Nord, espacios urbanos, lugares habitados donde las personas ya no están. “Hay una idea de espiritualidad en la obra de Pinazo que se ve claramente en sus escritos”, ha señalado.
En muchas de las obras de esta sección, Pinazo vertió lo que quizá podríamos considerar su concepto más complejo de la dimensión identitaria apelada por sus representaciones. “Nos encontramos ante cuadros y dibujos que muestran escenas en las que predomina la quietud y algunas acciones parecen manifestarse solo indirectamente a través de sus huellas”, ha resumido.