Cultura

Pablo Puyol y Adriana Torrebejano estrenan en València la versión "más contemporánea" de 'Muerte en el Nilo'

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Los actores Pablo Puyol y Adriana Torrebejano protagonizan la versión "más contemporánea" de la obra de Agatha Christie 'Muerte en el Nilo', que se estrena este jueves en València, en un montaje que subraya la "emoción y la esencia" de los personajes por encima de la escenografía.

La obra ha sido presentada este jueves en el Teatro Olympia por su director, Víctor Conde, y los actores Pablo Puyol, Adriana Torrebejano, Cisco Lara, Ana Escribano, Lorena de Orte, Paula Moncada y el pianista Dídac Flores.

El director ha destacado que, al realizar la adaptación, se preguntó qué podían aportar "como gente del teatro contemporáneo a una obra clásica, porque parece que Agatha Christie siempre se hace con el tresillo y la lámpara".

De esta forma, Conde buscó un lenguaje contemporáneo que sirviera para contar "una historia muy contemporánea", en la que ha apuntado que el descubrimiento del asesino es "una excusa", mientras que "lo más interesante es la disección que hace de los personajes, de algo humano, de las cosas oscuras que tenemos las personas y que no han cambiado nada", en una obra que "intenta retratar las miserias humanas".

Así, ha detallado que han modernizado el lenguaje en la adaptación y han abierto el texto para contemplar un planteamiento escénico propio del teatro del siglo XXI, en la que se incorporan 'flash-backs', que ilustran las conclusiones y la resolución de los crímenes en las adaptaciones cinematográficas de la autora.

Además, utilizando el lenguaje cinematográfico, han sustituido las largas explicaciones por un dinámico juego de tiempos y espacios donde se representa de forma visual lo que el espectador no ha visto en el momento del crimen.

El director de la obra ha destacado la presencia de actores "eminentemente jóvenes" que aportan "energía y un lenguaje contemporáneo y más físico", además de adaptar el movimiento escénico que se ha creado específicamente para cada personaje.

En la misma línea, ha resaltado la importancia de la música, que está "al servicio del actor" y sirve como elemento para acentuar, e incluso relatar, el dramatismo de las escenas, además de permitir que el espectador "viaje entre sentimientos".

La obra cuenta con música en directo, con Paula Moncada como cantante y Dídac Flores como pianista, unos intérpretes que "ilustran, a nivel sonoro, toda la función". "No es una obra musical, pero tiene música, como la vida", ha defendido Conde, que considera que este es "un elemento más" del teatro contemporáneo.

EMOCIÓN POR ENCIMA DEL DECORADO

El director ha recalcado que la idea de esta adaptación no era sorprender al espectador, cosa que cree que finalmente han terminado haciendo, sino que se centraban en "cómo presentar un título clásico al público contemporáneo". "Se trata de la manera en la que cuentas la historia; la idea era hacer un montaje que subrayase la emoción de los personajes por encima del decorado", ha sostenido.

En este contexto, la escenografía está centrada en los actores, ya que Conde quería "huir de la comedia de tresillo", en un escenario formado por una plataforma de madera inclinada que representa la cubierta del barco en el que se sitúa la historia.

"Quería que los personajes estuvieran más desprotegidos en el escenario. Actuamos sin barreras, el espectador aporta su imaginación y es una función de teatro más basada en lo que les pasa por dentro a los personajes que en la carpintería. Es un juego de desnudez que hace que la profundidad de los actores sea mucho más evidente", ha resaltado.

De esta forma, en la versión de Conde los actores nunca salen de escena, sino que los personajes siempre se encuentran en esa plataforma que hace las veces de cubierta, sin poder salir de ella. "Queremos ver qué pasaría sabiendo que uno es un asesino, que puede morir cualquiera; qué pasaba con unos actores que estaban tanto tiempo en un espacio casi sin poder respirar", ha apuntado.

"ESENCIA DE LAS RELACIONES HUMANAS"

Por otro lado, el director ha asegurado que durante la obra los espectadores "olvidan quién es el asesino", pues considera que es "mucho más importante por dónde pasan y viajan los personajes" y el público se queda "con la esencia de las relaciones humanas".

En este sentido, Torrebejano ha destacado que esta obra de Christie "va más allá" del asesinato y se centra en temas "más importantes", como el amor, los celos o la rabia, y ha apuntado que las obras de la novelista siempre pueden disfrutarse "como si fuera la primera vez".

UN HÉRCULES POIROT "ESPECIAL"

Por su parte, Puyol ha explicado que su personaje "no tiene referencias" de otros actores que lo han interpretado, ya que querían que fuera "especial". "Tenía que ser algo que no tuviera nada que ver con los Hércules Poirot que se habían hecho, porque tanto física como psicológicamente están muy estereotipados", ha comentado.

"Fue mucho más importante centrarme en el texto, en qué les pasa a los personajes, al mío y al resto; pensar en el pasado del personaje, qué podía haberle llevado a este momento y por qué ahora actúa de esta manera", ha puntualizado el actor.

La pieza permanecerá en el teatro valenciano durante dos semanas, hasta el 26 de mayo, con once funciones que arrancarán este jueves a las 20.00 horas. Las representaciones continuarán este viernes, el día 22, 23 y 24 a las 20.00; el día 18 y 25 con doble sesión a las 18.00 y a las 21.00 horas; y el 19 y 26 de mayo a las 19.00 horas.