Anna Esmith es una artista de la ‘performance’ que ha irrumpido en Instagram con una propuesta que cuestiona la tiranía de la belleza. Su ‘alter ego’ se llama Miss Beige y aparca por una noche las redes sociales para protagonizar el espectáculo ‘Secretos de alcoba’ el miércoles 24 de agosto, a las 22.30 horas, en el Teatro Romano de Sagunto.
El festival Sagunt a Escena, organizado por el Institut Valencià de Cultura (IVC), reta a su audiencia con una propuesta participativa en la que los y las asistentes se convierten en sujetos activos del espectáculo. De hecho, Miss Beige propone a la audiencia acudir al espectáculo en camisón para compartir su lecho en la representación.
La obra es un tributo a todas las heroínas griegas que han pasado por el Teatro Romano: Penélope, Antígona, Hécuba, Andrómaca, Lavinia, Ariadna, Dido, Electra, Medea, Clitemnestra, Fedra, las amazonas, las troyanas, las persas, las bacantes, las suplicantes… Todos estos mitos femeninos de la antigua Grecia y la Roma clásica serán representados por Miss Beige.
“Miss Beige es una declaración de intenciones. Queremos poner en valor no solo todo el relato que acompaña al personaje creado por Ana Esmith, sino también su presencia en un festival como Sagunt a Escena. Apostamos por los nuevos lenguajes escénicos y llevamos la ‘performance’ por primera vez al escenario del Romano con el objetivo de apelar directamente el espectador, de invitarlo a la participación y a reflexionar sobre todo aquello que puede pasar (o no) cuando cae la noche y Miss Beige lo invita a yacer en la cama para pasar de ser observador a sujeto observado”, ha detallado la directora artística del festival, Inma Expósito.
En ‘Secretos de alcoba’, el mirón se convierte en protagonista y la vulnerabilidad del artista se mira a los ojos con la vulnerabilidad del espectador. La artista no instruye a sus acompañantes, no les pide, de manera implícita o explícita, que sean obedientes, sino que les brinda libertad y ahí es donde radica el vértigo de esta ‘performance’, que promete una noche de incorrección política, ironía y belleza fuera de los cánones.
“Dependerá del espectador lo lejos que quiera ir cuando se sienta provocado. Los límites los pone el espectador y las reflexiones también, pero ya es hora de poner al público, si así lo desea, en una situación que no sepa controlar. El mirón también tendrá que jugar y arriesgar”, avanza Ana Esmith.