Cultura

Mare de Déu de la Salut de Algemesí: una de las fiestas más icónicas de Valencia

Algemesí vive este fin de semana sus fiestas, declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO

1 minuto

Mare de Déu de la Salut de Algemesí. Foto Ayuntamiento de Algemesí

Cada 7 y 8 de septiembre, Algemesí se viste de gala para honrar a su patrona, la Mare de Déu de la Salut, en una de las celebraciones más arraigadas y simbólicas de la provincia de Valencia. Estas fiestas, de origen medieval, fueron declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2011, debido a su valor histórico, religioso y cultural. La devoción a la Virgen, cuyo hallazgo se remonta a 1247 según la leyenda, marca el eje central de unas festividades que, con el paso de los siglos, han forjado la identidad de este municipio valenciano.

Uno de los aspectos más destacados de las fiestas de Algemesí es la realización de tres procesiones que, cada año, transforman las calles del municipio en un vibrante espectáculo de música, danzas y color. Estas procesiones no solo expresan la fe de los habitantes, sino que también son una manifestación viva de la cultura popular valenciana, en la que tradición y modernidad se entrelazan.

La Procesión de las Promesas

El 7 de septiembre marca el inicio de las celebraciones con la primera de las tres procesiones: la Procesión de las Promesas. Tras el potente sonido del "Repic de la Xerevia" —un volteo de campanas que resuena desde la Basílica de Sant Jaume—, las calles de Algemesí se llenan de fervor y entusiasmo. Esta procesión destaca por la gran participación de los vecinos, quienes, como signo de devoción, acompañan la imagen de la Mare de Déu de la Salut mientras la música de la dolçaina y el tabalet envuelve el recorrido.

Uno de los momentos más emblemáticos de esta procesión es la actuación de la Muixeranga, un conjunto de torres humanas que simbolizan el esfuerzo y la unidad del pueblo. A su lado, otras danzas tradicionales como els Bastonets, la Carxofa, els Arquets, les Pastoretes y el Bolero de les Llauradores completan un despliegue cultural en el que se mezcla la herencia medieval con la estética contemporánea.

El orden de la procesión es meticuloso, con las torres humanas de la Muixeranga al frente, seguidas por las danzas y, finalmente, la imagen de la Virgen, que avanza entre rezos y cánticos. Esta primera procesión es un testimonio palpable del profundo arraigo que la fiesta tiene en los corazones de los vecinos y vecinas.

Danza dels Bastonets. Foto www.comunitatvalenciana.com

La Processoneta del Matí

El 8 de septiembre, día de la Mare de Déu de la Salut, se celebra la segunda procesión, conocida como la Processoneta del Matí. Este es uno de los momentos más emocionantes y visualmente impactantes de las fiestas, ya que la luz del día permite apreciar cada detalle de los trajes, los movimientos de las danzas y la expresión de devoción en los rostros de los participantes.

Aunque es la más breve de las tres procesiones, la Processoneta del Matí es sin duda la más intensa. El corto trayecto, que va desde la Capilla del Hallazgo hasta la Basílica de Sant Jaume, concentra todos los elementos tradicionales en una calle estrecha que se llena de música y color. Los bailes se despliegan simultáneamente, creando una atmósfera única en la que el público se siente parte de la festividad. El momento culminante llega cuando la imagen de la Virgen entra en la basílica tras un simbólico triple intento de entrada, entre aplausos y vítores.

La Procesión de Vuelta General

La tercera y última procesión, la Procesión de Vuelta General, es la más larga y solemne de las tres. Tiene lugar en la tarde del 8 de septiembre, a las 20:00, y se extiende durante más de siete horas, finalizando en la madrugada del 9 de septiembre. En este recorrido, la imagen de la Mare de Déu de la Salut y los bailes tradicionales vuelven a recorrer el núcleo antiguo del pueblo, siguiendo el itinerario original que data de 1724.

Durante esta procesión, las danzas vuelven a ocupar un lugar central. La Muixeranga, els Bastonets, la Carxofa, els Arquets, les Pastoretes y el Bolero vuelven a lucirse frente a un público que, a pesar del cansancio, no pierde el entusiasmo. El recorrido concluye en la Plaza Mayor, donde la multitud espera con expectación la llegada de la imagen de la Virgen. La entrada final de la Mare de Déu a la Basílica de Sant Jaume, ya entrada la madrugada, marca el punto culminante de la fiesta, en medio de una explosión de aplausos y emoción colectiva.

Danza de la Carxofa. Foto www.comunitatvalenciana.com

Un legado cultural

Las fiestas de la Mare de Déu de la Salut en Algemesí son mucho más que una manifestación religiosa. Son un legado cultural que ha traspasado fronteras, convirtiéndose en un referente para toda la Comunitat Valenciana. La riqueza antropológica de estas celebraciones, en las que participan personas de todas las edades, asegura su pervivencia a lo largo del tiempo.

Estas fiestas son una muestra palpable de cómo la tradición puede seguir viva y evolucionar sin perder su esencia. Cada año, Algemesí reafirma su identidad colectiva y su compromiso con la cultura, la fe y la historia, dejando una huella indeleble en el corazón de quienes participan y observan este magnífico espectáculo.