Cultura

La madurez en la danza y la memoria de más de 40 años de trayectoria llevan a Christine Cloux camino a los Max

La bailarina y coreógrafa suiza, afincada en València desde hace más de 20 años, es finalista por su obra ‘Corps seul’ en la categoría de Mejor intérprete femenina de danza y Mejor espectáculo de danza

1 minuto

Christine Cloux en 'Corps seul'

“En el mundo artístico, la edad es mucho más que un número y cuando un bailarín envejece y deja de estar al máximo de sus proezas físicas, desaparece el artista”. Christine Cloux expone y rompe este límite con ‘Corps seul’, un solo que le ha llevado a ser finalista en los XXVII Premios Max y con el que repasa su trayectoria de más de 40 años.

En concreto, la bailarina y coreógrafa suiza, afincada en València desde hace más de 20 años, era candidata a las categorías de Mejor Coreografía, Mejor Espectáculo de Danza y Mejor Intérprete de Danza, y ahora continúa en la lista de finalistas de las dos últimas categorías. De conseguirlos, sería la primera manzana para Cloux, aunque no el primer galardón, ya que gracias a ‘Corps seul’ obtuvo en 2023 el Premio a Mejor bailarina de los Premios de las Artes Escénicas Valencianas, entre otros reconocimientos.

“Valía la pena seguir con mi trabajo”

Christine Soul, a sus 58 años, acumula una trayectoria de más de 40 años sobre los escenarios valencianos, nacionales e internacionales. Algo que es inusual. “Sigo bailando con mi edad, no somos muchas las que lo seguimos haciendo”, cuenta la coreógrafa, que asegura que está bastante “sorprendida” e “ilusionada” con esta carrera a los premios de las artes escénicas más importantes de España. 

Christine Cloux en Corps Seul

Precisamente ‘Corps seul’ surge a partir de darse cuenta de que podía y quería seguir creando por su propia cuenta, reivindicándose como artista en un sector que pone las cosas más difíciles al paso del tiempo. “Una cosa es la sociedad y otra el mundo artístico, en el que la edad es mucho más que un número. La danza profesional muchas veces se compara con el deporte de élite por su parte física, pero es un arte que combina lo físico con la interpretación, y cuando un bailarín envejece y deja de estar al máximo de sus proezas físicas, desaparece el artista”, explica. 

Cloux subraya que “teniendo en cuenta que es arte, la danza puede trascender más allá de un cuerpo de 30 o 40 años”, la edad en la que empiezan a desaparecer los bailarines y bailarinas de los elencos de las compañías. “En el mercado de la danza ves envejecer a los coreógrafos, pero los bailarines son jóvenes”, señala. 

Es lo que a ella le ocurrió con algo más de 40 años, cuando dejaron de llamarle para contratarle. Fue entonces cuando comenzó a hacer sus propios trabajos para ella misma y para otros, y hace seis años, cuando la brasileña Poliana Lima quiso contar con ella para un proyecto que contaba con bailarinas de diferentes generaciones, entendió que “había otra forma de mirar la danza viendo la parte artística, y que valía la pena seguir con mi trabajo y no encerrar en un cajón mi historia y saber”. 

“Me muestro tal y como soy, no como me esperan ver”

Así nace ‘Tout finirà bien’ con Jorge Picó en 2021 y ‘Corps seul’ en 2023, tras nueve meses trabajando aislada, investigando y buscando en su interior. “Es una historia de memoria y sensaciones, por lo que quise plasmar todo lo que tenía en mi cabeza. Empecé a trabajar con músicas pero encontré a Daniel Santos, que tiene una gran sensibilidad hacia el cuerpo en movimiento y me entendió muy bien”, detalla. 

Christine Cloux en 'Corps seul'

El resultado es un solo de unos 50 minutos en dos partes donde Christine Cloux, acompañada por Daniel Santos, expresa una autobiografía a través de sus movimientos y cuerpo de hoy, de una mujer de 58 años, “con el reflejo de todas las danzas que han habitado mi cuerpo a lo largo de mi carrera”, señala la misma. 

La primera parte es una radiografía del movimiento donde el público puede ver cómo se inicia y llega a su fin el movimiento articular y muscular, un trabajo con el que Cloux rescata los recuerdos de sensaciones de danzas que ha bailado en sus 40 años de carrera y que lleva a flor de piel, de forma íntima. 

Y en la segunda parte continúa la autobiografía, aunque con un mensaje diferente, como ella misma cuenta: “Sigo bailando con mi edad, no somos muchas las que lo seguimos haciendo, y por ello quise vestirme con un vestido de lentejuelas como el final de una estrella del rock, alguien a quien no dejan envejecer porque quieren ver a quien era hacía años. En esa idea me reflejo, pero mostrándome tal y como soy yo hoy, y no como me esperan ver, una forma de exponerme al público franca y generosa, sin tapujos”. 

“La danza va más allá de uno mismo”

Ahora, la coreógrafa y bailarina espera con ilusión la gala de entrega de los Premios Max, que se celebrarán el 1 de julio en Tenerife con una nueva lista de premiados y premiadas, donde podría estar tanto ‘Corps seul’ como ella misma. “‘Este espectáculo me implicó mucho a nivel personal, mental y físico, y me dije a mí misma que sería el último, al menos con esa exigencia. Ahora, el hecho de estar más reconocida con esta candidatura y con el premio de la Generalitat Valenciana me da más coraje y ganas de seguir. Siempre estoy con ideas en marcha y tengo claro que el arte de la danza va mucho más allá de uno mismo, entonces puedo trasladarlo a otras personas y seguir bailando”, señala.