La música forma parte del ADN valenciano. Las sociedades musicales se alzan como los agentes de conservación y potenciación de la tradición musical valenciana por excelencia, y la Alquería Julià, declarada Monumento Artístico Nacional en 1978 y Bien de Interés Cultural en 2007, como el gran espacio en el que todo ese patrimonio cultural y artístico se aunará para dar paso a la Casa de la Música.
La futura Casa de la Música se abrirá al barrio que la acoge, supliendo las necesidades culturales de los vecinos y vecinas de este barrio valenciano que llevan años reclamando la restauración de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Así, y con ese ánimo de integrarse en la vida diaria del barrio, este espacio abrirá las puertas a todo aquel que quiera disfrutar de este inmueble de gran valor histórico y artístico, pero también el uso de sus instalaciones.
"La zona de ensayo se unirá con el espacio expositivo y un maravilloso jardín donde disfrutar de eventos abiertos al barrio"
Bankia ha apostado por convertir la Alquería Julià en un centro de potente actividad social y cultural, con una inversión de 3,5 millones de euros. “La vinculación de Bankia a la ciudad y la decidida apuesta por impulsar una de las señas de identidad de la cultura y tradición valenciana, como es la música, justifican este proyecto que pretende reconvertir este edificio en un verdadero centro musical”, ha señalado la directora corporativa de Marca de Bankia, Silvia Bajo.
Sin embargo, la intervención es “realmente compleja”, apunta el arquitecto responsable del proyecto, Carlos Campos. “Hay obra de nueva planta, como la sala de ensayos; obra de restauración; de rehabilitación; y de jardinería. Es difícil encontrarse con un proyecto donde todo confluye y que, además, no se yuxtapone simplemente, sino que una cosa complementa a la siguiente”.
La Alquería Julià conserva elementos estéticos de gran valor, como bóvedas, pinturas, frescos, pavimentos y azulejería. Aun así, puntualiza Carlos Campos, “la obra nueva se ha acoplado de una manera muy discreta”. Pero, además, como futura Casa de la Música, “se están haciendo todos los esfuerzos, con la colocación de los revestimientos adecuados en techos, paredes y pavimentos, para conseguir una acústica perfecta”.
Y es que la música, como explica Silvia Bajo, “une a toda la Comunidad Valenciana, de norte a sur, además de ser un elemento de formación, cultura, recuperación y actividad empresarial”. Por eso, la futura Casa de la Música, y más al tratarse de una alquería, se ha proyectado como un espacio en el que se unirá “la zona de ensayo con el espacio expositivo y un maravilloso jardín donde podremos disfrutar de eventos abiertos al barrio y a la ciudad”.
La Alquería Julià, una auténtica joya del siglo XVII
La Alquería Julià, uno de los escasos ejemplares de alquería valenciana del siglo XVII que todavía se conservan, ha sido testigo de algunos de los grandes momentos de la historia. Sus muros han acogido a San Vicente Ferrer o la Reina Isabel II, que pasó la noche en la alquería mientras María Cristina renunciaba a su condición de regenta; pero también han presenciado cómo se tomaron las decisiones que cambiaron el rumbo de la ciudad.Hasta principios de los años 90, esta alquería también fue conocida por albergar el Colegio de Santa Bárbara y, más tarde, fue utilizada por las distintas asociaciones culturales y recreativas de los colectivos vecinales del barrio. Ahora, con la vista puesta en 2020, la Alquería Julià, que comparte protección con otros enclaves destacados de la ciudad como las Torres de Serranos o el Mercado Central, volverá a llenarse de vida.
Cómo será la Casa de la Música de València
Con casi 2.000 metros cuadrados, la Alquería Julià se distribuye en dos alturas, un torreón y un patio con jardín. Así, la planta baja se dedicará a las actividades culturales de la Casa de la Música, y contará con tres salas, biblioteca y sala de partituras, fonoteca y videoteca y un aula multiusos. Asimismo, será la zona administrativa y la sede de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana.El espacio expositivo para la interpretación de la alquería se situará en la primera planta, donde se encuentran las pinturas y las bóvedas más relevantes, así como la escalera de caracol por la que se accede al torreón, que se mantendrá como un espacio de visita ocasional para grupos reducidos.
Además, se construirá una nueva sala de ensayos, con una superficie de 200 m², que acogerá las actividades que desarrollen las agrupaciones propias, y que será la sede, en València, de la Orquesta Sinfónica de Bankia. Finalmente, el auditorio se proyecta debajo del jardín, y se accederá tanto, de forma independiente, por el propio jardín, como a través de la planta baja. Ambos accesos desembocarán en un jardín italiano.
La música, elemento vertebrador de nuestro territorio
El 50% de las sociedades musicales y escuelas de todo el territorio español se concentran en la Comunidad Valenciana. Más de 500 sociedades musicales se reparten por los municipios de Castelló, València y Alicante, vertebrando nuestro territorio gracias a la música. Una música, la de banda, que nos acompaña a lo largo de nuestra vida. Por eso, se hace necesario su conservación y, sobre todo, su promoción.Bankia, a través del programa ‘Bankia Escolta València’, muestra su apoyo, desde 2014, al movimiento asociativo musical valenciano con iniciativas como el ‘Concurso de Bankia de Orquestas de la Comunidad Valenciana’, los ‘Premios Bankia al Talento Musical’ o el proyecto de recuperación de patrimonio ‘Música a la Llum’, entre otras.
Ahora, se recupera, para la ciudad, uno de los edificios de gran valor cultural, artístico e histórico que nos define como pueblo. Pues, como dicen, ‘Bankia Escolta València es un proyecto vivo, tan vivo como es la recuperación de la Alquería Julià’.