La Habitación Roja: “Nunca hemos seguido modas y eso ha hecho que nuestra propuesta sea muy firme y clásica en el buen sentido de la palabra”

Repasamos la trayectoria de La Habitación Roja, su nuevo álbum ‘Crear’ y cómo el grupo valenciano pretende reencontrarse con el público con una gira mucho más íntima

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La Habitación Roja
La Habitación Roja

“Para nosotros, salir a tocar sigue siendo una aventura”. Jorge Martí y Pau Roca, de La Habitación Roja, nos desvelan los detalles que han llevado a La Habitación Roja a ser uno de los grupos con más trayectoria y éxito del panorama nacional musical. Pese a huir de lo comercial en sus 30 años de vida, han conseguido conectar con las generaciones más jóvenes y las más adultas, y esperan hacerlo de nuevo con ‘Crear’, su último disco al que, nos cuentan, le queda mucho por crecer. 

[Esta entrevista se realizó unos días antes de la DANA del 29 de octubre en València]

¿Qué es lo que queréis transmitir con vuestro nuevo disco?

JM-Bueno, básicamente lo que transmiten las canciones. Hay una canción que se llama ‘Crear, siempre es mejor que destruir’. Por los tiempos que corren, con guerras, haters, gente empeñada en retroceder en el tiempo y derrocar o derribar derechos que se creían ya conseguidos y sólidos… esta canción es nuestra aportación como músicos o incluso como seres humanos, como ciudadanos, es crear, destruir, proponer en vez de criticar, dar una alternativa antes de romper la convivencia de alguna manera. 

Y el arte del disco al final es una foto de nuestras madres. El disco íbamos a llamarlo como la canción, ‘Crear siempre es mejor que destruir’, pero al tenerla pensamos en la figura de nuestras madres como algo que representa experiencia, trayectoria, solidez, amor incondicional, resiliencia. Era una metáfora de lo que creemos que hemos sido un poco también como banda. Y bueno, también pensamos en que tenemos, por suerte, los cuatro todavía a nuestros padres y madres vivos y hay que, digamos, hacer homenaje a eso, a la trayectoria. Una vez teníamos la foto ahí de nuestras madres pensamos en que no hay mayor creación que dar la vida a alguien y de ahí decidimos el título de ‘Crear’, más potente.

Ese amor por nuestras madres es muy inspirador y lo compartimos todo el mundo…

JM- Además, yo pienso mucho en mi madre y en cómo se ha sacrificado por la familia, cómo ha renunciado a trabajar e incluso a tener una educación superior. Todas las cosas de las que te das cuenta cuando uno está en casa y hace de amo de casa un poco. Es brutal pensar cómo mujeres como mi madre han hecho todo eso sin protestar, sin ser remunerado y muchas veces ni apreciado. Mujeres de antes y de ahora que incluso trabajan al mismo tiempo y que están a la sombra. 

¿Cómo habéis trabajado en el disco?

PR- Este disco tiene dos partes muy distintas porque ha sido grabado en dos estudios y de forma muy distinta. Estuvimos 10 días con Santi García en sus estudios y la verdad es que estuvimos muy a gusto, allí todo fluyó muy rápido y hay cuatro canciones que están grabadas como inmediatamente. Jorge tenía unas canciones ahí que casi no habíamos escuchado, una prácticamente la acabó allí, entonces la grabamos de forma muy fresca. Y luego las otras siete las grabamos con nuestro técnico de directo que nos conoce muy bien y que su forma de trabajar es mucho más metódica, todo lo arregla, todo lo pone en su sitio y entonces las sesiones han sido durante muchos meses. No sé si se distingue muy bien esa diferencia, a veces son cosas que desde dentro parecen muy obvias,, pero en ese sentido la verdad es que es una obra larga y con mucho mimo. Luego, también la parte visual ha sido bastante trabajada, con sesiones de fotos con los padres, con las madres, con nosotros mismos, y yo creo que de alguna manera todo ha encajado muy bien. Yo creo que es el disco más coherente que hemos hecho y que parece una obra casi conceptual. 

El concepto que se ha trabajado desde el diseño, con nuestro compañero Nacho, para el álbum ‘Crear’, se basa en un patrón de líneas paralelas que se alejan progresivamente como una alusión al efecto Doppler. Esta lección pretende simbolizar el eco del acto creativo donde la creación se extiende en el tiempo y el espacio. El concepto busca reflejar cómo a lo largo del tiempo aprendemos a ser más conscientes y a desacelerar conectando el proceso creativo con la evolución personal. Nosotros estamos en una edad en la que somos más conscientes del paso del tiempo y de conectar el proceso creativo con la evolución personal creo que está más presente que nunca en nosotros. 

JM- El hecho de haber hecho esas primeras sesiones con siete canciones en L’Eliana, cerca de casa, y en el estudio, ha hecho más reflexivo el proceso. Y de repente hicimos otras cuatro que creo que es como una vuelta de tuerca más. Nos quedamos tan contentos del proceso de esas cuatro canciones, de lo bien que habían quedado y lo guay que estaban, que al final desestimamos otras. La mezcla de las dos sesiones ha dado al disco un salto también de calidad. De repente hay gente que nos dice que es uno de nuestros mejores trabajos. Ya nos lo han dicho varios periodistas. Bueno, y reflexionas y dices, ¿es como que hemos dado un estirón, no?

¿Cómo ha sido el primer feedback?

PR- Bueno, el feedback cien por cien creo que en un grupo con una trayectoria larga como la nuestra, tarda tiempo en saberse. Yo creo que hay que darle tiempo al disco, hay que tocarlo en directo. Vamos a hacer una gira de casi treinta conciertos de salas, que nos hace mucha ilusión y que creo que le va a venir muy bien al disco, pero desde luego se nota que es de los discos que está gustando más rápido. Es como que todo el feedback que te llega es unánime. Somos un grupo con su catorceavo disco, no es como cuando la gente saca un segundo disco, que está todo el mundo esperando, las canciones tienen que ir luchando una a una y abriendo ese paso entre los millones de millones de canciones que se publican cada viernes.

Da la sensación de que, aunque publiquéis el disco y lo presentéis oficialmente, seguís mimando esas canciones y acaban de evolucionar posteriormente. ¿Es así?

JM- A lo que también se refiere Pau es que al final somos un grupo de corte independiente, sin grandes campañas publicitarias detrás, sin acceso a las radios, a los tiktoks o a los medios de difusión masivos que se utilizan hoy en día. Hoy en día, la música no es tan democrática nos quieren hacer creer realmente, para entrar en una playlist que se escucha mucho hay que pagar o que alguien te ponga. Tienes que estar con una buena distribuidora y realmente es complicado y que hace falta tener capital detrás al final. Nosotros vamos un poco a contracorriente, somos un grupo veterano que tiene muchos discos, no es sencillo. Lo que Pau siempre dice, y yo creo que también es cierto, es que al final nosotros tenemos que conseguir llevar esas canciones en nuestras giras y que las canciones vayan creciendo, encontrando su hueco en un repertorio de un grupo que tiene muchísimos discos, muchísimas canciones que la gente quiere oír, estas canciones pues se tienen que abrir paso ahí. Yo sí que creo que, sin ser una locura, la fogosidad de cuando eres una banda joven, con un público joven, es distinta a cuando eres una banda como nosotros que lleva muchos años. Hay canciones que hemos visto crecer o que han ido bastante rápido, como ‘Ayer’, pero por ejemplo ‘La moneda en el aire’ es ahora uno de nuestros clásicos en directo y que ha costado un poco que crezca. 

No sois una banda comercial pero siempre estáis en los principales festivales en España. ¿Qué tiene La Habitación Roja para conectar con generaciones jóvenes y más adultas?

JM- Canciones. Al final hemos visto pasar muchas modas. Cuando empezamos, de repente todo el mundo tiene que tener bases electrónicas, luego no hay que ser un grupo guitarrero, luego hay que ser acústico. Siempre hemos hecho lo que nos ha dado la gana. Nunca hemos seguido las modas y eso ha hecho que nuestra propuesta sea muy firme y clásica en el buen sentido de la palabra. Son canciones que nunca han estado de moda pero nunca pasan de moda yo creo. La temporalidad es algo que nos gustaría que nuestras canciones tuvieran. Hacemos letras de nuestras cosas, pero sí que hay hay historias transversales y que apelan a la sensibilidad intergeneracional. Este disco habla sobre historias adolescentes porque intento mirar un poco el presente a través de los ojos de mis hijas que son adolescentes y están en una edad muy importante y con los sentimientos a flor de piel. 
PR-Yo creo que al final se trata de mirar dentro de uno y ser sincero y honesto. Intentar buscar la esencia y buscar tu verdad, tu verdad. Creo que es el camino más corto al final hasta el oyente, es mirar dentro de ti y contar las cosas desde tu propia intimidad. No somos gente que haya disfrutado, que disfrute de lo impostado, de la épica, cuando hacemos algo y tiene tintes épicos es porque en ese momento nos sentimos así,

¿Cómo diríais que ha evolucionado el grupo en estos 30 años?

PR-Pues en cierta manera es todo muy parecido, es una cosa también que es una anomalía, aunque para nosotros es muy normal. La Habitación Roja es lo que sale de cuando nosotros colgamos nuestros instrumentos, entonces en ese sentido hay algo de creación bastante parecido. Todas las circunstancias han cambiado mucho, la irrupción de internet ha hecho que nuestro trabajo sea muy distinto, yo creo que Jorge y yo estamos ahora con todo, hay mucho trabajo detrás que no es tocar, entonces siempre nos da la sensación de que cada vez pasamos más tiempo dedicado al grupo pero menos tiempo tocando. Nos hemos tenido que adaptar a los tiempos que corren de la forma menos dañina posible, nuestra forma de trabajar ha cambiado necesariamente, pero cuando estamos los cuatro tocando en directo, tan técnicamente, es más fácil ahora, suenan mejor las salas y todo está más personalizado. Pero con los mismos acordes, son nuestras canciones y la intención es siempre la misma, que se hacen canciones buenas y esas canciones si consiguen estar dentro de un disco, que encima es bueno, pues aún mejor. Y disfrutamos mucho de todo lo que implica estar en un grupo. Nos gusta mucho tocar en directo, pero también viajar, comer de menú, ir en la furgoneta, parar en una gasolinera en mitad de Castilla y León y comprar un agua y unos pistachos, nos gusta desde eso hasta viajar a México, grabar, nos gusta muchísimo, o sea seguimos disfrutando todo el proceso que tiene la música, en ese sentido no hemos cambiado nada.

JM-Sí. La música ha cambiado mucho y creo que ha cambiado a lo mejor más la música mainstream, por ejemplo, en los últimos 10 años, que lo que había cambiado en 50 años. No sé cómo funciona la música. Yo creo que mucha gente joven no tiene una visión panorámica de la historia de la música. Ha sido muy rupturista por las nuevas tecnologías. Antes, para aprender a tocar un instrumento, necesitabas años, aprendizaje y tal. Hoy en día, un ordenador y un sampler. De repente, hay programas que pones ahí a cantar encima y te hacen las bases. Nosotros hemos ido escuchando música conforme hemos cumplido años de todas las épocas y tienes ahí unas coordenadas más marcadas porque tienes afinidad por unos sonidos, unos grupos, unas influencias. Yo diría que hemos sido artesanos del pop o del rock y hemos ido aprendiendo ahí sobre la marcha, pero hay mucho detrás de experiencia, de vivencia, y al final eso queda un poco en las canciones.

¿Cómo se presenta la gira?

JM- Nos encanta tocar en festivales pero nos estábamos dando cuenta de que echábamos de menos esas giras que hacíamos antes de tres o cuatro días seguidos tocando en ciudades pequeñas. Al final, cuanto más crece el grupo, menos rentable es ir a una ciudad pequeña porque ahí la gente es la que es, pero elegimos a Max, nuestro manager, porque queremos presentar el disco en todas las capitales de provincia que se pueda, unas 30. Cuanto más tocas en festivales, menos conciertos largos haces, y un grupo con 14 discos de repente hace que puedas dejar sin tocar los típicos hits. Incluso cambiar canciones día a día con la tranquilidad de una prueba sonido para nosotros mismos no se puede con el estrés de un festival. Tenemos un invierno largo. 

Esto es una declaración de intenciones, de principios, una decisión incluso política. Estamos un poco cansados de los festivales, han acabado con un montón de salas, en muchos te ponen muchas limitaciones. Este tipo de cosas, no nos molan nada eso y nos parecía también una forma de reivindicar de dónde venimos y a dónde seguramente volveremos el día que no nos quieran en ningún festival. Venimos de las salas, de ahí han salido los grupos que nos han inspirado. Cualquier grupo que se precie de serlo tiene que empezar, yo creo, en un garito, en un sitio pequeño y ir escalando. Tenemos mucha curiosidad por saber cómo va a responder la gente y la verdad es que he de decir que el grupo está en un momento muy bueno a nivel musical. Creo que es un momento bonito para para hacer una gira y poder recuperar y tocar canciones, tocar este disco que es muy bonito y que la gente pueda pueda estar ahí por nosotros. Para nosotros sigue siendo una aventura el salir a tocar.

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