Los teatros valencianos ya han alzado el telón (o están a punto de hacerlo) para reencontrarse con el público y ofrecer nuevas propuestas sobre el escenario. Una temporada 24-25 que se presenta con ilusión pero también con incertidumbre por las reivindicaciones que continúan arrastrando las salas, compañías y profesionales. Hablamos con Juan Carlos Garés, de la junta directiva de la Associació Valenciana d’Empreses d’Arts Escèniques (AVETID), para conocer cómo se prevé la vuelta a las tablas y la campaña que impulsan este año.
AVETID comienza la temporada con la campaña ‘Les arts escèniques valencianes… COMENCEM!’. ¿En qué consiste?
Es la cuarta edición de una campaña que AVETID crea para anunciar de forma oficial que empieza la temporada de artes escénicas y que siempre busca una resonancia mayor y apoyo institucional. El objetivo es llegar al potencial consumidor de artes escénicas, se hace especialmente para visibilizar que el sector está unido para comenzar la temporada con ilusión y las mejores propuestas. Y obviamente, buscamos apoyo de las instituciones porque entendemos que es una forma fundamental de transmitir la cultura.
¿Cómo se presenta la temporada en los teatros valencianos?
Somos 47 socios y 18 salas de toda la Comunitat Valenciana y se presenta con tantas incertidumbres como certezas. Somos un sector que siempre está pendiente de la actualidad política cultural porque eso afecta al desarrollo de nuestras empresas. En general, iniciamos la temporada con un ojo y oído puestos en la cohesión entre el sector público y privado, una de las asignaturas pendientes eternas de nuestro sector.
Hay cuestiones que siguen sin soluciones, como la inversión de la administración en el sector privado, en forma de ayudas, que son fundamentales y están en pleno proceso de modificación. La cultura sin apoyo institucional no podría existir. Por otro lado, la cohesión propia de un sector que es muy diverso y donde hay facciones muy diferentes conviviendo, una pluralidad de itinerarios para llegar al hecho escénico que se debe cohesionar, y nosotros desde AVETID somos decisivos en ello.
Para vertebrar la cultura escénica de la Comunitat Valenciana, desde finales de los 80 tenemos una herramienta que se ha demostrado que es fundamental y que en este momento se está poniendo en tela de juicio, como es el Circuito Cultural Valenciano, integrado por decenas de municipios de las tres provincias, que nos permite llevar la cultura escénica a todos los rincones y garantizar la supervivencia del sector.
Y nos preocupa especialmente cómo llegar al consumidor de cultura escénica, quien necesita una difusión muy cuidada, incisiva… para que llegue esa información. El sector escénico valenciano tiene un nivel artístico altísimo, lo podemos comprobar con la presencia en ferias y teatros internacionales, pero hace falta que llegue esa información, porque esto es importantísimo para incentivar el consumo. Comento estas tres cuestiones que son primordiales, y trabajamos para que las tres se cumplan, porque todas son imprescindibles. Para ello, impulsamos campañas como esta.
¿Cómo intermediáis entre las administraciones y el sector?
Hay muchísimos flancos abiertos. Tenemos una junta directiva que coordina pero también se han creado comisiones de trabajo más pequeñas con las que se pretende llegar a solucionar estos problemas, trabajando tanto con las administraciones nacionales, autonómicas y locales como con las compañías. Se trata de buscar la dignificación de nuestra profesión y una relación cada vez mejor con la sociedad. Estamos convencidos de que hacemos un servicio fundamental como es vehicular la cultura hacia la sociedad, por lo que aspiramos a la excelencia de los productos para que sea fácil este consumo.
¿Cómo habéis vivido el cambio de gobierno?
Hablo a título personal, aunque sé que muchos comparten esta opinión. Lo más desalentador cuando hay un cambio, sea cual sea el signo político, es la eterna necesidad de presentarnos. Da igual que lleves más de 40 décadas de trabajo ininterrumpido, con cada cambio tienes que presentarte y esa presentación parece pasar un examen de aptitudes. Es desalentador que los nuevos gestores que entran a marcar el paso de la política cultural no tengan conocimiento del medio. Somos un sector en el que necesitamos demostrar que somos aptos para una inversión de dinero público, una promoción de nuestros productos… de forma constante. Cualquier viraje afecta enormemente al desarrollo, lo ralentiza mucho. Un ejemplo, en estas últimas cuatro décadas, no hemos conseguido constituir unas marcas visibles de calidad dentro del sector escénico. Esto no pasa con la cerámica o con los coches, ¿verdad? Sería absolutamente impensable que un gobierno, aunque cambiase, tuviese que aprender quién es Volkswagen o Ford. Los gestores de las instituciones públicas desconocen totalmente quienes son los agentes activos del sector.
¿A qué público cuesta llegar?
Llegar al ciudadano consumidor que va al teatro a comprar su entrada, es una prioridad. Pero dentro de este segmento, el más difícil es el de la franja de edad de desconexión con la cultura, o al menos la escénica, posiblemente entre los 16 y 22. Es difícil fidelizarlo, se suele perder el contacto y poco a poco se recupera a partir de los 25-30. Hay una relación muy potente con los niños y niñas pero luego se pierde. La media de los espectadores en el teatro es alta, por eso muchos esfuerzos se destinan a ser atractivos para atraer de nuevo a estas franjas que tienen aficiones que se escapan de lo escénico.
¿Por qué tenemos que ir al teatro?
Se pueden decir infinidad de cosas para subrayar la importancia de la cultura escénica en la buena salud de una sociedad. En la pandemia comprobamos que el consumo de teatro online, películas, música… fue un antídoto valiosísimo. La demostración la tenemos en las muchísimas personas que consumen circo o teatro en las calles y teatros y a quien les supone un aliciente en su vida muy importante. Entender a la sociedad sin consumo cultural, es crear una tristeza colectiva. Y nosotros somos un antídoto para esa tristeza colectiva.
Campaña para la temporada 24-25
La Associació Valenciana d’Empreses d’Arts Escèniques (AVETID) da el pistoletazo de salida a la temporada 24-25 con la campaña ‘Les arts escèniques valencianes… COMENCEM!’, que constará de espectáculos en la calle este domingo 30 de septiembre en València y Alicante, así como de un acto institucional el lunes 30 en el Teatro Flumen de València.
En el caso de València, las compañías saldrán a las calles a partir de las 11:30 horas. En el Parc Central, con ‘Sfumato (ensayando para la caída de los contornos)’, una reflexión poética itinerante e inmersiva sobre cómo nos relacionamos con otras especies de la compañía Llum de Fideu. A las 12:00 horas, el grupo de música Bulbalkan hará un recorrido entre la plaza de la Reina y la de la Virgen para visibilizar a las mujeres en el mundo artístico y a la música balcánica, un pase que repetirán a las 18:00 horas.
A las 12:30 horas, Visitants tomará la zona del Mercat Central con la comedia itinerante de artesanía teatral para viandantes intrépidas ‘Tempus’, que se podrá disfrutar posteriormente también en la zona de Torres de Serrans, a las 17:00 horas. A las 17:30 horas, alumnado de la ESADV hará una performance desde la plaza de la Virgen hasta la de la Reina para poner en valor el aplauso como expresión de agradecimiento y gesto necesario en una acción escénica.
Respecto al acto institucional, comenzará a las 19:00 horas en la calle Gregorio Gea con el espectáculo ‘The wolves’ de la compañía LA FAM Teatre. A las 20:00 horas el público entrará al teatro en un acto dirigido por Teatre de l’Abast y presentado por la flautista y actriz Débora Esteve, con pequeños fragmentos de actuaciones de Zero en conducta, Dora Cantero, Irene de la Rosa y Rosa Sanz, que finalizarán con un picoteo en el patio amenizado por el dúo Odessa, formado por Carles Ródenas a la guitarra y la voz de Àngels Vidal.