El Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) ha invitado a dialogar a la obra fotográfica de Julia Margaret Cameron y Francesca Woodman, dos de las fotógrafas más importantes de la historia del arte que, sin embargo, nunca se habían mostrado al público de forma conjunta. Una nueva visión sobre su aportación a esta disciplina producida por la National Portrait Gallery de Londres.
Sonia Martínez, directora adjunta del IVAM, ha señalado que esta exposición tiene “un gran valor”, ya que “algunos de los retratos que incluye no se han mostrado nunca en España, ni tampoco en Reino Unido”, donde se ha podido disfrutar entre marzo y junio de este año con su primera exhibición al público en la National Portrait Gallery, a quien ha agradecido su colaboración.
Por su parte, Georgia Atienza, conservadora de fotografía de la galería británica, ha destacado que “es la primera vez que se expone su obra de forma conjunta, y con una mirada nueva que se centra en sus creaciones y no en su biografía, una exploración visual con puntos de encuentro y diferencias”. Así, ha valorado que es “muy inspiradora, especialmente para la juventud”.
Tras su paso por la National Portrait Gallery, el público podrá conocer ‘Francesca Woodman y Julia Margaret Cameron: retratos para soñar’ en el museo valenciano hasta el 20 de octubre, con más de 140 fotografías del siglo XIX y XX procedentes de algunos de los museos más importantes del mundo, como la National Portrait Gallery o el Victoria and Albert Museum, de Londres; el National Science and Media Museum, de Bradford; o el Ashmolean Museum, de Oxford.
El título de la exposición, ‘Retratos para soñar’, procede de una observación de Woodman según la cual las fotografías podrían ser “lugares donde el espectador puede soñar”. Atienza ha explicado que “tanto Woodman como Cameron produjeron obras profundamente arraigadas en la mitología y la narración de historias, y cada una hizo retratos de sus seres cercanos para representar dichas historias”. Además, ambas mujeres “exploraron el retrato más allá de su capacidad para plasmar la realidad”.
“Los temas utilizados exploran ideas como los ángeles, la idea de utilizar el doble para reflexionar sobre la feminidad, la naturaleza o los mitos y arquetipos”, ha explicado la conservadora.
Atienza ha señalado que “la exposición se inicia con una declaración de intenciones y es que tanto Cameron como Woodman desde un primer momento se definen como artistas y quieren celebrar sus éxitos como se puede ver en las dos imágenes que abren la muestra: un retrato realizado por Cameron en el que se puede leer ‘mi primer éxito’ y un autorretrato de Woodman, a los 13 años”.
Ambas artistas entendieron la fotografía como un medio, no tanto para registrar la realidad sino para construirla, defendiéndola como arte. Eran amantes de la literatura y huían de la perfección técnica, proponiendo imágenes deliberadamente imperfectas, y por ello sugerentes y transformadoras.
Entre las principales obras expuestas se incluyen las primeras incursiones de ambas artistas en el mundo fotográfico. Entre estas obras se incluye el autoproclamado «primer éxito» de Cameron, un retrato de Annie Wilhemina Philpot realizado en 1864. Asimismo, se muestran fotografías que representan figuras angelicales y de otro mundo con piezas de la serie de Woodman Angel, en contraste con las representaciones más directas de Cameron de seres querúbicos y cupidos alados.
Entre las fotografías imprescindibles de Francesca Woodman no faltan Polka Dots #5, realizada en 1976, así como su último gran proyecto fotográfico, la serie de cariátides en la que experimentó con grabados de diazotipos a gran escala, representándose a sí misma y a otras modelos como cariátides, figuras femeninas talladas que sustituían a las columnas en los antiguos templos griegos.