Las fiestas populares vuelven a confluir con la música como símbolo de esperanza

‘CaixaBank Escolta València’ puso en marcha ‘Ayudas a la Música Valenciana para mitigar el impacto de la crisis sanitaria de la COVID-19’ para las sociedades musicales, centros educativos, agrupaciones y empresas del sector

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Pasacalle de la Unió Musical de Catarroja durante estas Fallas de septiembre
Pasacalle de la Unió Musical de Catarroja durante estas Fallas de septiembre

El pasado 1 de septiembre, los pasodobles anunciaron el avance de la Comunitat Valenciana en su desescalada con la vuelta de las bandas de música a las calles. Las Fallas atípicas de este 2021 no solo han ayudado a cerrar un ciclo para los miles de falleros y falleras, sino que se han convertido en un símbolo de esperanza para todo el mundo de las fiestas populares valencianas. Ahora, la mejora de la evolución de la pandemia dibuja un escenario en el que las agrupaciones musicales centrarán todo su esfuerzo en recuperarse a nivel económico y emocional.

Esta vuelta, sin embargo, continúa marcada por la prudencia. El pasado 27 de agosto, a tan solo unos días de la celebración de las fiestas josefinas, quedaban dudas sobre la organización y la consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, Ana Barceló, anunció una modificación en la normativa sanitaria valenciana para permitir la celebración de desfiles.

De esta forma se garantizó la vuelta de los músicos a las calles manteniendo dos metros de distancia entre ellos y ellas y entre las comisiones falleras. Las filas de un máximo de cuatro personas y la mascarilla obligatoria mientras no se tocase también acompañaron la vuelta a las calles, con actos tan solemnes como la Ofrenda a puerta cerrada.

La Unió Musical de Catarroja, durant les Falles de València de 2021, que es van celebrar de l'1 al 5 de setembre
Jacinto Mascarell, con la banda de la Unió Musical de Catarroja, durante las Fallas de 2021

Se notó la ausencia de público, aunque pudo más la ilusión. Jacinto Mascarell, clarinetista y músico de la Societat Unió Musical de Catarroja (UMC) y de la Agrupación Musical La Farándula, reconoce que durante las primeras horas la sensación de volver a formar con el resto de compañeros y compañeras fue extraña, “aunque poco a poco fue como si nada hubiera pasado, porque la ilusión la tienes dentro, siempre se queda”.

Pese a que sí estaban permitidos actos estáticos, desde diciembre de 2020, con el avance de una tercera ola más que grave en la Comunitat Valenciana, no se autorizaban desfiles. Por ello, para Mascarell, era más que necesario desempolvar el atril de calle. “Llevo casi 40 años en la Unió, desde que se fundó, y el mundo de la música es único porque se forma ‘camaradería’, como suelo decir. Con el confinamiento echaba tanto de menos la música y los ensayos… que volver a la Ofrenda con 60 o 70 músicos como hemos hecho siempre, ver de nuevo a mucha gente… me recordó lo necesaria que es la música en un acto festivo y, cómo no, en nuestra vida”, cuenta.

Mascarell: “La ilusión la tienes dentro, siempre se queda”

El clarinetista agradece que las Fallas hayan podido celebrarse, pero reconoce que la normativa sanitaria no lo ha puesto fácil y muchas fiestas populares se han quedado atrás: “Pensamos siempre en las Fallas, pero hay muchísimos actos más allá de ellas en los que la música es protagonista. Durante muchos años he tocado en Alicante en las fiestas de Moros y Cristianos con músicos de distintos rincones y no hago más que pensar que ellos también merecen volver porque hay que reivindicar que, además de ser una parte esencial de las fiestas, son un trabajo para muchas personas”.

Según la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV), en València, Castellón y Alicante hay 550 sociedades musicales y 43.000 intérpretes y el 74,2% de estas entidades han sufrido un impacto económico “alto” o “muy alto” por la pandemia del coronavirus, tal y como ha demostrado un estudio de la Universitat Politècnica de València (UPV) publicado como parte del libro ‘Music as Intangible Heritage’, de Virginia Santamarina y Blanca de Miguel y María de Miguel.

Unió Musical de La Pobla Llarga
La Unió Musical de La Pobla Llarga, durante un concierto

Una cifra que responde a pérdidas de ingresos por caída de alumnado, retrasos en los pagos de las subvenciones, disminución de personas afiliadas y la cancelación de contratos por parte de ayuntamientos y asociaciones vinculadas a las fiestas populares que ha marcado el día a día de la música valenciana y que, ahora, espera impulsarse de la mano de la vuelta de las fiestas locales.

Sin la música no entenderíamos muchas de nuestras fiestas”

“Tenemos que seguir adaptándonos a las circunstancias y poner por delante la salud de las personas, pero hemos demostrado que la cultura es segura”. Josep Copoví, concejal de Juventud, Acción Cultural y Cultura Festiva de La Pobla Llarga, asegura que para las instituciones también ha sido difícil tener que suspender o reorganizar sus fiestas y programación musical desde que estalló el coronavirus.

Copoví no solo es concejal, sino también percusionista, profesor de batucada y solfeo para adultos en la Unió Musical de La Pobla Llarga y maestro con la mención en música. “Siempre tuve inquietud y me gustó tanto que me decanté por estudiar Magisterio Musical. Para mí, la música significa mucho, una forma de vida, de expresar sentimientos… sin música no podría concebir la vida como lo hago ahora”, señala.

Por ello, defiende que desde el Consistorio se ha tratado de organizar al máximo conciertos para que los músicos poblatanos volviesen a los escenarios y espera que ya no sea una excepción la presencia de la música en las calles. “La música juega un papel primordial en los actos festivos de la Comunitat Valenciana y sin ella no entenderíamos muchos de nuestros actos. En La Pobla Llarga, de raíces festeras, Sant Pere, Sant Calixt, las Fallas o las procesiones el Día de la Verge dels Desemparats no se entenderían sin las bandas, y mucho menos los Moros y Cristianos”, asegura.

Copoví: “La música juega un papel primordial en los actos festivos de la Comunitat Valenciana”

En este sentido, celebra que el 12 de octubre, la localidad volverá a vivir la entrada de Moros y Cristianos con diez comparsas que llenarán el municipio de música, indumentaria y pólvora. “Solo hay que pensar qué serían unos Moros y Cristianos sin el paso que marcan las bandas y el ritmo de los timbales o sin esa atmósfera tan solemne que crean los músicos”, plantea Copoví.

Unas palabras a las que se suma Jacinto Mascarell, que, como el percusionista, destaca cómo “gracias a la participación de las agrupaciones musicales en las fiestas populares conoces otras comunidades, municipios e incluso países y sus culturas y gente”. “Ahí es donde te das cuenta de lo completo que es el músico valenciano, que abarca desde la parte más clásica hasta la charanga o la religiosa por todo lo que ha aprendido de la banda. Yo siempre digo que ir a una banda, como hacemos los valencianos, es muy importante, porque es la madre de todos los músicos”, insiste Mascarell.

Sin duda, los músicos valencianos rompen las fronteras, pero también son muchas las agrupaciones que vienen a Castelló, València y Alicante a participar en las fiestas locales. Tan solo en la ciudad de València hay cerca de 400 comisiones falleras, a las que se sumarían las de los municipios, indica Junta Central Fallera (JCF), que podrían ascender hasta el millar. Las Hogueras de San Juan en Alicante, los Moros y Cristianos alicantinos y las Fiestas de la Magdalena de Castellón, así como el resto de actos locales de festivos patronales o religiosos, atraen cada año a miles de bandas para hacer únicos esos momentos.

banda union musical catarroja
La banda de la Unió Musical de Catarroja, tras su paso por la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados

 

Necesitamos más implicación”

La celebración de las Fallas del 1 al 5 de septiembre ha sido un símbolo de resistencia y, al mismo tiempo, un ejemplo a estudiar por el resto de administraciones nacionales e internacionales, que han visto los efectos de la vacunación contra la COVID-19, un escudo que ha evitado repuntes de contagios.

A día de hoy, con más de cuatro millones de valencianos y valencianas con la pauta completa, son muchos los municipios que avanzan en la recuperación del ocio y la música no se queda atrás, aunque no es suficiente. Jacinto Mascarell es claro: “Hemos vivido momentos muy difíciles con la pandemia, con actos que no hemos podido hacer por miedo a contagiarnos, confusiones… y muchas bandas estamos ensayando en la calle porque nuestros locales no nos permiten mantener la distancia de seguridad”.

El clarinetista reivindica avances: “¿Qué vamos a hacer cuando llueva o haga frío? Muchos de nuestros músicos son niños. Necesitamos más implicación del ayuntamiento, que nos facilite un local para seguir ensayando, y que instituciones como la federación nos ayude con subvenciones, porque económicamente también lo estamos pasando mal”.

banda musica pobla llarga
El director de la Unió Musical de La Pobla Llarga, junto a los músicos, tras un concierto de la banda

 

Mascarell reivindica que las sociedades musicales “deben seguir tan vivas como siempre lo han estado” y celebra la vuelta a las calles, aunque cree que queda mucho camino y siente que las bandas “han estado discriminadas, en comparación con otros formatos como los festivales de música”. “Hay que valorarlas más por el papel que juegan en los pueblos y en los actos festivos valencianos”, sentencia.

Ayudas de ‘CaixaBank Escolta València' a la Música Valenciana para mitigar el impacto de la crisis sanitaria de la COVID-19

Ante esta situación, entidades como CaixaBank, junto a la FSMCV y el Institut Valencià de Cultura (IVC), pusieron en marcha la primera convocatoria de ‘Ayudas a la Música Valenciana para mitigar el impacto de la crisis sanitaria de la COVID-19’ en sociedades musicales, sus centros educativos, agrupaciones musicales de carácter profesional y empresas del sector. Una iniciativa que se enmarca en el programa ‘CaixaBank Escolta València’, dotado con 90.000 euros, y que reconvierte los anteriores premios al talento musical “para adaptarse a la situación actual y atender la grave situación por la que atraviesa el sector musical de la Comunitat Valenciana”, aseguran desde la entidad.

Costa: “Nuestro compromiso con la música no puede ser ajeno a las necesidades del sector”

“El compromiso que mantenemos con la música valenciana a través del proyecto ‘CaixaBank Escolta València’ no puede ser ajeno a las necesidades del sector, especialmente afectado por la pandemia. Era necesario adecuar los proyectos a esta realidad para llegar al mayor número de personas y colectivos y dar respuesta a sus necesidades”, asegura Xicu Costa, director territorial de CaixaBank en la Comunitat Valenciana.

Así, poco a poco son más los pasacalles que llenan de música los rincones valencianos para reivindicar el papel de las asociaciones musicales en las fiestas populares. Un reencuentro “que supone un intercambio de relaciones sociales, vivencias, costumbres y forma de vida” que enriquece y estrecha lazos en la sociedad valenciana, en palabras de Copoví.

 

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