“El peor año de la historia”. Con estas palabras definían los colectivos culturales valencianos el pasado 2024. En un año marcado por la DANA del 29 de octubre, las pérdidas en el sector del libro son drásticas, sobre todo teniendo en cuenta la ausencia de recepción de ayudas que llevan denunciando desde el pasado mes de noviembre.
Y es que, tal y como cuenta a València Extra el director técnico del Gremi de Llibrers de València, Pau Pertegaz, la Generalitat Valenciana no convocó las subvenciones anuales para el ámbito literario durante el pasado año. Además, esto se realizó sin previo aviso, de forma que ha supuesto un verdadero “mazazo para el sector”, puesto que se trata del principal sostén del área del libro en la actualidad.
“Nos hemos sentido desatendidos porque la ausencia de la convocatoria no se nos comunicó”, denuncia el portavoz del Gremi. Concretamente, el Consell ha dejado al campo de la literatura valenciana sin las bonificaciones de 1,15 millones de euros que se habían incluido en el presupuesto autonómico de 2024 para la Difusión del Libro y la Lectura.
Según Pertegaz, se trata de unas ayudas reguladas por la ley, por lo que no pueden eludirse “así como así”. Normalmente, estas se convocan a fin de año, y las que se deberían haber recibido cubren las actividades realizadas en el ámbito desde el mes de abril de 2023. Casi dos años después, el sector todavía continúa a la espera de recibir su dinero, que sirve para financiar eventos literarios anuales de gran importancia.
La Fira del Llibre: pendiente de un hilo
Uno de los acontecimientos lectores más importantes de la ciudad de València es la Fira del Llibre, que este 2025 celebra su 60 aniversario. No obstante, el certamen está pendiendo de un hilo. Y es que el Gremi de Llibrers, organizador del evento, todavía no ha cobrado lo relativo a las pasadas ediciones de la Fira de 2023 y 2024. De cara a este año, la celebración se prevé complicada si las ayudas no llegan a tiempo.
De los 200.000 euros que el Gremi recibe en bonificaciones, aproximadamente 170.000 se destinan a este acto, cuyo coste se completa con las ayudas del Ayuntamiento de València, que otorga 25.000 euros, la Diputació de València (que aporta 15.000 euros) y lo recibido gracias al alquiler de casetas por parte de editoriales y librerías.
Se puede afirmar, por tanto, que la Generalitat es el principal organismo de subvención de las actividades literarias valencianas. Por este motivo, otros certámenes del sector del libro también están en peligro. Es el caso del festival València Negra, que ya prevé una reducción de sus actos ante la imposibilidad de asumir los costes de los mismos. Además, Africa Ramírez, presidenta de la Associació d’Editorials del País Valencià (AEPV), ha anunciado que su entidad ha decidido tomar la drástica decisión de detener toda actividad prevista para el primer tercio del 2025, lo cual afecta a la celebración de la Fira de l’Edició.
La Fira del Llibre 2025 es la primera tras la DANA, y supone una oportunidad de oro para impulsar la recuperación del sector editorial. “Muchas librerías aún no han podido abrir por estar afectadas, pero podrían empezar a realizar su actividad en el evento”, señala el director técnico del Gremi. Por lo tanto, la posible cancelación del festival no solo supondría un inconveniente para los miles de visitantes que cada año se congregan en busca de novedades que leer, sino también para los negocios que cuentan con este certamen como su principal espacio de venta anual.
Cultura asumirá parte de la subvención
Tras numerosas reuniones entre las instituciones y los colectivos literarios de la Comunitat, la Conselleria de Cultura ha accedido aprobar una convocatoria urgente de ayudas retroactivas. Según ha anunciado Miquel Nadal, director general de Cultura, asegura que la resolución de las subvenciones cubrirán todos los gastos asumidos en ejercicios anteriores y, también, se asumirá una parte del coste total de la Fira del Llibre 2025.
Si bien Pertegaz asegura que esta medida es “esperanzadora” para el sector, desde su Gremi todavía se muestran algo cautelosos ante la promesa. Esto es debido a que, para que se puedan convocar las ayudas, previamente se deben aprobar los presupuestos de la Generalitat 2025. Al ser la feria en mayo, la urgencia se incrementa, ya que se debería estar contactando ya con los proveedores.
Además de la preocupación por no llegar a tiempo a poder organizar la Fira, desde el Gremi también se muestran prudentes porque, de momento, solo existe el compromiso, no un acuerdo específico. “Aún se tiene que concretar cómo van a ayudar y con qué cantidad. De momento, solo nos han asegurado que harán lo posible para permitir la celebración de la Fira”, explica Pertegaz.
El conseller de Cultura, José Antonio Rovira, muy criticado recientemente por la tardanza en la convocatoria de las ayudas al sector cultural, todavía no se ha pronunciado públicamente sobre este tema.