El Museu d’Història de València acoge desde hoy la muestra artística “Cartografía de los caminos: Dunhuang y el románico en la Península Ibérica”, una exposición sobre las semejanzas y paralelismos plásticos entre el arte románico en España y el arte budista de China. Se trata de una iniciativa itinerante, que arrancó el pasado verano en Pekín, y que concluirá en primavera en Dunhuang (China), en el marco de la Ruta de la Seda.
La concejala de Cultura, Glòria Tello, ha presentado hoy esta muestra, junto al director del Instituto Confucio de la Universitat de València, Vicent Andreu. La exposición está organizada por el Instituto Confucio, con la colaboración del Instituto Cervantes de Pekín, la Sede Central del Instituto Confucio/Hanban y la Dunhuang Research Academy.
Hasta el próximo 23 de abril, los ciudadanos y ciudadanas de Valencia, así como las personas que visiten la ciudad podrán disfrutar de esta muestra, que propone un recorrido analítico entre las iconografías de las iglesias románicas del norte de España y las pinturas murales y esculturas del conjunto monumental de los santuarios de Dunhuang, en China. La exposición está comisariada por la profesora titular del Departamento de Historia y Teoría del Arte de la Universidad Autónoma de Madrid, UAM, y directora del Instituto Confucio de Madrid, Isabel Cervera.
La muestra enlaza la iconografía religiosa de las cuevas monacales de Mogao (Dunhuang), una de las paradas legendarias de la Ruta de la Seda, entre los siglos iv y xiv, con la que surgió en el Camino de Santiago durante la época románica (siglos xi y xiii). Tal como han explicado desde la organización de la muestra, las obvias diferencias entre ambas expresiones plásticas, tanto en el orden territorial, como cronológico y cultural, se convierten en la exposición en analogías visuales.
Hay que tener en cuenta que nunca hubo contacto directo entre la Península Ibérica y Dunhuang en sus procesos de creación y formación de identidades artísticas. Sin embargo, la densidad de los caminos facilitó el tránsito de ideas, imágenes y objetos. Por eso, desde el Instituto Confucio se destacan las “sorprendentes analogías entre el arte de Dunhuang y el románico español”. Es el caso, por ejemplo, de las similitudes entre las figuras de los bodhisattvas (seguidores de Buda) y los santos cristianos, o en las representaciones de músicos y seres celestiales que completan la idealización del supremo conocimiento. También hay semejanzas en los símbolos empleados en ambas culturas, como son el círculo de la sabiduría (el crismón cristiano y o el mandala budista) o la mano divina, y también en el simbolismo que representa la superación de la muerte, el cordero (agnus dei), y en el que representa la idea de inmortalidad, el ciervo.
Igualmente, estas semejanzas se vislumbran en algunas narraciones sobre hechos extraordinarios de naturaleza divina, en las metáforas sobre la vida de las divinidades, santos y bodhisattvas; o, por último, en la representación de paisajes y escenas de la vida cotidiana.
La concejala Glòria Tello ha calificado la muestra de “muy interesante, especialmente este año en el marco de la conmemoración de la Ruta Seda”, ha señalado. Asimismo, durante el acto de presentación, Tello ha asegurado que los y las valencianos y visitantes “podremos darnos cuenta, a través de esta exposición, de los paralelismos y las semblanzas que tenemos con el país chino”.
La exposición señala también el reconocimiento de estos espacios artísticos (románico y el conjunto de Dunhuang) como objeto de estudio, de protección y conservación patrimonial, y de difusión de conocimiento. Las fotografías y materiales de la exposición han sido cedidos por la Dunhuang Academy Research, el MNAC Barcelona, el Museo del Prado (Madrid), el Centro de Conservación del Románico (Boí), la Colegiata de San Isidoro (León), y las Catedrales de Jaca y de Santiago de Compostela, entre otros. Se exponen, igualmente, dos obras del artista Qiu Zhijie (Mapa de la utopía y Mapa de la religión).