Del 13 al 21 de abril, València se pondrá a bailar en sus salas, calles, plazas y espacios no convencionales a través de Dansa València. Un festival que suma ya 37 ediciones y que este 2024 vuelve a escena con 33 propuestas de danza en todos sus lenguajes para “ofrecer al público algo diferente, pero siempre un impacto artístico, estético y visual”. Así lo explica María José Mora, directora de esta cita, que nos desgrana en esta entrevista las principales piezas de esta edición.
Este sábado arranca Dansa València. ¿Cómo se presenta esta edición?
Se presenta emocionante. Dansa València es un gran festival que actúa también como mercado, tenemos muchísima presencia de compañías de nueve comunidades autónomas diferentes, invitados profesionales de más de 20 países… Y luego, además, es que venimos ya con las pilas cargadas porque estamos desarrollando un programa anual que es previo al festival, Impuls a la Dansa. Creo que va a ser una bonita fiesta para la danza.
El lema de este año es "Dulce Rugir". ¿Por qué?
Partimos de un lema que es el Dansa Valencia, "El gesto se revela", y lo que queríamos hacer ver poéticamente es que con la unión de los gestos se hace el movimiento y que ese movimiento puede rugir, que los cuerpos rugen. Y rugen en la danza de una manera dulce, pero también a veces de una manera violenta, ¿no? Y ahí queríamos llegar hacia ese lema, ese dulce rugido de los cuerpos.
¿Cómo has diseñado esta 37ª edición?
Nosotros diseñamos la programación siempre partiendo de la danza valenciana. Nuestra principal misión es mostrar una radiografía de la danza contemporánea española más actual, con mucha presencia de la creación contemporánea también valenciana.
Estamos muy atentas a artistas jóvenes que están buscando su propia personalidad, propuestas de nueve comunidades, que supone una representación de la mayor parte del país. Y luego queremos ser atractivas con nuestra programación buscando piezas que hayan girado poco por el país y con estrenos, siempre buscando mucha calidad, rigor y belleza en lo que presentamos.
¿Qué obras destacarías especialmente?
Todas las obras que presentamos, a excepción de alguna pieza de creación local, vienen por primera vez a València. Vamos a inaugurar con ‘Mont Ventoux’ de Kor’sia, que además es una pieza que recientemente ha sido premiada con el premio Fedora-Van Cleef & Arpels, muy impactante a nivel estético e interpretativo. Además, la dramaturga es una valenciana, Agnès López-Río, y uno de los creadores, Mattia Russo, un bailarín y creador muy vinculado a València, porque formó parte del ballet de la Generalitat.
Las piezas internacionales no vienen normalmente a València y Dansa València es un buen momento para disfrutarlas
Ese mismo día, que es la inauguración, también tenemos a Inka Romaní, una joven creadora valenciana a la que venimos ya apoyando desde hace años, con una interpretación contemporánea que ha hecho del fandango de Ayora, su pueblo. Tengo muchas ganas de ver el trabajo finalizado, porque ella viene también de la danza contemporánea, pero también de las urbanas, y hace una mezcla muy interesante.
Otra pieza que podemos ver es la de Judith, de las valencianas de Taiat Dansa, en San Miguel de los Reyes, y podemos acompañar a esas Judith que van abriendo las puertas de ese monasterio, buscando verdades. Es muy representativo de una búsqueda también de la sociedad contemporánea, de respuestas a esta realidad tan compleja.
Y tendremos a Rocío Molina, que es Premio León de Plata de la Bienal de Venecia, aquí en el Teatro Principal, en colaboración con Escalante. Ya estuvo hace un par de años en València, pero ahora vuelve con una pieza que es una gozada muy cañera, "Vuelta a Uno", un fragmento de "Triología sobre la guitarra".
De pieza valenciana también destaco a Ángela Verdugo y La Siamesa, que es una creadora más madura, pero que continúa revisando su personalidad artística también. Es incansable en esta búsqueda y en esta evolución de su carácter artístico y en los conceptos que plantea en el escenario. Llega a Dansa València con ‘Mata baja. Debajo del sudor hay personas’.
Y luego tenemos muchas piezas en espacios no convencionales, como el preestreno de ‘Mover montañas’ de Alberto Velasco; Aurora Bauzà & Pere Jou con ‘A beginning_expanded version’, en colaboración con el Orfeó de la Universitat de València; Alice Ripoll, que es una coreógrafa brasileña, que estará en el Teatro El Musical el 20 de abril con "Zona Franca"; Mar Garcia y Javier Soler, que son dos coreógrafos también muy jóvenes, presentan su pieza "Caribe Mix"...
También en espacios patrimoniales no convencionales, como son museos, contaremos con las compañías valencianas Fil d’arena, Colectivo Sin Par, Frágiles Danza, con Jacobo Comet…
Me cuesta mucho cuando me piden recomendaciones porque yo hago un diseño de programa con muchísimo cariño, con muchísima coherencia y creo que cada una de las piezas puede ofrecer al público algo diferente, pero siempre un impacto artístico, estético, visual.
Acabaremos el festival con el Ballet de Marsella y el colectivo (La) Horde. Es una experiencia artística muy interesante, porque además es un espectáculo que está formado por pequeñas piezas de coreógrafos representativos del siglo XXI y XXI.
No hay que perdérselo, las piezas internacionales no vienen normalmente a València y creo que Dansa València es ese momento para poder disfrutarlas.
¿En qué momento dirías qué se encuentra ahora mismo el mundo de la danza española?
La danza española no para de crear, hay muy buena calidad. Tenemos creación más consolidada y creación emergente que está buscando su camino. Hay propuestas de diferentes lenguajes dentro de las artes del movimiento.
Tenemos mucha riqueza en la danza, pero hace falta más visibilidad
Tenemos mucha riqueza, porque además de eso también tenemos nuestras danzas folclóricas, que se están haciendo una revisión en lo contemporáneo muy potente. El año pasado tuvimos presencia dentro del festival y va también un poco enfocado a estas danzas folclóricas.
Lo que creo es que le hace falta más apoyo y visibilidad, y Dansa València es el lugar que da apoyo con su programa anual Impuls a la Dansa, con su área profesional, a la que vienen tantos profesionales; con su programa de mentorías internacionales, las presentaciones "Nice to meet you" en las que se pueden presentar proyectos, y en la que la danza española contemporánea se hace visible, porque viene mucha gente de fuera y viene a realmente acoger el pulso de la creación contemporánea española.
En la presentación de la programación de 2024 destacaste que el objetivo es avanzar hacia constituir o reforzar esa plataforma española de la danza. ¿Cómo se está trabajando en ello?
Se está trabajando potenciando lo que ya somos, que somos un festival, pero también un mercado de la danza y también una estructura que apoya y visibiliza la creación. Y es donde estamos también invirtiendo recursos en estas partes. Además sumo otra, mediación con la ciudadanía, porque no debemos olvidar también que toda esa parte de exhibición, disfrute, mediación, práctica artística… también va hacia los profesionales y la ciudadanía.
Potenciando todas esas partes, haciendo un equilibrio entre todas ellas, nos configuramos como plataforma de la danza contemporánea española. Pero ya no es que nosotros lo creamos, es que muchas comunidades autónomas quieren estar presentes en Dansa València e invierten para estar presentes. La Federación de Danza también tiene una voluntad de apoyar con más fuerza. Creo que estamos en ese camino que ya nos está configurando.
Desde que estás como directora del festival, ¿cómo dirías que ha evolucionado?
Yo me encontré un festival que se había recuperado después de unos años que no se estaba realizando. Me encontré un festival que empezaba, con una buena programación representativa de esta radiografía de la creación contemporánea española, pero cuando entramos nosotros realmente es cuando le dimos ese impulso a hacer una programación más diversa, más potente, con más presencia de comunidades autónomas, pero también mucho peso de la creación valenciana.
Refortalecimos toda la parte de mercado, de área profesional, networking. Apareció la mediación también, la acción social, que eso no quiero olvidar destacar porque hacemos acción social. De hecho, este año hemos trabajado con la Asociación de Familias de Alzheimer.
Y luego tenemos el trabajo que estamos haciendo de seguimiento durante todo el año con Impuls a la Dansa, dando apoyos a través de residencias artísticas de creación, investigación o técnicas, a compañías y artistas con una bolsa económica, pero también formación de los programadores locales para que mejoren esa mirada hacia la danza y los lenguajes del movimiento.
Hemos implementado una acción durante todo el año de visibilidad, búsqueda de intercambios, hemos hecho conexiones con comunidades autónomas, Galicia, Canarias, Cataluña, Baleares, Andalucía, Navarra, pero también con el exterior, con Bruselas.
Estamos ahora con un foco muy interesante puesto en el sur de Francia, que espero que dé buenos resultados, porque queremos generar vínculos con ese territorio, un mercado muy cercano a España. También desde que yo entré empezamos a buscar financiación más allá de la institución pública y eso nos ha ayudado mucho a que crezca.
¿Dirías que las compañías emergentes se fijan en Dansa Valencia a la hora de encontrar su propio estilo?
Por supuesto, todo el creador se nutre de referencias, de otros cuerpos, de otras estéticas,
y otras formas de abordar el movimiento, y cuanto más veas, cuanto más tengas contacto con otros creadores, te nutres, y con otros profesionales en general, con otros agentes culturales.
Intentamos potenciar que cuando un creador viene, no sea solo exhibir y marcharse,
sino que deje algo de poso, o bien porque participa en las actividades paralelas, bien porque hace un taller, o porque tratamos de conectarlo con algún artista local, no cabe duda que cuanto más referencias, más conocimiento… estás también más preparado para evolucionar tu propia personalidad.
Además de directora de Dansa València, recientemente has sido nombrada como directora adjunta de Artes Escénicas del Institut Valencià de Cultura (IVC). Ya has comentado que seguirás al frente del festival, pero si se tuviesen que separar ambas vertientes, ¿cómo te gustaría que fuese la Dansa València futura?
El festival va a continuar bajo mi dirección, yo tengo ya un plan para el año que viene, quiero reafirmar lo que hemos estado trabajando, y me parece que a nivel estratégico la sostenibilidad y coherencia es lo más adecuado. Como te digo, ya estamos preparando la programación del año que viene y generando vínculos para continuar ampliando toda esa área más allá de la exhibición que es Dansa Valencia y ese apoyo que hacemos tan firme de la creación valenciana.
