El 2025 llegará a Sala Russafa cargado de propuestas culturales. En la programación escénica y dentro del XIV ‘Ciclo de Compañías Nacionales’, destaca la visita de la formación catalana Titzina Teatro, un referente en las artes escénicas españolas contemporáneas. Del 16 al 26 de enero regresan al escenario de Ruzafa para estrenar en Valencia Búho, una pieza que gira alrededor de la memoria.
Diego Lorca y Pako Merino son los creadores, directores e intérpretes de esta pieza en la que un arqueólogo, tras sufrir un ictus que le provoca una fuerte amnesia, se verá abocado a utilizar las herramientas de su profesión para ir desenterrando vestigios de vivencias, interpretando las imágenes de sus recuerdos, tratando de reconstruir poco a poco su propia historia. Una emocionante obra que sigue el modelo de investigación con colectivos y temáticas concretas que hacen de los espectáculos de Titzina un documento social, un estímulo intelectual y una interesante experiencia escénica.
Siguiendo con la programación para adultos, del 29 de enero al 1 de febrero el alumnado de la Acadèmia Escènica de València sube al escenario para protagonizar el ciclo de lecturas dramatizadas Arden, tres décadas de teatro que recupera una parte de la producción artística de la compañía fundadora y gestora de Sala Russafa, que en primavera cumple 30 años. Para arrancar la celebración de este aniversario, ha coordinado con los estudiantes y profesorado de la línea formativa del centro un repaso a las obras que han marcado diferentes etapas en su trayectoria.
El 29 de enero, Iria Márquez dirige al alumnado del ‘Taller de teatro avanzado’ en la comedia de enredo Las rameras de Shakespeare. El 30 de enero los dos grupos del ‘Taller de iniciación al teatro’ darán vida a escenas de piezas como Contratiempos, El banquete, La reina asesina, El idiota en Versalles o Matar al Rey, entre otras, dirigidos por José Zamit y Raquel Ortells. Completan el ciclo los dos grupos del ‘Taller de interpretación grado medio’ con El ombligo del mundo (dirigida por Zamit) el 31 de enero y Troya – La conquista de la felicidad (bajo la dirección de Ortells) el 1 de febrero.
UNA HISTORIA INSPIRADA EN PINOCHO EN LA PROGRAMACIÓN FAMILIAR, SEGUNDA FASE DE LA CAMPAÑA NAVIDEÑA Y UNA EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA
En enero tendrá lugar la segunda fase de la programación navideña de Sala Russafa, que arranca el 14 de diciembre con la presentación al público de su nueva coproducción con Arden, El día de San Judas. Una comedia bárbara escrita y dirigida por Chema Cardeña en la que el género dramático de la farsa sirve para dejar al descubierto los hilos que mueven las élites y estamentos de poder cuando manejan como un títere al pueblo llano.
En cartel hasta el 12 de enero, esta hilarante y desatada propuesta con estética del expresionismo alemán recrea las estrategias, los deseos más oscuros y los actos más despiadados de ‘la gente de bien’.
Sus protagonistas son una condesa, un cura, un alcalde, una maestra y un alguacil que habitan un pequeño municipio de la Europa de principios del siglo XX, donde germinan las ideologías autoritarias que desembocarían en la Primera Guerra Mundial y el fascismo. Caricaturas de sí mismos, hipérboles de la ignorancia, la avaricia, la violencia y la falsedad, estos deslenguados personajes maquinan cómo impedir el regreso de dos vecinas expulsadas del pueblo de San Judas de Vallemuerto, justamente el día en que celebran a su patrón, el apóstol Iscariote, delator de Cristo. Desde sobredosis de anisete a incautaciones de bienes al vuelo, empleos a dedo, fantasías asesinas, pescozones, falsas amistades y clasismo sin reparos en un retrato social que bebe del humor absurdo de Jardiel Poncela, del visceral de Tarantino, de la comedia negra costumbrista de Berlanga y del esperpento de Valle-Inclán.
En la programación familiar, la formación valenciana Teatre de La Caixeta presenta el 1 y 2 de febrero Pinocho, vamos a contar mentiras, una pieza en la que conviven intérpretes y títeres. José Blasco firma y dirige este espectáculo inspirado por el clásico de Collodi y dirigido a espectadores a partir de cuatro años. Cuenta la historia de un marionetista que alquila una habitación en la casa que comparten una madre y su hija. Él será el encargado de darle a conocer a la pequeña las aventuras del entrañable niño de madera a quien le crecía la nariz por contar mentiras. Una manera de hacerle comprender los peligros de no decir la verdad y de hacerle ver que la realidad puede ser muy divertida.
Completa las propuestas culturales del próximo mes la exposición fotográfica Amants del teatre, de Joan Josep Martínez. Durante cerca de ocho años ha seguido el desarrollo de los proyectos de final de curso del alumnado de la línea docente de Sala Russafa. El resultado es un registro de la pasión de las artes escénicas de quienes compaginan sus trabajos y estudios con las clases de interpretación. Del 22 de enero al 16 de febrero podrán verse en el hall del teatro sus imágenes, con especial énfasis en las realizadas en los ensayos generales del último Festival de Talleres de Teatro Clásico del centro, aunque también estarán presentes otras realizadas desde 2016 y que han formado parte de exposiciones llevadas a cabo en locales como el Café Lisboa o Letras y Vinos.