El TEM se ha posicionado como el teatro más importante de la zona y hoy vive un buen momento, incluso cuando se trata de ayudar a otros espacios para desplegar su programación. El Escalante —que siempre ha apuntado al público infantil— es uno de ellos, que además decidió trasladar sus obras al TEM después del informe poco favorable sobre las “deficiencias estructurales” del recinto.
El teatro goza de buena salud. Al mismo tiempo que presenta A palo seco, un espectáculo impulsado por la Asociación de Profesionales de la Danza de la Comunitat y un show de danza contemporánea de raíz flamenca dirigido por Sara Cano, también muestra en escena piezas de Pop Art como La chica de la agencia de viajes nos dijo que había una piscina en el apartamento, inspirada en la noción de absurdo del escritor chileno Roberto Bolaño y la idea de que las vacaciones son un momento exótico en las vidas rutinarias.
Además de sus presentaciones, el espacio organiza esta temporada talleres gratuitos. El circo, la danza y, por supuesto, el teatro, confluyen en el TEM para acoger a espectadores de toda la ciudad y todas las edades. Una reivindicación de este espacio público que inaugura una nueva etapa de gestión directa del Ayuntamiento de Valencia para convertir al recinto en un referente cultural, en una etapa política favorable para estas voluntades.
El teatro también ha reabierto la cafetería y ha otorgado espacios a entidades vecinales, como Salvem El Cabanyal, para llevar a cabo sus actividades y reorganizar el barrio alrededor de este centro neurálgico que fomenta la identidad en esta parte de Valencia.
Al sobrepasar su programación y adentrarnos en la nueva dirección del TEM, se evidencia el trabajo que hay detrás. Olga Álvarez fue elegida por unanimidad como coordinadora artística a finales de octubre, cargo que ocupará por los próximos dos años con posibilidad de prórroga por un año más. Una experta elegida públicamente para un espacio eminentemente público.
La Licenciada en Historia del Arte y Máster en Gestión Cultural ya fue jefa de sala este año y coordinó el TEM el 2015, de manera que conoce la sinergia del Cabanyal-Canyamelar y el teatro. “Ya comenzamos a trabajar en el barrio, incidiendo bastante en la implicación de los vecinos y las vecinas, sobre todo también en el entorno del teatro”, declaró en exclusiva a València Extra. “Viven familias con pocos recursos, casi todos son familias gitanas (…) Me comentaban que anteriormente nunca habían entrado al espacio, no lo conocían siquiera”, dijo.
El TEM se ha constituido en un espacio cultural público por excelencia en el barrio y actualmente esos esfuerzos, según Álvarez, continúan. “Es un teatro municipal que está pensado para acercar y facilitar la cultura a todos los vecinos del barrio y a toda Valencia, evidentemente” aclaró. “Nuestra misión es poder utilizar el teatro como herramienta para integrar a esa población”, concluyó.