Hace un par de semanas el Teatro Escalante quiso asegurar el trabajo de los profesionales del teatro y la continuidad de su producción al llevar toda su programación al MuVIM y al TEM.
Esto a partir de un informe técnico de la Diputación que a inicios de octubre anunció las “deficiencias estructurales” en el patio de butacas y en las gradas, las que ponían en peligro al público y a los trabajadores del espacio, hecho que desencadenó la búsqueda urgente de un espacio alternativo para cumplir con la programación y los acuerdos con compañías y establecimientos escolares.El teatro de estilo modernista y construido a inicios del siglo XX comenzó a deteriorarse por carencias en el mantenimiento y la conservación durante los últimos años. Enfrentar esta realidad, y la necesidad de considerar el proyecto de restauración y el consecuente traslado de la programación, ha sido el primero de muchos desafíos para Josep Policarpo, el nuevo director del espacio
Del Escalante al MuVIM y al TEM
Policarpo comenzó en agosto y hoy se hace cargo del traslado de la programación a teatros públicos. “Decidimos hablar con el MuVIM y El Musical y a partir de ahí nos manifestaron su disposición para colaborar en una situación de aprieto”, afirmó en conversaciones con València Extra. “Todo esto después de mucho esfuerzo, colaboración y muchísima buena voluntad”, dijo al anunciar este convenio, que se extenderá hasta marzo de 2017.
El camino después de la mala noticia no fue fácil. “El mayor reto para mí fue superar esta situación sobrevenida por una causa imprevisible, de fuerza mayor. Cuando me temblaron las piernas fue en ese momento, el día en que el arquitecto lanza ese proyecto [de reconstrucción]”, relató el director. Sin embargo, reconoce que las expectativas “son las mismas que en el momento en que entré”.
Superados los problemas y asegurada prácticamente la totalidad de la programación, las reservas escolares, las producciones propias y los ciclos pensados para esta temporada, confiesa que la administración y la dirección del Escalante respiran “cierta tranquilidad”, pues ya hay una alternativa confirmada.
El reto de lo público
El director quiso hacerse cargo de estos problemas y aprovechar para “contribuir un poco a aportar algo a este panorama escénico un poco lúgubre con el que nos encontramos”. Reconoció que es una oportunidad personal que llega en buena hora: “Estoy contento de acceder y poner en pie un proyecto que tenga un sello personal mío”.
Además, Policarpo bien sabe que el momento que vive Valencia es esencial para entender la sinergia y colaboración entre las entidades públicas. “Ahora que se ha abierto un nuevo ciclo político, esa voluntad de colaboración con los profesionales, de convocatorias públicas para los cargos, merecía cierta respuesta y cierto compromiso”, comentó y expresó que los parámetros y principios de la cultura a nivel público no tienen ninguna relación con los de una empresa privada.
“La idea es profundizar un poco en el concepto del teatro público. Hay que dignificar todo lo público”, concluyó. Así, la nueva temporada escénica y las novedades de noviembre, como Las aventuras de T. Sawyer (TEM de Cabanyal-Canyamelar), con estreno absoluto el 8 de noviembre, y Biblioteca de cuerdas y nudos (MuVIM), que ya se presenta, serán interpretadas en estas instalaciones.