El creador griego Christos Papadopoulos personaliza la recuperación de la programación internacional en Dansa València. El artista ha elegido el festival del Institut Valencià de Cultura para el estreno en nuestro país de su espectáculo ‘Ion’, una muestra de su universo poético y minimalista. Mañana sábado, 9 de abril, 10 bailarines se moverán sobre el escenario del TEM trazando órbitas al ritmo de los impulsos de la naturaleza. Frente a la audiencia se desplegará un sistema vivo de intérpretes que palpitan y se coordinan, se atraen y se repelen, como si fueran iones cargados eléctricamente.
La jornada acogerá otros tres estrenos. El valenciano Javier J. Hedrosa presenta ‘Fosc’ en Espacio Inestable, donde vuelve a poner el foco sobre el cuerpo como archivo, sobre la memoria y las cuestiones locales, jugando con el humor, el imaginario y las expectativas del público.
Por su parte, la compañía de Sueca Cia.Maduixa estrenará en sala su premiada producción ‘Migrare’, concebida para calle. Sobre las tablas del Palau de les Arts, cuatro mujeres subidas sobre zancos en una evocación escénica del fenómeno migratorio desde un punto de vista femenino. La pieza opta al Max como mejor espectáculo revelación y sus bailarinas Laia Sorribes y Paula Quiles están nominadas en la categoría de intérprete femenina de danza.
Bailar en la playa y en un taller de coches
Las coreógrafas y bailarinas afincadas en Madrid Lucía Montes & Mado Dallery también trasladan a sala su propuesta de calle ‘IN-SIDE’, que personifica sobre el escenario el magnetismo que desprenden los cuerpos enlazados. La obra forma parte de un programa doble en La Mutant junto a‘Máquinas sagradas’, del bailaor Juan Carlos Lérida. El catalán muestra toda la rítmica del flamenco en un contexto tan improbable como un taller de coches.
No será el único espacio atípico en el que bailar propuesto por Dansa València. El festival llega mañana a la playa. La compañía Humanhood Dance Company (Cataluña - el Reino Unido) explorará con ‘Sphera’ la relación entre la Luna y la humanidad al arrullo del mar, en el paseo Marítimo, a la altura de la calle de Otumba.