El Teatro Escalante, dependiente de la Diputación de Valencia, presenta la segunda producción de la temporada: ANNA I LA MÀQUINA DEL TEMPS, un espectáculo creado por Dacsa Produccions e inspirado en la obra de G.H. Wells. De Wells se mantiene la idea de la máquina del tiempo y del viaje a una sociedad post apocalíptica, pero la protagonista en este caso es Anna, la hija de un científico, una niña curiosa que quiere aprender de todo lo que le rodea. El montaje es en el escenario del Teatro Martín i Soler del Palau de les Arts del 6 al 24 de febrero.
Aventura y aprendizaje
Anna, por un accidente, acaba encima de una máquina que sólo viaja hacia el futuro y en ese viaje por el tiempo se encuentra con los “números”, una especie de humanos sometidos por unos seres superiores que les han quitado la capacidad de pensar. “Sobre esa realidad me gustaría que pensaran los niños”, dice Manuel Valls, autor del texto. “Vivimos en una sociedad en la cual apenas podemos opinar, votamos cada cuatro años y parece que los políticos asumen que tienen un cheque en blanco. Niños y niñas han de aprender a diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal, deben de hacer frente a alguien que quiere imponerse a los demás en el colegio, cuidar el medio ambiente o ayudar a los que lo necesitan. La protagonista del espectáculo aprende a tomar decisiones ante situaciones injustas”.
El dramaturgo también tiene un mensaje para los adultos, el padre de Anna es un científico obsesionado con su trabajo y Anna le hará entender que el tiempo que vivimos no es infinito y hemos de saber invertir nuestro tiempo con aquellos a los que queremos.
Anna i la màquina del temps es la conjunción perfecta entre aventura y emoción. Grandes dosis de fantasía para estimular la imaginación de nuestros niños pero sin perder la conexión con la realidad de cada día, dónde juegan un papel fundamental las emociones, los sentimientos.
La Imagen, protagonista del espectáculo
“Un espectáculo con vídeo-mapping es complejo porque has de definir la naturaleza de la imagen, en ocasiones es un ambiente, otras es un personaje más que ayuda a contar la historia, otras veces puede ser un simple efecto, y parta conseguirlo hemos contado con el esfuerzo de un gran equipo liderado por Manuel Conde. Es un trabajo que requiere del detalle y de la precisión”. Así valora Cristina Fernández, directora del espectáculo, la presencia de la imagen en este espectáculo. A continuación añade que “me gusta enfrentarme a las historias desde el movimiento, creo que el dinamismo en una historia de aventuras cómo esta es importante y así la he abordado, desde el cuerpo de cada uno de los intérpretes: Laura Romero, Manuel Valls, Alejandra Mandli, Clara Crespo y Ramón Ródenas, un elenco de profesionales con unas maravillosas trayectorias a los que he tenido la gran suerte de dirigir”.
Dacsa Produccions ha reunido a un experimentado equipo de profesionales en las artes escénicas: Luis Crespo que ha construido el espacio para que todos los lenguajes tengan cabida, Luis Perdiguero ilumina la escena, la música la componen Luna y Panorama de Insectos, María Almudéver es la diseñadora de vestuario y la ayudante de dirección, los gráficos Jordi Alonso, Melissa Franch y Premier Frame han creado y animado las imágenes y Amador Artiga hace posible que la técnica no falle cada día.
Josep Policarpo, director del Teatro Escalante valora el acento femenino que tiene esta producción del Escalante, tanto él como Javier Crespo, responsable de Dacsa Produccions, han trabajado sin complejos para definir un equipo creativo mayoritariamente femenino.Rosa Pérez Garijo, diputada de Teatros, insiste en que el Teatro Escalante está haciendo una apuesta decidida por la producción de espectáculo con un sello netamente valenciano “nuestras inversiones han de consolidar el tejido profesionalvalenciano y hacerlo crecer artísticamente para que se consiga la mayor proyección posible. En ese camino continuamos trabajando”.