El turismo de Cullera ha empezado el agosto con unas cifras de ocupación más altas respecto al pasado mas de julio y aguanta gracias al turismo nacional. La media de ocupación de los alojamientos de la ciudad ha crecido en esta primera quincena hasta acercarse al 60%.
La ocupación turística del pasado mas de julio se situó en torno al 50% y ahora en estas dos primeras semanas el municipio ha visto un incremento en el número de visitantes, principalmente turistas que proceden de la misma Comunidad Valenciana y del resto del territorio español.
Dadas las circunstancias excepcionales de la campaña de este año marcada por la crisis del coronavirus «no podemos negar que aproximarnos al 60% de ocupación en las primeras semanas de agosto es una buena respuesta para nuestro turismo, cuando hace meses ni siquiera sabíamos si íbamos a recibir turistas», apunta la concejala de Turismo, Débora Marí.
Además, en el caso de los hoteles la ocupación ha sido más positiva hasta el punto de situarse en el 75% de ocupación, 30 puntos por encima respecto a los registros del mes pasado, e incluso algunos han completado sus habitaciones. En torno al 70% de ocupación también han estado las pensiones y los bungalows de los campings.
Los pisos de alquiler, los apartahoteles y las parcelas para caravanas de los campings también han visto como en este inicio del mes de agosto su ocupación ha superado el 50%.
Turismo seguro
La concejala Marí ha explicado que a pesar de que las cifras son inferiores a lo que hubiera sido un verano de plena normalidad «Cullera ha sabido resistir gracias al esfuerzo promocional y de seguridad que hemos hecho, a la calidad y el compromiso del sector para adaptarse a la nueva y difícil realidad que se les ha presentado y a nuestros visitantes que han seguido apostando por Cullera para disfrutar de los pequeños placeres del verano».El consistorio espera que la ciudad y el sector turístico continúen con este línea de crecimiento que está superando las expectativas de este verano y seguirá trabajando en la aplicación de las medidas de seguridad necesarias para mantener su condición de destino seguro.