Cuina climática es una iniciativa de Menjadors Ecològics, que nace con el objetivo de promover una dieta saludable y sostenible en las cocinas. No solamente se trata de comer mejor, centrándose en reducir la cantidad de proteína animal que se consume, y aumentando las verduras; sino también teniendo en cuenta que se utilicen productos ecológicos, de temporada y locales.
Por ahora, en la provincia de València son 7 los comedores que han apostado por esta iniciativa. Esta mañana se ha presentado la primera fase de este proyecto piloto en un colegio de Benimaclet, el CEIP Pare Català, al que ha asistido la vicepresidenta de la Diputación, Maria Josep Amigó; así como Eva Sanchís, alcaldesa de Godella, representantes de Menjadores Ecològics y trabajadoras de la huerta de València que participan en la iniciativa.
Carles Soler, de la Asociación Catalana de Comedores Ecológicos, ha explicado cómo funciona el proceso. Cada cocina facilita a la empresa el menú a tres meses vista, con el que se hace un estudio de los primeros platos para la fase uno, y se presenta una propuesta de los cambios necesarios según sus criterios.
Esta primera fase, que ya se ha empezado a implementar en el CEIP Pare Català, se centra en quitar la proteína animal de los primeros platos, aumentando el consumo de verdura, local y de temporada. Se recomienda que cada niño y niña debe consumir 100 gramos de verdura al día, pero la media actual está por debajo de los 50 gramos, y hacer que coman mejor en el colegio es una manera de potenciarlo. “Se evita el consumo de un exceso de proteína animal y de platos preparados, como congelados, verduras que no sabes de dónde vienen… todo sin modificar casi el precio, ni el menú”.
El proyecto es importante para cuidar nuestra alimentación, pero también nuestro medio ambiente y a nuestra huerta. Susana Ferrando, miembro del proyecto Camí de l’Horta, lleva más 10 años dedicándose a la agricultura ecológica en la huerta de Godella, y desde hace 4 lleva su verdura al colegio Pare Català. Ha expresado la necesidad de ir promoviendo estos cambios, “no solo la introducción de producto freso, ecológico y de la huerta valenciana, sino también cambiar los menús hacia una alimentación más saludable y sostenible, para los niños y niñas en comedores, escuelas, hospitales… y a todas partes.”
Son ya siete centros en los que ya se está poniendo en marcha: la escola Pare Català; la Mare de Déu del Pilar de Bonrepós y Mirambell; una residencia para la tercera edad de Godella, la Saleta; la escuela del Crist de Meliana; un restaurante, El Racó de Meliana; y en València en la escuela Santa Teresa y en el hospital Pare Jofre. “No hemos querido trabajar solamente en colegios," ha añadido Soler, "para demostrar a partir de la experiencia que estamos cambios que estamos promoviendo son posibles”.
Por su parte, Maria Josep Amigó, vicepresidenta de la Diputación ha recalcado su compromiso por la lucha contra el cambio climático y a la vez su apoyo al trabajo de los labradores y labradoras y a los productos de proximidad. “Estamos además muy satisfechos de ver que estén usando productos de nuestra tierra, es una manera de apoyar el trabajo que se está haciendo en les Corts desde la aprobación de la Ley de la Huerta”.
Amigó también ha querido añadir una cifra: consumir un kilo de arroz de la Albufera, un producto local, produce unos 148 gramos de CO₂, mientras que si traemos este producto desde Asia, consumirá más del doble. La lucha contra el cambio climático no puede cesar y “la Diputació de València estará siempre ahí para apoyar este tipo de proyectos” para el beneficio de nuestros jóvenes, nuestra huerta y el medio ambiente.