La Cremà de la Falla Municipal en imágenes
Las Fallas de València vivieron anoche una particular 'cremà'. Y es que ni era el día de San José, ni las comisiones falleras estuvieron presentes para despedir y dar la bienvenida a un nuevo año fallero. Ya lo venían anunciando desde el Ayuntamiento de València, aquellos monumentos que no se pudieran desmontar y transportar a Feria València, se quemarían a puerta cerrada y sin previo aviso para evitar aglomeraciones. Y así se hizo.
En la madrugada de anoche, y después de que se anunciara que los artistas de la falla municipal, Manolo Martín y José Ramón Espuig, y el artista urbano Escif habían decidido guardar la cabeza de la meditadora para julio, se procedió a quemar el resto del monumento. Así, tal y como explicaba el concejal de Cultura Festiva y presidente de Junta Central Fallera, Carlos Galiana, "la cabeza de la meditadora se ha convertido en todo un símbolo y, en julio, desaparecerá entra las llamas como manda la tradición".
Sin más público que los efectivos de bomberos y policía, y con la plaza del Ayuntamiento vacía, las llamas del fuego consumieron parte de la falla municipal, a excepción de la cabeza de la meditadora y de las escenas que se tenían que plantar repartidas por la plaza. Todas ellas recibieron anoche el indulto hasta el mes de julio.
"Este lunes pasará a la historia", señalaba la Junta Central Fallera (JCF), a la historia de la fiesta y a la memoria colectiva de los valencianos que, en esta ocasión, no han podido contemplar cómo las llamas consumían la falla hasta convertirla en cenizas. La 'cremà' se ha llevado a cabo en la posición que mantenían en la actualidad las piezas de la falla, es decir, en dos bloques. Por un lado, el cuerpo, con los brazos y las piernas de la figura central de la composición, y por otro, el busto y la cabeza, que han contemplado cómo desaparecía parte de la falla municipal de 2020: descubre las mejores imágenes de la cremà.
No obstante, no fue la única falla que, anoche, desapareció. Cuba-Literato Azorín y Na Jordana – ambas de Sección Especial – también se vieron en la obligación de tener que quemar sus monumentos, ya que el riesgo de desmontarla para los trabajadores era difícil de asumir. Es por este motivo, que presidentes de Sección Especial han pedido que se cancelen los premios al mejor monumento, puesto que no todas las comisiones falleras podrían competir en igualdad de condiciones.
Cuando pase la crisis sanitaria que está golpeando al país a causa de la expansión del coronavirus, será momento de pensar soluciones para ver qué plantar del 15 al 19 de julio – fecha elegida para celebrar las Fallas de 2020 –. Esa cremà también será diferente, histórica, pues será la primera cremà en el mes de julio de la historia de las fiestas josefinas. Sin embargo, lo que seguro que sí que se mantendrá será la hermandad fallera tan característica de nuestras fiestas.