Tras la denominación de la ciudad de València como Capital Mundial del Diseño en 2022, el ayuntamiento ha comenzado la creación de un Consejo del Diseño. Este consejo, que en principio se pondrá en marcha a partir del 2021, tiene como objetivo trabajar desde el mismo ayuntamiento en conseguir una ciudad visualmente más amable y limpia. Este consejo aportará ideas y propuestas específicas sobre mejoras en la ciudad basadas en el diseño.
Ha sido esta misma mañana cuando las concejalas Maite Ibáñez, de Acción Cultural; y Sandra Gómez, de Urbanismo y vicealcaldesa de València, han presentado esta nueva propuesta. La creación del consejo, como ha explicado Ibáñez, se llevará a cabo en dos fases diferenciadas.
En primer lugar, habrá un periodo para analizar y estudiar el estado del mobiliario urbano y el resto de elementos visuales en la ciudad. Aunque todavía no está definido, este análisis se hará probablemente a través de un concurso público del ayuntamiento.
La segunda fase empezará con la creación del consejo, que estará compuesto por personas de perfiles multidisciplinarios, desde del mundo de la arquitectura, el urbanismo, la teoría... personas con propuestas para mejorar la ciudad. Se estima que a partir del año 2021 el consejo esté creado, con vistas a que esté en pleno funcionamiento para el 2022, en el que València será capital del Diseño, pero que siga trabajando más adelante. La concejala de Acción Cultural ha señalado que el objetivo no es trabajar para el 2022, sino continuar hacia el futuro para ir realizando mejoras en la ciudad progresivamente.
Un proyecto de diseño transversal
La vicealcaldesa ha explicado que los objetivos de la creación del Consejo de Diseño serán orientar, realizar informes y, al final, aconsejar al Ayuntamiento para que lleve a cabo iniciativas de mejora del entorno público, pero también privado. Medidas como la actualización del mobiliario urbano, ordenanzas sobre cartelería y publicidad...Actualmente València ya cuenta con leyes que protegen ciertos espacios, sobre todo los de carácter histórico, con ciertas limitaciones sobre la publicidad y la armonía, pero el Consejo hará que estas medidas vayan más allá. Podrán llevar a cabo medidas transversales desde el Ayuntamiento, para paliar la falta de armonía general y limpieza visual de la ciudad, o mejorar la integración de nuevos elementos en el espacio urbano.