El pleno de Les Corts aprobará previsiblemente este jueves la creación de una comisión de estudio sobre la situación actual del sector citrícola valenciano, su viabilidad futura, su rentabilidad actual, la calidad del empleo que genera y las condiciones laborales actuales que ha propuesto Unides Podem.
Este grupo ha planteado la comisión "ante la grave crisis que el sector cítrico arrastra desde hace años y la falta de efectividad de las medidas aplicadas para proteger este sector estratégico frente a la volatilidad del mercado".
Centrará su plan de trabajo en "averiguar cuál es la situación al campo y las consecuencias que han tenido sobre el sector las medidas políticas y legislativas aplicadas", además de tener en cuenta a "todos los agentes implicados en la problemática que está haciéndose insostenible". En un plazo máximo desde su inicio deberá elaborar el dictamen.
La diputada de Unides Podem Beatriu Gascó ha explicado que siendo el sector citrícola valenciano líder mundial en la explotación de naranjas y mandarinas "algo se habrá hecho mal para no ser capaces de asegurar un precio mínimo que garantice la viabilidad del producto en todas las campañas".
Por ello, esta comisión debería estudiar los precios, además de la transformación varietal que "reclaman el mercado y los ecosistemas", el papel de Intercitrus, el impacto que han tenido en el sector los tratados internacionales firmados en Bruselas y el papel de la gran distribución, ha señalado.
Gascó también ha puesto de relieve la necesidad de abordar las condiciones de trabajo, ya que "la mayor parte se dan en condiciones de legalidad" pero "por desgracia aún hay casos como el de Castellón en que se encontraron 25 personas en situación de esclavitud". "No digo que sea una generalidad, pero hay que afrontarlo", ha agregado.
El 'popular' Miguel Barrachina le ha pedido que aclare esa afirmación y si lo que quieren con esta comisión es "estudiar el sector después de haberlo condenado". "A los agricultores no les molestan las inspecciones, sino las insinuaciones", ha advertido.
La diputada de Podem le ha señalado que se trata de un reportaje publicado en el que se cuenta cómo un matrimonio rumano explotó durante cuatro años a "mil esclavos de la naranja" pudiendo ser liberados 25 en una casa en Castellón "donde vivían en condiciones infrahumanas". "No estamos acusando al sector agrario valenciano, es responsable. Pero también hay casos de esclavitud o explotación realmente grave de los trabajadores agrarios", ha insistido, remarcando que esta es una de las cuestiones que habría que estudiar en la comisión, pero no la central "porque no es el problema principal de la citricultura valenciana".
Barrachina le ha replicado que "son los agricultores los que han denunciado las tratas de explotación de seres humanos que ha habido" y ha afirmado que el problema de los agricultores "se llama Podemos, Compromís y PSPV, que además de no apoyarles les ponen una fama horrible".
El socialista David Calvo ha señalado que esta comisión es necesaria pero al mismo tiempo se seguirá trabajando desde las instituciones sin esperar a las conclusiones porque muchas ya las tienen, mientras Josep Nadal (Compromís) ha señalado que hay que abordar la precariedad laboral en el campo, considerando "una vergüenza que algunos partidos y organizaciones agrarias prefieran no hablar de esta lacra".
Emigdio Tormo (Cs) ha criticado especialmente la gestión realizada por la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, que "no hace bien su trabajo" y "toca el violín mientras el Titanic se hunde". Javier Aguirre (Vox) ha indicado que una comisión como esta "tiene sentido" si no se queda en buenas palabras pero ha pedido que no se dude de la viabilidad del sector y ha negado que haya problemas en el empleo.