La mejora del pavimento en las aceras del paso subterráneo de Renfe causarán el cierre de un sentido de circulación para el tráfico rodado en dos ocasiones: el 4 de julio, desde el paseo de la Constitución a la avenida Valencia; y el 11 de julio, cortado desde la avenida hacia la calle San Juan. Se está llevando a cabo el cambio de hormigón en las dos aceras en días distintos con tal de evitar incomodidades de los ciudadanos. El final de las obras está previsto para el 31 de julio.
Las obras del cambio del hormigón de las aceras para sustituirlas por uno antideslizante empezaron el 28 de junio, su periodo de duración está calculado en torno a un mes y sólo provocarán el cierre del paso subterráneo bajo las vías de Renfe en dos momentos puntuales: los días 4 y 11 de julio y siempre en un sentido único.
“Las obras consisten en la demolición del pavimento de hormigón actual y la ejecución de un nuevo pavimento de hormigón visto, con fibras, coloreado y antideslizante”, explica Ana Gómez, concejala de Urbanismo. “Las canales con reja existentes se mantendrán y se ejecutará una nueva canal en el tramo más largo del lateral sur, para facilitar la evacuación del agua pluvial”.
La renovación se va a llevar a cabo en dos fases, una primera en la que se cambiará el hormigón de la acera norte y una segunda fase en la que se repetirá el mismo proceso en la acera sur. Con esta alternancia se intenta evitar lo máximo posible las inconveniencias y molestias a los ciudadanos.
El proyecto se diseñó en 2017, está subvencionado por la Diputación de Valencia, ha sido adjudicado a la empresa Vialobra y cuenta con un presupuesto de 11.500 euros.