Las mayores fuentes de contaminación atmosférica no están en los lugares que, a simple vista, parecen responsables. La producción energética (empresas como Endesa) y el transporte marítimo están detrás de las mayores emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Sin embargo, los vehículos juegan también un papel. Los coches particulares, autobuses y, en especial, el transporte de mercancías por carretera -en camiones-, tienen también su responsabilidad; el 30% de los gases en Europa. De este porcentaje, un 38,1% corresponden a vehículos pesados -camiones- y furgonetas. Por ello la materialización del Corredor Mediterráneo, que significará una "gran descongestión" del transporte por carretera, tiene también razones medioambientales para salir adelante.
Según los datos proporcionados por el Comisionado del Gobierno para el Corredor Mediterráneo, la puesta en marcha de esta gran conexión ferroviaria supondrá un ahorro de más de 9,7 millones de toneladas de CO₂ en las próximas tres décadas. Un ahorro ecológico dado por el esperado incremento tanto de viajeros como de transporte de mercancías por las mejores condiciones.
El estudio realizado por ADIF señala que, anualmente, el Corredor Mediterráneo tendrá asociados una producción de 34.834 toneladas de CO₂. Sin embargo, ahorrará 221.901 de coches, 2.072 de autobuses, 16.042 de antiguos trenes, 33.125 de avión y 88.093 de camiones. En total, ahorrará la emisión de 361.283 toneladas de CO₂ que, unido a lo generado, deja un balance de 326.449 toneladas menos de este gas en la atmósfera. En general, en Europa, la unión de los distintos corredores se cree que supondrá un ahorro anual de 12,5 millones de toneladas de CO₂.
El Comisionado, Josep Vicent Boira, señala que para 2025 es complicado que todo esté acabado, pero se muestra seguro de que "sí en obras". La fecha que él señala es 2030, marcada por la Unión Europea para la finalización de la Red Transeuropea de Transportes, de la que forma parte el Corredor Mediterráneo. Sin embargo, cree que los últimos avances vislumbran un buen panorama "en el horizonte 2022", pues ya estará "bastante avanzado la interoperabilidad de la vía con los estándares europeos".
"Ruinoso"
Aunque desde el Comisionado consideran "bueno" el ritmo actual de las obras, sí acusan los retrasos que se han acumulado en el pasado. Tras décadas de 'malas noticias', el pasado julio se licitó un tramo esencial para la consecución del Corredor Mediterráneo, entre Castelló i Vandellós. Son 157 Km que llevarán la vía internacional "a la puerta de València".
También en octubre sumó el Corredor nuevos avances. Adif anunció una nueva obra en el Nudo de la Encina-Xàtiva-València. Si en verano el Corredor llegaba desde el norte, en otoño comenzaba a hacerlo desde el sur. Este nuevo tramo sumará, si los plazos se cumplen, 116 Km más del entramado con ancho internacional. Se trata de una obra que, aunque si gran significación es para el transporte de mercancías -une toda la costa mediterránea con Europa-, también mejorará la conexión Alacant-València. Será parte del entramado de la línea de Alta Velocidad entre las dos ciudades valencianas.
A finales de noviembre, 1.500 empresarios se reunieron en Elx para reclamar, además, la conclusión del Corredor Mediterráneo. Una reclama acompañada, además, de la voz autorizada del President de la Generalitat, Ximo Puig. Aseguró "ruinoso, tanto desde el punto de vista económico como social" que la Comunitat Valenciana "no esté unida" con Catalunya por esta vía. "No podemos esperar más", aseveró. Para la ciudadanía, la conexión con doble vía de ancho internacional -que se reivindica desde Algeciras a Francia para 2025-, el viaje entre Alacant y Barcelona, de 524 Km, pasaría de 5h 35 minutos a sólo 3h.