Nicolau Claramunt alcanzó la alcaldía de Albalat dels Sorells en 2015. Dos legislaturas después, revalida nuevamente la alcaldía por un tercer mandato con su socio el PSPV. En concreto, Compromís y PSPV han renovado la coalición para gobernar esta localidad con Nicolau al frente del equipo de gobierno. Tras 8 años, hacemos balance con él de las acciones más destacadas y ponemos el foco en el horizonte de los próximos cuatro años.
Han pasado ya las elecciones municipales y me gustaría conocer tu balance, ¿Cómo valoras los resultados en Albalat?
Muy positivamente, porque hemos podido mantener el equipo de gobierno y de progreso que comenzamos en 2015. Durante la legislatura pasada, trabajamos mucho en diversos proyectos que tenemos preparados para este mandato. La verdad es que tenemos ganas e ilusión de continuar y acabarlos todos.
En general, después de estas elecciones ha habido un gran ‘tsunami azul’ del Partido Popular que ha conseguido, prácticamente, todas las instituciones valencianas. ¿Esperabas este resultado?
Era una de las posibilidades que había. Yo tenía la esperanza de que El Botànic continuara, entre otras cosas, porque pienso que ha hecho buenas políticas y mejorado la vida de la gente. El problema es que, por parte de algunos partidos que conforman El Botànic, no se ha sabido explicar bien esa acción de gobierno y cómo ésta beneficiaba a la ciudadanía. Habrá que hacer autocrítica y, sobre todo, buscar la manera para hacer que la gente dentro de cuatro años vote un gobierno similar.
En estas dos legislaturas pasadas, vosotros, Foios y Meliana habéis hecho acciones conjuntas. Ahora, Meliana ha cambiado de color y ha pasado al PP. ¿Piensas que puede haber alguna posibilidad de que hagáis cosas en conjunto?
Eso lo hablamos previamente a las elecciones. La respuesta es sí, nosotros queremos continuar el proyecto ‘Viu-Ho’, porque va mucho más allá de los colores políticos y lo que pretende es potenciar una realidad social y territorial que conforman Meliana, Foios y Albalat. Hablamos previamente Sergi (alcalde de Foios) y yo, porque que Meliana continúe dentro del proyecto es algo que le corresponde a la nueva alcaldesa.
La pasada legislatura fue la de la pandemia y,, también la de la inflación de los alimentos. ¿Qué balance haces de los pasados cuatro años?
En cuanto a la gestión del ayuntamiento, prácticamente se quedaron en año y medio, porque los otros dos años restantes se dedicaron a la pandemia. Por ejemplo, los proyectos que teníamos se retrasaron, porque se priorizó que la pandemia tuviera la mínima incidencia en el pueblo. Aún así, conseguimos muchas cosas, que se verán en esta legislatura. Nos han concedido el ‘Pla Edificant’, con 1.193.000 euros para la reforma del colegio; hemos conseguido entrar en la Conselleria de Bienestar para que Albalat tenga una residencia, así como la concesión de dos millones de euros por parte de la Diputació para construirla; también vamos a remodelar la entrada del polígono industrial con una inversión de un millón de euros; hemos conseguido que Mercadona ya pueda comenzar la última fase de la construcción de sus oficinas centrales; tenemos un proyecto para hacer un Hogar de los Jubilados para la gente mayor de Albalat… Todo eso está trabajado en la anterior legislatura, que no se pudo materializar por la pandemia y por la crisis. El ‘Espacio Escorxador’, por ejemplo, también se retrasó por todo eso, el tema de precios y unos problemas que tuvimos con la empresa. Pero, seguramente, durante los próximos meses lo podremos inaugurar.
De estos proyectos que me has comentado, tanto el Centro de Día como el ‘Pla Edificant’, ¿se verán en esta legislatura?
Esa es la intención que tenemos. La Conselleria de Educación nos ha marcado 2024 como el año en el que se incluirá el dinero en los presupuestos de la Generalitat. Evidentemente, tenemos que hacer el proyecto, licitarlo, ya que debe pasar por un proceso en el que lo más seguro es que pidamos una prórroga. La intención es que en esta legislatura esté terminado. En cuanto al Centro de Día, desde el momento en que la Diputació nos ingrese el dinero, tendremos tres años para hacer el proyecto y licitar las obras. Necesitamos un margen de tiempo, ya que los ayuntamientos pequeños tenemos el ‘hándicap’ de tener el personal justo. Pero sí, la intención es que todo vea la luz en esta legislatura.
¿Qué supone el ‘Pla Edificant’ para el colegio?
Es la primera gran reforma que se va a hacer en el colegio después de casi 50 años, por tanto, os lo podéis imaginar. El ayuntamiento se encarga del mantenimiento; de las reparaciones; de cambiar puertas y ventanas; hemos reacondicionado una parte del patio pero, claro, un municipio como Albalat no puede asumir una reforma como la que se va a hacer ahora de 1.193.000 euros. Entonces, supondrá una modernización de las instalaciones y volverá a darle esa vida que tuvo cuando yo era pequeño.
Imagino que, además, será todo un cambio para el propio colegio.
Sí, pero sobre todo porque son cosas básicas. Vamos a reparar el tejado, porque hay lugares en los que tiene goteras; también mejoraremos los cuartos de baño con puertas nuevas y algunas ventanas, así como reformas en algunas fachadas, ya que al ser de baldosa se están desprendiendo. En función del proyecto y del dinero restante, haremos alguna cosa más, pero básicamente será una reforma completa del colegio.
¿Me podrías avanzar algunos de los grandes retos que queréis lanzar durante los próximos cuatro años?
Tenemos algunos proyectos en mente, pero de momento no puedo avanzarte nada porque, a lo mejor, crearía unas expectativas que no se pueden cumplir. Pero sí hay algunos grandes proyectos que queremos comenzar a preparar en esta legislatura para que vean la luz a partir del 2027, seguramente. En el momento en que tengamos claros los proyectos, sí podría detallarte.
Una de las cosas que sí se han visto en Albalat es todo lo relacionado con el acceso a las aceras. De hecho, Sergi Ruiz, alcalde de Foios, siempre nos ha confesado que se inspiró en vosotros para mejorar su pueblo. ¿Cómo ha valorado el vecindario este tema de la accesibilidad?
Primero que nada, cabe destacar que todavía queda mucho trabajo por hacer. Es un cambio pequeño, porque al final estás rebajando una acera, que no es una gran obra, pero ayuda a la gente mayor, a la gente con movilidad reducida y a las familias que van en carrito. Y te lo agradecen, porque cuando te encuentras en esa situación, te das cuenta de la poca accesibilidad que tienen nuestros pueblos. En ese sentido, Foios sí que nos ha ganado un poco la partida. Nosotros comenzamos y, poco a poco, hemos ido haciendo cosas. Además, queremos continuar en ello porque todavía quedan muchos puntos sobre los que trabajar. Creo que es una de las cosas que la ciudadanía agradece.
También en esta legislatura lanzasteis bolsas de trabajo de carácter social. ¿Me puede comentar cómo ha sido el balance de estas bolsas?
En principio, la idea que teníamos era dar un puesto de trabajo a las personas que están yendo a Servicios Sociales, en lugar de ofrecerles una ayuda. Esto, por desgracia, ha cambiado por la Ley de Reforma Laboral. Era una de las cosas que nos hubiera gustado continuar, porque creo que, si me encontrase en una situación así, preferiría ir a trabajar y ganarme el sueldo a pedir una ayuda. Además, la gente también lo encuentra útil. Después, haremos las posibles baremaciones por situación laboral, situación familiar y cargas económicas… Puedes ayudar directamente a la gente. Ahora, estamos probando con los planes del SERVEF que, a partir de agosto, entrarán ocho personas a trabajar a partir de las bolsas que ha puesto en marcha. Nos hubiera gustado poder continuar en bolsas propias de trabajo temporal, pero la reforma laboral no lo permite.
Estamos prácticamente ya en la recta de verano, y las fiestas de Albalat son casi a finales de agosto. Por tanto, ¿qué podemos esperar de las próximas fiestas?
Sobre todo, diversión, porque son unas fiestas que mayoritariamente gestionan las personas jóvenes. Va a haber un poco de todo: algún musical, alguna discomovil, orquestas, el concurso de paellas, la cabalgata, bous al carrer… En definitiva, unas fiestas participativas y muy variadas para todos los públicos.
No sé si me puedes avanzar algo que tengas en mente sobre los presupuestos del año que viene.
Para los presupuestos del año que viene, cerraremos un ciclo que sufrimos en 2021, con unos resultados negativos. Por tanto, para el ejercicio de 2024 el tema estará completamente cerrado, por lo que supondrá volver a la bonanza económica que habíamos llevado durante estos años. Comenzaremos a recibir ingresos de Mercadona y, por tanto, subirán un poco los del ayuntamiento. Pero no variarán sustancialmente de lo que hemos hecho durante estos últimos años: incremento en los Servicios Sociales e inversiones que nos permite el presupuesto.
En el año 2015, 2019 y ahora también en el 2023, habéis hecho un gobierno de coalición con el PSOE. ¿Cómo ha sido el balance?
Positivo. Quizá está mal que lo diga, pero estos últimos ocho años el pueblo ha experimentado un cambio a mejor. No sólo en las inversiones, porque se han hecho muchas, sino también gracias a El Botànic y a otras instituciones como la Diputació, que ha aumentado los ingresos sustancialmente para poder hacer obras. Desde 2015 hasta ahora, han subido una barbaridad. Ahora, con el cambio, veremos lo que pasa, pero esperemos que se mantenga. Yo creo que ha habido un cambio muy grande, que se notó desde el año 2015 al actual gobierno. Hemos dinamizado el pueblo, le hemos dado vida y eso también es muy importante. En Servicios Sociales, se ha hecho un buen trabajo y estamos en camino de ser un pueblo sostenible con el proyecto ‘Albalat 0,0’.
¿Le preocupa a Nicolau que volvamos a épocas como las de la Diputació, cuando estaba Alfons Rus, donde los proyectos se otorgaban a dedo?
Sí me preocupa, porque, como he dicho antes, se ha hecho un buen trabajo. El dinero, hasta ahora, se concedía objetivamente y no dependía del color político ni de la afinidad del presidente con el alcalde o alcaldesa. Los pueblos gobernados por el Partido Popular lo sabemos bien. Por ejemplo, el municipio La Venta del Emperador, que tenemos aquí al lado, ha sido un gran beneficiado de las políticas que ha hecho la Diputació en estos últimos ocho años y espero que eso no cambie. De lo contrario, sería una involución y, al final, quienes lo sufrirían serían los ciudadanos y ciudadanas que no tendrían la inversión que les corresponde. Si no, nos quejaríamos e iríamos a protestar.
¿Cómo ha cambiado la vida de Nicolau desde 2015, cuando entra en la alcaldía?
Ha cambiado mucho. No sé si a mejor o peor, pero lo que sí tengo claro es que el hecho de que tenga dedicación exclusiva me ha permitido vivir muy intensamente la vida de Albalat. Esta es una cosa que, desde que era joven, no podía por cuestiones laborales. Además, todo ello me ha permitido profundizar en el conocimiento de mi municipio y vivirlo de una manera muy especial e intensa.
¿Qué es lo más habitual que te dicen los vecinos y vecinas de Albalat cuando te ven por la calle?
Por ejemplo, me trasladan sus problemas. Hoy mismo, de camino a la escuela de verano con los niños, una vecina me ha comentado que hay propietarios de animales que dejan los excrementos en la calle. Y, después, volviendo ya hacia el ayuntamiento, otra vecina me ha parado para explicarme un problema sobre el alquiler de su casa. Al final, lo que me trasladan son sus problemas y yo intento, en la medida de lo posible, resolverlos.
También es verdad que temas como el ADN canino se están intentando impulsar a través de las mancomunidades, ya que al final supone mucho dinero para los ayuntamientos.
La mancomunidad de l’Horta Nord lo está estudiando. Es algo que también lo hablé con Sergi y Josep Riera (antiguo alcalde de Meliana) para incorporarlo dentro del proyecto ‘Viu-Ho’. Al final, es un tema de limpieza pública y, aunque normalmente la mayoría de las personas hacen bien las cosas, también existe otra parte insolidaria que no lo cumple. Entonces, habría que premiar a unos y penalizar a otros.
¿Por qué son importantes los Fondos Europeos para los pequeños municipios?
Porque son una posibilidad de inversión muy grande. Pero, es cierto que son complicados de gestionar y de acceder a ellos, como también lo es la tramitación y justificación. Entonces, para un municipio pequeño es muy complicado meterse en estas historias. Nosotros estamos en varios: cambiar las farolas, así como reformar el ‘Espacio Escorxador’. Es verdad que nos han concedido muchos fondos, pero son complicados de gestionar, a pesar de que son una buena oportunidad para crecer. De cualquier forma, se nos tendría que ayudar a los municipios que no tenemos esa capacidad para gestionar ese tipo de recursos.
Ya para terminar, durante estos ocho años que has vivido como alcalde y los cuatro que te quedan por delante, ¿qué experiencia te llevas a nivel personal?
Un máster. Sobre todo, experiencia en la gestión; en la dirección; en resolver conflictos, tanto laborales como personales; también un crecimiento a nivel interno de interacción con la gente; un “máster” en gestión de recursos; en tramitación de documentación porque, al final, yo hago de diseñador, de administrativo, a veces de psicólogo y también de alcalde. En los pueblos pequeños, todos hacemos un poco de todo. Para mí, ha sido una experiencia que me ha aportado mucho.
¿Qué expectativas tienes para estos cuatro años?
Muy buenas. Espero acabar todos esos proyectos sobre los que hemos hablado antes y poder revitalizar mucho más el pueblo de Albalat. La verdad es que todos los proyectos que tenemos son un reto de muchos millones, pero tenemos cuatro años para hacerlos realidad.