Continúan las obras de la Línea 10 de Metrovalencia, que conectará el barrio de Natzaret con la Estación del Norte a través de la calle Alicante. Una infraestructura más que necesaria ya no solo para mejorar las conexiones de la red de metro de la ciudad, sino también porque ayudará a revitalizar un barrio que, durante años, ha estado abandonado.
Así, después de los trabajos previos de topografía y planificación de los servicios que se verán afectados, las obras de este primer tramo se han reanudado para que, a finales de año, ya esté finalizada la construcción de la salida en rampa de la estación Amado Granell hasta conectarla con la primera parada en superficie de Hermanos Maristas. Para ello, se contará con un presupuesto de 3.664.420 millones de euros.
Sin embargo, todavía quedarán más fases por ejecutar – cuatro más – hasta asistir a la inauguración de la L10. Y es que esta nueva línea se extenderá a lo largo de 5 kilómetros contando con 8 estaciones – 3 subterráneas y 5 en superficie -. Una actuación de gran envergadura que ha sido posible a la inversión de 50 millones de euros (30 millones de la Generalitat y el resto de los Fondos Feder).
La construcción de esta primera fase de la Línea 10 de Metrovalencia también supone afecciones al tráfico. Y es que no solo se ha reducido a un carril el tramo afectado de la avenida Amado Granell y se ha suprimido el aparcamiento hasta que finalicen las obras, sino que esta actuación supondrá, además, la instalación de la infraestructura del tramo ferroviario del cruce de la calle Antonio Ferrandis, que en su día se retiró para facilitar la circulación de los vehículos.
Las obras de esta línea de metro comenzaban en el año 2006 con el propósito de unir el barrio de Torrefiel con el centro, finalizando en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Sin embargo, este proyecto se paralizaba, cinco años después, por falta de financiación. Desde entonces, esta infraestructura ha permanecido olvidada hasta ahora. Por eso, el reelegido presidente de la Generalitat, Ximo Puig, recordaba al PP que “tenía enterrados 200 millones de euros para la línea 10 de metro que, gracias a la labor del Consell, se ha puesto en marcha”.
Natzaret, a la espera de la revitalización del barrio
Ya el pasado mes de marzo, el alcalde de València, Joan Ribó, calificaba el comienzo de las obras como “un paso muy importante para este barrio y su conexión con el centro de la ciudad” porque “Natzaret ha sufrido un proceso de marginación y aislamiento: aislado del mar por el crecimiento del Puerto, aislado de la ciudad por las grandes infraestructuras, aislado de los pueblos vecinos de La Punta y Pinedo, y aislado de la huerta”.Sin embargo, la revitalización del barrio no solo consistirá en la puesta en marcha de la L10, sino que se trabajará, en primer lugar, “en la recuperación de la huerta de Rovella; en la creación del Parque de Desembocadura; y, además, en que la actual línea 10 continúe hacia el Norte, conectando la Marina y la terminal de pasajeros del Puerto, y enlazando con la red de Metrovalencia que llega al Canyamelar”.