Se pone fin a seis años de parálisis de uno de los proyectos más importantes en la ciudad de Valencia. El pasado martes, la sociedad Parque Central, formada por el Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat Valenciana, anunciaban el acuerdo de dividir en dos fases el proyecto de la construcción del tan esperado Parque Central de Valencia. Un proyecto que, entre otros factores, se ha ido retrasando debido a la crisis económica de los últimos años.
El Parque Central, que ya se anunciaba en el Plan General de Ordenación Urbana de Valencia del año 1985, prometía ser el parque más grande de nuestra ciudad con alrededor de 283.000 metros cuadrados. Sin embargo, este proyecto urbanístico, que fue una de las propuestas más ambiciosas del gobierno de Rita Barberá, parecía que no terminaría de despegar nunca.
Después de la paralización de las obras por parte del Gobierno Central, y del rechazo por parte del Ayuntamiento de Valencia a una opción low cost para la construcción del parque, que reducía el coste de las obras, pero que no solucionada los problemas urbanísticos de Valencia. Por fin, se ha encontrado una alternativa apropiada.
Así, en una primera fase de actuación se llevará a cabo el proyecto del canal de acceso. Este túnel, que irá en un solo nivel, albergará seis vías desde la V-30 hasta la avenida Giorgeta. Lugar en el que los trenes volverán a salir a la superficie hasta que se ejecute la segunda fase del proyecto. Esta primera fase supondrá la eliminación de las vías que separan la ciudad entre Malilla y la calle San Vicente, pero también la creación del bulevar Federico García Lorca y la demolición del puente de Giorgeta.
El proyecto del Parque Central, en el que tantos esfuerzos han invertido tanto el anterior como el actual gobierno valenciano, constituirá un nuevo convenio entre las tres administraciones para concretar las aportaciones económicas. En este sentido, se espera que a finales del año que viene puedan estar ya preparados los proyectos para su licitación.