El alcalde de València, Joan Ribó, ha asegurado que por parte del Ayuntamiento ya está totalmente preparado el Servicio de Procedimiento Sancionador que asumirá las competencias en esta materia en cuanto la Generalitat lo autorice. Se trata de una antigua reividicación municipal cuyo objetivo es que sea el Consistorio el que gestione las sanciones graves y muy graves.
Tal como ha afirmado Ribó en relación a estas sanciones, que hasta ahora no se tramitaban, «en València, la convivencia se ha de respetar». De esta manera, se continuará la tarea que la se ha asumido con el conocido como convenio de multas, en virtud del cual, hasta el mes de septiembre pasado, ha permitido ingresar un total de 4.600.000 euros por pago y recaudación de estas multas que, hasta ahora, tampoco se podían cobrabar a las personas no empadronadas en València.
El alcalde Joan Ribó ha dedicado buena parte de su intervención en el Debate sobre el estado de la ciudad a describir la evolución de los datos económicos del mandato que ha calificado de «positivo y esperanzadores». Uno de los principales hitos de este periodo ha sido la reducción de la deuda municipal: en tres años se ha conseguido rebajar el endeudamiento municipal a la mitad de la cifra máxima a la que llegó el anterior gobierno (en mayo de 2012 la deuda se cifraba en 1.050 millones, con un porcentahe del 150%; mientras que la deuda prevista para finales de este 2018 será de 446 millones de euros, lo que supone un índice del 52’78% respecto a los ingresos líquidos).
71% MÁS DE EJECUCIÓN DE INVERSIONES QUE EN EL MANDATO ANTERIOR
Estos datos se complementan con los referidos a la ejecución de las inversiones durante el mandato, que han sido un 71% mayores que en el periodo de Gobierno anterior. Tal como ha subrayado el alcalde, durante los 3 años del Govern de la Nau, la media de ejecución de inversiones ha sido de 84 millones de euros por año, en contraste con los 49 millones por año de media del mandato anterior. En efecto, la ejecución presupuestaria de 2012 se situó en 59 millones; en 2013, 35 millones; y en 2014, 53 millones. Mientras que en los últimos tres años, la ejecución ha crecido hasta los 89 millones de euros de 2016, y los 79 del pasado ejercicio, 2017.En paralelo a esta tendencia, las inversiones municipales se han incrementado en un 71% respecto al mandato anterior. La media de inversión se ha situado en 84 millones de euros (en contraste con los 49 millones del periodo 2012-2014). Tal como ha explicado el alcalde, las directrices en política económica se han basado en el saneamiento de las cuentas municipales, y en la promoción del empleo y la lucha contra el paro. Por eso, ha subrayado el primer edil, «el presupuesto para políticas activas de promoción laboral de 2017 fue de 19’5 millones de euros, es decir, un 204% más que en 2015». Durante los tres años de mandato, el Ayuntamiento ha contratado a más de 1.400 personas de difícil empleabilidad (jóvenes y mayores de 55 años) gracias a los programas europeos en coordinación con la Generalitat. Además, en el mismo periodo el Ayuntamiento ha formado a cerca de 10.000 personas.
RESULTADOS POSITIVOS PARA LA MARINA Y FERIA VALENCIA
Durante su intervención ante la Coporación Municipal, Joan Ribó ha adelantado las «buenas expectativas» para dos instrumentos principales para la proyección económica de la ciudad, que hasta ahora han atravesado situaciones de «asboluto desorden y paralización, respectivamente: Feria Valencia y la Marina de València. En el primer caso, Ribó ha definido su evolución en estos tres años como «el paso del desastre a la responsabilidad», y ha asegurado que la centenaria entidad «ha recuperado su imagen, que nunca debería haber perdido». En cuanto a la Marina, «hoy su situación ha cambiado: desde la deuda millonaria y el bajo nivel de funcionamiento que tenía en 2015, hoy podemos hablar de resultados positivos (descontando los pagos que es necesario afrontar desde el Gobierno Central)», ha afirmado el alcalde. El primer edil ha recordado que este espacio precisamente se está impulsando, junto a Las Naves, como los dos centros de innovación más importantes de Valéncia.En este contexto, Ribó se ha detenido también en el sector turístico, «la mayor fuente de empleo de la ciudad», y que experimenta un «notable crecimiento, que no es una casualidad –ha asegurado- sino fruto de un trabajo programado que está dando resultados». El alcalde ha hecho mención de algunos de los problemas que plantea el momento actual, como el caso de los apartamentos turísticos, y ha afirmado que «hace falta la implicación de la administración autonómica, que es la competente y con quien el Ayuntamiento colaborará en todo momento para poner freno a una situación que ya se vive en los barrios de Russafa y Ciutat Vella, y que podría empezar a ocurrir al Cabanyal». Asimismo, ha adelantado que en breve el Ayuntamiento espera tener las competencias para regular los precios del alquiler en determinadas zonas, «con unos máximos que hagan razonable la vida en barrios como por ejemplo Benimaclet, que ha visto aumentar los precios de manera muy acelerada en los últimos tiempos».
LAS OBRAS DEL RASTRO PARA EL PRIMER SEMESTRE DE 2019
El alcalde ha completado su recorrido por las acciones de impulso a la actividad económica y el empleo, señalando iniciativas como las obras de habilitación del Rastro, que empezarán en el primer semestre de 2019, según ha anunciado. O la reparación de la pescaderia y bajos del Mercado de Russafa, que se une a las reformas de los mercados de Benicalap, Castilla y Cabanyal, y que arrancará la semana que viene.Por otra parte, ha resaltado el alcalde, durante este mandato se convocan también 73 plazas de policía y 29 de bomberos, datos que contrastan con los de los últimos 10 años del anterior Gobierno, en los que no se convocó ni una sola plaza. El alcalde ha concluido subrayando su apuesta por continuar en el «“cambio de rumbo de la admintstración municipal del siglo XIX al XXI, con el objetivo de conseguir una administración ágil, profesionalizada, y de servicio público».