Las cifras de las últimas semanas respecto al número de contagios y la incidencia acumulada invitan a un cierto optimismo. Es por ello, que el president de la Generalitat, Ximo Puig, anunciara esta semana que, a partir del 1 de marzo, día en el que finaliza la prórroga de las actuales restricciones, se llevaría a cabo una desescalada "muy prudente". Así, entre otras cosas, se está valorando retrasar el cierre de los comercios no esenciales a las 20h.
La grave situación por la que ha pasado la Comunitat Valenciana en esta tercera ola, obligó al Consell a efectuar una serie de medidas muy restrictivas con el objetivo de reducir los contagios y la saturación en los hospitales cuanto antes. Una de estas medidas fue el cierre de los comercios no esenciales a las 18h, una circunstancia que desde la CEV consideraron de "muy dura y perjudicial para la actividad comercial".
Es por ello que, desde este sector se propone ampliar el horario de cierre de los establecimientos comerciales hasta las 20 horas, "coincidiendo con la desescalada", que, previsiblemente empezará a partir del 1 de marzo. La iniciativa, que según ha detallado la CEV en un comunicado, ha sido "bien recibida" por el departamento que dirige la consellera Ana Barceló, parte de la Comisión de Comercio de la CEV tras "poner de manifiesto" en el último Comité Ejecutivo "la necesidad de establecer una mesa de trabajo entre el sector y la Conselleria".
Por otra parte, la desescalada ayudará a uno de los sectores más afectados por la pandemia: la hostelería. Tras las negociaciones ayer entre el sector hostelero y Sanidad se ha llegado al acuerdo de que a partir del 2 de marzo se vuelvan a abrir las terrazas tras más de un mes de cierre. El interior de los locales se mantendrá cerrado, las mesas deberán cumplir con las distancias de seguridad establecidas y no podrán sentarse en ellas más de seis personas.