Durante este mes de julio, 305 niños y niñas de Puçol han podido disfrutar de mañanas cargadas de actividades y excursiones, además de servicios adicionales de comedor y de escola matinera que ha permitido hacer posible la conciliación a centenares de padres.
Los colegios Lluís Vives y la Milotxa han sido los lugares escogidos este año por sus excelentes instalaciones tanto lectivas como deportivas. Este servicio subvencionado por el Ayuntamiento de Puçol ha permitido a alumnos de muy diverso bagaje disfrutar de tiempo de compañerismo en un entorno seguro donde se desarrollan para llegar a sus máximas capacidades.
Para el concejal de Bienestar Social, José Maria Esteve «la Escola d’Estiu ha sido todo un éxito. La mayoría de niños han repetido de otros años. El próximo año continuaremos con las escuelas, también con la escola matinera y el comedor, al igual que continuaremos con la Escola de Pasqua y la de Nadal. Esta iniciativa es fundamental para ayudar a la conciliación en los meses de verano».
Niños de edades entre 3 y 12 años (desde el primer ciclo de la escuela infantil hasta el último de primaria) han descubierto mediante actividades englobadas dentro de semanas temáticas, asuntos de vital importancia para la vida adulta como la alimentación, el deporte, el arte o el medio ambiente.
También las excursiones reforzaron la importancia de estas áreas, en las que la implicación de todas las instituciones locales hicieron que fueran un éxito. Según Olga, la coordinadora de primaria «el Ayuntamiento nos ha facilitado todo lo que hemos podido, tanto lo de la excursión a la Residencia de Ancianos como la excursión en bici a la playa, escoltada por la policía local».
Actividades como las salidas al parque acuático Segóbriga en Segorbe, al Salto de la Novia en Navajas. También talleres, teatro, playback y coreografías, piscina, juegos deportivos, tradicionales, sensoriales o cooperativos. Son solo algunas de las decenas de actividades de las qué los pequeños de Puçol han podido disfrutar.
Todo este trabajo no hubiera sido posible sin las monitoras que han velado por los centenares de niños. Para Cristina, coordinadora de infantil «las monitoras tienen la energía de la juventud, pero aun así tenían ya la experiencia de haber trabajado aquí el año pasado. También la mayoría de los niños han repetido este año. Se están haciendo las cosas muy bien».