Los Conciertos de Viveros 2019, que han cerrado este jueves una nueva edición con las actuaciones de La Casa Azul y Xoel López, han acogido a lo largo de 18 noches, a más de 40.000 asistentes en los Jardines del Real donde han actuado 35 artistas de géneros muy diversos para atender los gustos de un público muy variado, según ha informado en un comunicado el ayuntamiento de València.
El Concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fuset, ha agradecido "la masiva y festiva respuesta del público valenciano" así como "el notable esfuerzo de los promotores musicales para ofrecer una programación muy completa, plural y pensada para todos los gustos que contribuyen a hacer de la gran Feria un festival de festivales con la música como gran protagonista".
El certamen comenzó el domingo, 30 de junio, con la presencia de David Bisbal. El almeriense ofreció un espectáculo dinámico, cargado de optimismo y energía que disfrutaron 4.500 personas. Otros de los conciertos más multitudinarios fueron los de Leiva, quien colgó el cartel de no hay localidades como ya ocurrió en la edición de 2017; Luis Fonsi, con una de las primeras citas de la gira Vida en España; Andrés Calamaro, quien presentó los temas de su nuevo trabajo, Cargar la suerte, a la vez que hizo felices a los asistentes con los clásicos de Los Rodríguez y de su carrera en solitario; y Aitana, quien puso en escena un espectáculo total (coreografía, cuerpo de baile, vestuario y luces) en el marco del Play Tour.
Otro de los elementos a destacar de los Conciertos de Viveros 2019 es la apuesta por artistas internacionales. Así, el público del Cap i Casal y alrededores ha tenido la oportunidad de ver a la canadiense Loreena McKennitt once años después de su última aparición en el festival. Los Jardines del Real también han albergado las actuaciones de los ingleses Echo & The Bunnymen, que hicieron un exhaustivo repaso a su larga trayectoria; Dulce Pontes, quien ofreció un recital antológico para celebrar sus 30 años sobre los escenarios; y Crystal Fighters, que convirtieron la explanada en una gran pista de baile con su mezcla de dance con instrumentos tradicionales vascos y ritmos multiculturales.
Del ámbito estatal, hay que resaltar la presencia de Kiko Veneno, quien puso de largo los temas de su último trabajo Sombrero roto. Por otra parte, Green Valley coronó la cuarta fiesta Reggae Rototom que tiene lugar en los Jardines de Viveros de forma consecutiva; Ketama, formación que volvía a la actividad musical 14 años después de su separación, hizo enloquecer al público, sobre todo cuando Antonio Carmona apareció en el foso y entre los espectadores; y el joven Alfred García hizo cantar a sus seguidores los temas de su álbum de debut, 1016.