Los valencianos y valencianas le han plantado cara al coronavirus, y de tal manera lo han hecho que han conseguido la incidencia más baja de toda España a tan solo una semana del pistoletazo de salida de las vacaciones de Semana Santa y Pascua. No obstante, los valencianos que ya veían en abril la oportunidad del año por hacer una escapada y visitar a sus familiares de otras comunidades autónomas, se tendrán que quedar en sus casas por segundo año consecutivo, tras el anuncio del Consell de prorrogar el cierre perimetral autonómico hasta el 12 de abril, por el momento.
Resulta paradójico para cualquier valenciano que, tras la prerrogativa autonómica de quedarse en casa y evitar el mínimo contacto social, muchas son las compañías aéreas que confirman el aumento de sus frecuencias en las conexiones entre València -o Alicante- y Alemania para esta Semana Santa, ya que el país de la canceller alemana, Merkel, ha sacado a la Comunitat Valenciana de su lista de zonas de riesgo, por lo que la llegada de alemanes al territorio valenciano no solo está salvaguardado, sino que su llegada no requiere de una cuarentena pero si una PCR negativa antes de embarcar.
Los valencianos y valencianas se muestran indignados ante esta decisión, que todo y que no depende del Gobierno autonómico ni del central, los ciudadanos del litoral reclaman revisar ante esta paradoja que les impide visitar a familiares que no ven desde octubre, cuando se aplicó el cierre perimetral, pero sí que permite la llegada de alemanes a la autonomía.
Por otra parte, el Consell, partidario por una desescalada prudente, lenta y segura, aplicó el pasado 15 de marzo las restricciones que afectarían a la movilidad hasta pasadas las vacaciones pascueras. Entre estas, los cuatro ejes de restricciones que se relajan son aquellas medidas que recaían sobre la hostelería, puede abrir con sus terrazas al 100% y sus interiores a un tercio de su aforo, con mesas de hasta cuatro personas y bajando la persiana a las 18 horas de la tarde.
Por otra parte, otro de los sectores que pedía a gritos abrir sus persianas eran los centros deportivos y los gimnasios privados, que ahora podrán abrir a un tercio de su aforo y con un protocolo que han estipulado las autoridades sanitarias valencianas respecto al uso de vestuarios y duchas, dichas dependencias tendrán que ser individuales y estar cerradas. Del mismo modo, las reuniones en domicilios solo pueden ser de personas convivientes y en espacios abiertos, tanto públicos como privados, se permite la reunión de hasta cuatro personas de distintos núcleos de convivencia.
Las actividades de ocio educativo como ludotecas y demás espacios similares podrán volver a su funcionamiento pudiendo albergar a grupos de hasta diez niños y niñas y hasta un máximo de un tercio de su aforo cuando dichas actividades se realicen en espacios cerrados. En cuanto aforos, la cuarta estrategia que se aplica en esta casi segunda fase de desescalada, la Generalitat aprueba que las ceremonias civiles, bautizos, velatorios y demás puedan albergar a un total de un tercio de su aforo así como a veinte personas cuando sea en exterior y a quince personas cuando los actos se realicen en interior.
Respecto al toque de queda, este se estipula desde las 22 horas hasta las 6 de la mañana y se mantendrá en vigor, al igual que todas las medidas mencionadas anteriormente, hasta el 12 de abril, pero el president Puig advierte que "si se producen variaciones negativas se hará la revisión de manera inmediata".