Los contagios se han disparado en los últimos días en la Comunitat Valenciana y en el resto de España. La entrada de la variante delta, unida a la relajación de las medidas restrictivas y a las celebraciones de fiestas de fin de curso han hecho que
la transmisión del coronavirus haya vuelto a descontrolarse, esta vez entre la población más joven, aumentando la incidencia acumulada y comenzando a elevar la presión hospitalaria.Ante este escenario la Generalitat Valenciana tiene previsto celebrar, durante la mañana, una
nueva reunión de la mesa interdepartamental para acordar una
respuesta "contundente" a la situación, tal y como ayer avanzó el president Ximo Puig.En el encuentro se planteará la
reducción de aforo y de horarios en sectores como la hostelería y el ocio nocturno, e incluso parece muy probable que se adopte el cierre de este último, tal y como están haciendo otras autonomías. Sobre el posible
cierre del ocio nocturno Puig recordaba que "no hay una medida única, es una atmósfera común para superar este momento apelando a la corresponsabilidad y al esfuerzo que hemos hecho este año" mientras que, respecto a si está sobre la mesa el
cierre perimetral de la región, sin querer adelantar "ningún tipo de medida", avanzaba una reunión con Delegación de Gobierno y las fuerzas de seguridad para "actuar en consecuencia" después de acordar las restricciones.
LAS AUTONOMÍAS EMPIEZAN A TOMAR MEDIDAS
Unas restricciones que entrarían en vigor este fin de semana y que podrían ir acompañadas de otras medidas más estrictas como el
cierre perimetral de algunas zonas donde la incidencia esté disparada, una medida que se ha establecido en las últimas horas en Cantabria y Extremadura. En este sentido, las Comunidades Autónomas siguen decretando nuevas medidas, siendo Aragón la última en anunciar que toda la región regresará al nivel 2 de alerta sanitaria, estableciendo el cierre de la hostelería a las 23:00 horas. En Catalunya este fin de semana se cerrará el ocio de nocturno y se impondrán restricciones en acontecimientos que se celebren al aire libre ante la alta propagación de las nuevas variantes del coronavirus.Por su parte, comunidades como Madrid, Andalucía, Castilla-La Mancha o Galicia no tienen previsto implementar nuevas restricciones, aunque en esta última será obligatorio presentar una PCR realizada 48 horas antes para acudir a algún local de las ciudades con nivel alto de restricciones y se cerrarán las playas y parques en horario nocturno para evitar los botellones.
"UNA SITUACIÓN COMPLICADA"
El president
Ximo Puig reconocía ayer que nos encontramos "en una situación complicada". El jefe del Consell afirmaba que "tenemos que ser conscientes de que
la pandemia se ha recrudecido, aunque no tiene la virulencia ni el estrés hospitalario del pasado" y avanzaba que "para que esto no suceda
hay que tomar decisiones y las vamos a tomar con el objetivo de intentar mitigar al máximo el avance de lo que ya es una realidad: que la variante delta, la india, afecta a la propagación enorme del virus".Puig se reunió ayer con personas expertas de diferentes ámbitos para abordar la evolución de la pandemia y garantizaba que la mesa interdepartamental analizará los informes técnicos y que todas las decisiones se tomarán con criterios epidemiológicos y "pensando en el interés general y en la salud de la ciudadanía".Tras recordar que la situación actual no tiene "
nada que ver con la explosión de principios de año", advertía que la extensión del virus es preocupante aunque no haya presión hospitalaria y que los jóvenes son los principales afectados porque no están vacunados.
SE MANTIENE LA ESTRATEGIA DE VACUNACIÓN
En materia de vacunación, sobre si contempla la autocita de vacunación para mayores de 16 años al igual que otras comunidades autónomas, Puig defendía que
la estrategia valenciana está basada en criterios epidemiológicos establecidos por los propios vacunólogos "teniendo en cuenta los cohortes de población que sufren más a mayor edad".Al respecto garantizaba que
se seguirá el itinerario previsto: estas semanas vacunando
entre 39 y 30 años y
las próximas de 29 a 20 "a medida que seamos capaces de avanzar en la vacunación". El president confía en que durante el próximo mes de agosto se pueda vacunar a edades inferiores. "No se puede intentar sustituir una cuestión por otra; el virus ataca a los que puede atacar: los no vacunados", aseveraba.