Los usos del Certificado Covid siguen dando que hablar. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, compareció ayer en rueda de prensa tras la Comisión Interterritorial con los representantes del mismo departamento de cada comunidad autónoma. Darias apuntó que ve "complicado" usar el Certificado Covid para permitir o no la entrada en interiores y se remite a los usos que están regulados por la Unión Europea. Según la ministra, no se plantea por el momento ninguna reforma legal para que el pasaporte covid sirva para regular la entrada en locales como bares y restaurantes."En España ya se han emitido 11,3 millones de Certificados Covid, la mayoría de personas vacunadas (este documento también puede reflejar tener una prueba negativa o haber pasado la enfermedad). El 44% de la población vacunada con pauta completa ya dispone de certificado digital", afirmó ayer la ministra de Sanidad.El también conocido como "pasaporte Covid" es un certificado de vacunación que refleja si la persona correspondiente ha recibido o no la pauta completa de alguna de las vacunas existentes. En un primer momento, el 1 de julio fue aprobado por la Comisión Europea como un documento que permitiera garantizar la libertad de movimiento de los ciudadanos dentro de la Unión Europea, y poder así viajar o cruzar fronteras.No obstante, con el paso de las últimas semanas ya ha habido algunos países o incluso otras comunidades autónomas dentro de España que han ido más allá. Ejemplo de ello son Galicia y Canarias. Ambas aplican la obligatoriedad de presentar el Certificado Covid para entrar a bares y restaurantes, mientras que la Comunitat Valenciana descarta por el momento esta opción. Exigir este certificado imposibilitaría a aquellas personas que no han podido vacunarse todavía contra la COVID-19 de no poder entrar a estos establecimientos.Así lo declaraba el president de la Generalitat, Ximo Puig, y la consellera de Sanitat, Ana Barceló, cuyo objetivo es evitar la discriminación entre los ciudadanos valencianos, ya que todavía no está vacunada toda la población por segmentos de edad. Los gobiernos autonómicos, que son los competentes en sanidad, pueden adoptar estas restricciones con independencia del Gobierno central.Algo que no ocurre en Francia. En este país, históricamente condicionado por movimientos antivacunas, el presidente Emmanuel Macron anunció la restricción del acceso a la vida social a los que no estén vacunados. Esta afirmación ha levantado olas de protesta por todo el país en las últimas semanas.Si en Francia, a partir de agosto, será necesario presentar el Certificado Covid en restaurantes, gimnasios, centros comerciales, hospitales y aviones; en Italia ya exigen a la ciudadanía el ‘green pass’ para la entrada a sitios públicos como teatros, cines o estadios, así como para la hostelería, excepto para consumir en barra o terraza.Sin embargo, no son los únicos países europeos en los que este pasaporte Covid está en vigor. Portugal lo pide, desde principios de mes, para interiores de restaurantes en aquellos municipios con alta incidencia y solo los fines de semana. Una medida bastante similar a la que ya se ha implantado en una comunidad autónoma de España.La Xunta de Galicia anunciaba la puesta en marcha de un certificado que demuestre que la persona está vacunada, se ha realizado una PCR o de antígenos negativa en las últimas 72 horas o ya ha pasado la Covid-19 para acceder a bares y restaurantes de los municipios en riesgo alto, excepto para consumir en terraza.