El 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido este jueves que no había "alternativa" a aplazar las Fallas de València y la Magdalena de Castelló por el coronavirus y que la decisión se tomó cuando lo dijeron los expertos del Ministerio de Sanidad, "ni antes ni después". "Que nadie tenga la mayor mínima duda: haremos lo que haga falta y tomaremos todas las medidas necesarias".
"No podemos especular con la salud pública", ha reivindicado en una comparecencia a petición propia en Les Corts para desgranar el plan de choque del Gobierno valenciano contra el Covid-19 y hacer balance de las últimas semanas.
Puig ha mostrado su "dolor" por la decisión que tomaron hace 36 horas de aplazar Fallas y Magdalena, "una decisión muy difícil y de carácter extraordinario", basada en la instrucción que les remitió el martes por la tarde el Ministerio. Sanidad advirtió que las fiestas reunirían un gran número de personas de otras comunidades y países, con "estimaciones de más de 250.000 visitantes y riesgo de aceleración de la epidemia, por lo que pidió la suspensión.
Ante esta orden, ha mantenido que están "obligados a minimizar el riesgo de las aglomeraciones humanas o desplazamientos masivos de zonas donde el virus está más expandido". "Ningún gobernante responsable y serio puede desafiar los criterios basados en la evidencia científica", ha aseverado, con el bienestar de la población como "primera obligación".
En todo caso, el jefe del Consell ha hecho hincapié en la intención de "evitar la suspensión definitiva" de Fallas y Magdalena, aplazadas a una nueva fecha "sujeta a la evolución de los acontecimientos y la opinión de los agentes implicados", especialmente en el ámbito local de València y Castelló. "No las suspendemos", ha recalcado, y ha llamado a la unidad de acción y a no hacer partidismo.
"A nadie puede sorprender el dolor que supone esta decisión. Las Fallas son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, pero son mucho más: una tradición cultural que ha forjado el carácter de los valencianos y que solo se han suspendido cinco veces en la historia", desde el XIX por impuestos, la Guerra de Cuba y los tres años de Guerra Civil", ha manifestado, destacando su papel como motor económico para toda la Comunitat.
Y la Magdalena, con ninguna suspensión en sus 75 años de historia, "son la referencia emotiva de la capital de la Plana", Fiesta de Interés Turístico Internacional donde "las 'gaiatas' iluminan las calles de Castelló y llenen de vida una ciudad que cada año espera una celebración comunitaria que demuestra como pocas que las sociedades son mucho más que la suma de sus individuos", ha exclamado Puig en su discurso inicial.