Comunidad Valenciana

Puig anuncia el cierre de la hostelería y adelanta el cierre de los comercios a las 18 ante la tercera ola

El president pedirá, en la reunión interterritorial de mañana, que se avance el toque de queda a las 20 horas

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El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y la consellera de Sanidad, Ana Barceló, han comparecido en el Palau de la Generalitat para anunciar nuevas restricciones ante el avance de la pandemia en la Comunitat Valenciana.

Tras el empeoramiento de las cifras en las últimas jornadas, Puig ha decretado el cierre temporal de todos los bares, cafeterías y restaurantes de la Comunitat Valenciana. Solo se permitirá el servicio de comida para llevar. Quedan exceptuados de esta medida el servicio de hostelería de hospitales y clínicas que se utilizará únicamente para profesionales o acompañantes de enfermos, los servicios de hostelería y restauración en hoteles y centros de trabajo, los servicios de restauración en áreas de servicio y los servicios de restauración en comedores escolares.

Por otro lado, se cerrará el comercio a las 18 horas, a excepción de los establecimientos esenciales, como alimentación o farmacia. También cerrarán todas las instalaciones deportivas y únicamente podrán ejercer la actividad deportiva los deportistas profesionales.

Por lo que respecta a las residencias de estudiantes, se establece un 30% del aforo en las zonas comunes y comedores, quedando prohibidas las visitas.

También se cesan las actividades en salas recreativas, de bingo o de apuestas, pero se mantienen abiertos los cines y los centros culturales.

Finalmente, en velatorios y entierros se establece el límite de 15 personas en el exterior y 10 en espacios cerrados.

Estas medidas entrarán en vigor el jueves 21 de enero durante, en principio, 14 días.

El president también ha avanzado que decaerán las restricciones en los 29 municipios cerrados perimetralmente el pasado 7 de enero, y toda la Comunitat Valenciana tendrá en vigor estas medidas anunciadas hoy.

Además, se solicitará en la reunión interterritorial de mañana que el Gobierno de España avance el toque de queda a las 20 horas, que se adoptará si se permite este cambio. De momento sigue a las 22 horas.

El resto de restricciones siguen vigentes, como es el caso del cierre perimetral de la Comunitat Valenciana o la limitación de grupos en espacios públicos y privados, manteniéndose en 6 el número máximo de personas en encuentros sociales o familiares.

"DOLOR Y PREOCUPACIÓN"

Ximo Puig ha destacado que "el intento ha sido siempre, desde la serenidad, el de tomar las mejores medidas". Según el president "observamos, con gran preocupación, que los niveles de incidencia está en niveles demasiado altos" y ha reconocido que "las últimas medidas no han sido suficientes. Los días de Navidad y el mes de diciembre han intensificado la pandemia y no podemos seguir así. Debemos de cortar drásticamente los contactos sociales. La situación actual nos obliga a actuar con contundencia, se ha doblado la incidencia en 10 días", ha alertado.

El president ha afirmado que estas medidas "las adoptamos con dolor y preocupación por sus efectos. La situación hospitalaria nos obliga a hacerlo. No hay recetario infalible en la lucha contra la pandemia".

Puig ha reconocido que la situación hospitalaria es "peor que en marzo" pero que siguen habiendo medidas intermedias antes de llegar al confinamiento total, que solo puede ser decretado por el Gobierno Central.

"Es ahora más necesario que nunca que tengamos la máxima prudencia, que seamos conscientes que cuando tengamos incerteza, adoptemos la posición más prudente por nosotros mismos. Si cerramos los bares, no sería razonable que hagamos de bares nuestras casas", ha aseverado.

"SITUACIÓN GRAVE"

Por su parte, la consellera Ana Barceló ha considerado que la situación actual "es grave". Ha recordado que el 7 de enero se tomaron "medidas muy duras" en 29 municipios y "solo 4 municipios de los 29 han bajado la incidencia, el resto han seguido subiendo". La Comunitat Valenciana tiene actualmente 896 personas contagiadas por cada 100.000 habitantes y 550 personas en las UCI.