La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha hecho balance de las afecciones que el pasado temporal ha producido en la red de carreteras de la Generalitat, especialmente en las de la provincia de Alicante y Valencia, ya que en las de Castellón no se han registrados incidentes destacables.
En este sentido, a pesar de los daños, que todavía no se pueden evaluar, permanecen abiertas al tráfico todas las carreteras a excepción de CV-809, CV-855, CV-925, CV-930, CV-935 y CV-95 -todas en la provincia de Alicante- y que se abrirán al tráfico según se vaya retirando las aguas.
Asimismo, todos los desperfectos ya se han reparado o se están reparando ya que hay que tener en cuenta que, en los contratos de mantenimiento de carreteras y dentro de la conservación ordinaria de las mismas, se incluyen las actuaciones por emergencias de lluvias, nieves, accidentes, etc. con respuesta inmediata para el restablecimiento de las condiciones de seguridad de la vía, retirada de desprendimientos, reposición de taludes, reparación de daños por accidentes, vialidad invernal, etc.
La red autonómica de carreteras tiene unos 2.800 km de longitud, de los que 1.000 km discurren por la provincia de Castellón, 800 km por la de Valencia y 1.000 por la de Alicante. Las carretas de cada provincia se han dividido en tres zonas: norte, centro y sur para una mejor eficiencia en el desarrollo de los trabajos de conservación y, las lluvias que han arrasado la Comunitat entre el 16 y el 19 de diciembre han provocado incidencias de distinta naturaleza en cada una de las zonas en que se divide su conservación