La ultraderecha de calle

Les agressions del 9 d'octubre i els disturbis de Barcelona posen de manifest el perill de l'extrema dreta en els carrers, encara que no es reflecteix en les urnes

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Marine Le Pen ya apuntó que 2017 sería el año del resurgimiento de la ultraderecha en Europa. El Frente Nacional llegó a la segunda vuelta de las elecciones francesas, y en Alemania, su homólogo alemán fue el tercer partido más votado en los últimos comicios, con el 13% de los votos. En España y, más en concreto, en la Comunidad Valenciana, no se puede decir que el extremismo se encuentre en los mismos niveles, pero la ultraderecha se deja ver cada vez más en las calles.

El pasado lunes 9 de octubre, Día de la Comunidad Valenciana, un grupo de ultraderecha formado por miembros de España 2000 y socios de la peña ultra Yomus, entre otros, se personó en la manifestación anual que organiza la Comisión 9 de octubre por la presencia de Arran y otros grupos independentistas, a los que acorraló y agredió.

También el 12 de octubre, tras la manifestación anual, esta vez en Barcelona, se produjeron enfrentamientos entre miembros socios de los grupos de ultraderecha: la peña valencianista ultra Yomus, el Frente Atlético, y los Hooligans Sabadell. Estos disturbios acabaron con 25 identificados y múltiples destrozos en la terraza del café Zúrich, en la Plaza de Catalunya.

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El regionalismo de la ultraderecha

A pesar de que ya se han abierto investigaciones en ambos casos, la preocupación de una parte de la sociedad reside en el hecho de que estas agresiones y disturbios se lleguen a producir. No obstante, es necesario destacar que España es la excepción en Europa, porque el movimiento ultraderechista es minoritario en votos. No llega al 1% en todo el territorio estatal. Y es que si por algo se caracterizan este tipo de partidos, como España 2000 (Comunidad Valenciana) o Plataforma per Catalunya, es por su carácter todavía local y regional.

A pesar de esta fragmentación geográfica, sí existe un partido estatal que recogería la ideología más escorada a la derecha, aunque no violenta: VOX. Fue el partido más votado de este fragmento electoral en los pasados comicios de 2016, aglutinando a tan solo el 0,2% de los votantes (47.000 en datos absolutos).

En nuestra Comunidad, VOX y España 2000 son los más arraigados, aunque en las últimas votaciones a les Corts, solamente obtuvieron el 0,73% de los votos, cerca de 17.500 papeletas, muy lejos de obtener representación parlamentaria. Y si nos fijamos en el municipio de Valencia, fue el 1,13% del electorado el que votó por ellos. Datos que revelan que, cuanto más local es el ámbito, más fuerza tienen estos movimientos.

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