La Generalitat abre convocatorias para crear un cartel y una identidad corporativa en proyectos de Cultura, Justicia y Transparencia

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Es tiempo de creación, es tiempo de proyecto. El sistema de selección propuesto por el departamento de Promoción Institucional para desarrollar la nueva imagen de la Generalitat está demostrando ser una herramienta eficaz para acabar con el proceso especulativo que existía anteriormente y para poner en valor y fortalecer el papel de diseño y del sector publicitario de la Comunitat Valenciana, cuna de grandes creadores.

Tras su puesta en marcha desde Presidencia de la Generalitat Valenciana, (con notable éxito, palpable en carteles como los del 9 d'Octubre o el nuevo 'claim' de la Generalitat, 'Tots a una veu', presentados el lunes de esta semana), llega el turno ahora de las consellerias, que han comenzado a asumir este proceso de selección, una decisión de profesionales entre profesionales. La primera en hacerlo fue la Conselleria de Sanitat, a la que ahora se suman Cultura, Justicia y Transparencia.

Así, la Conselleria d'Educació, Investigació, Cultura i Esport, con el apoyo de la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV), la Asociación de Empresas de Comunicación Publicitaria de la Comunidad Valenciana (ComunitAD) y l'Associació Professional d'Il·lustradors de València (APIV), organiza una convocatoria para los profesionales de la publicidad con el encargo de un trabajo consistente en la realización de una nueva identidad corporativa para el Institut Valencià de Cultura. El presupuesto para el desarrollo de este encargo es de 3.500 euros + IVA.

Las mismas asociaciones participan en idéntico encargo y presupuesto que se ofrece desde la Conselleria de Justícia, Administració Pública, Reformes Democràtiques i Llibertats Públiques para realizar, en este caso, una nueva identidad corporativa para la Oficina de Atención a las Víctimas del Delito. La Conselleria de Transparència, Responsabilitat Social, Participació i Cooperació se suma a la iniciativa con un encargo de un cartel para una campaña informativa y un presupuesto de 1.500 euros + IVA. Todas las convocatorias pueden consultarse en un espacio en la página web de la Generalitat dedicado exclusivamente a hacer públicas las llamadas a proyecto.

Reconocimiento y transparencia

"Antes se llamaba a una empresa y se escogía entre trabajos que se tenían que hacer previamente". Con el cambio de modelo, "ningún político tiene voto", explican desde el departamento de Promoción Institucional. El propósito es claro: conseguir que el sector (que incluye a publicistas, diseñadores e ilustradores, entre otros) no tenga que invertir recursos para presentarse a trabajar con la administración.

Las nuevas bases facilitan la presentación de candidaturas por la total transparencia con la que se realiza todo el proceso, evitando así el 'amiguismo', y también por lo que se exige a quienes quieran postularse para para dar una nueva imagen a la Generalitat: un 'portfolio' en el que aparezcan los trabajos realizados anteriormente. Un requisito con coste cero para las empresas.

De esta forma se ayuda a dinamizar el sector, porque no solo se sacan grandes concursos que al final se lleva una única agencia que se encarga de hacer diferentes trabajos, sino que se reparte el mayor número de proyectos entre el mayor número de agencias y estudios posible mediante un sistema que dignifica, que pasa un único filtro de profesionales y que no tiene reparos en mostrar 'las tripas' de todo el proceso: público, publicitado y con una transparencia absoluta.

Un modelo exportable y abierto

La Agència Valenciana de la Innovació, el 9 d'Octubre, las Fogueres d'Alacant, el 'naming' e identidad gráfica de la marca paraguas para festivales de la Comunitat, la nueva imagen corporativa del circuito Ricardo Tormo, la esencia de marca y el Banc de la Generalitat...

Una decena de casos y más de cien empresas -con más de 200 candidaturas presentadas- han pasado ya por este procedimiento. Un éxito de convocatoria que enorgullece a un departamento lastrado por los excesos y el despilfarro del Consell anterior pero que, a pesar de las dificultades presupuestarias y los escasos recursos disponibles, nos ha llevado hasta esta nueva fase: exportar el modelo a las consellerias.

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