La Comunitat Valenciana reprogramará el plan de vacunación a partir de abril tras los retrasos en el envío de dosis de AstraZeneca, aunque la farmacéutica se ha comprometido este viernes a enviar "como mínimo" 200.000 viales al mes hasta junio.
Así lo ha anunciado el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, tras reunirse por videoconferencia con el presidente de AstraZeneca España, Rick Rafael Suárez, junto a la consellera de Sanidad, Ana Barceló. La semana que viene tenían que llegar 96.000 dosis de esta marca, pero finalmente solo llegarán 12.000 a la Comunitat.
Este retraso afecta al plan y obligará a reprogramarlo, así como al objetivo de iniciar en abril la "vacunación masiva". En todo caso, Puig ha remarcado que Pfizer puede aumentar el envío de vacunas y se podrían sustituir estas por las previstas de AstraZeneca. La diferencia es que la segunda dosis de Pfizer es a las tres semanas y las de la otra casi a los tres meses.
El objetivo de la Generalitat es estabilizar "de una vez por todas" el calendario de vacunación gracias a esas 200.000 dosis, que sigue siendo "poco" pero permite tener una base. "No es un problema de capacidad ni del sistema de vacunación de la Comunitat, que está funcionando de manera extraordinaria, sino de suministro", ha trasladado a los periodistas antes de un acto de UGT.
En la reunión, Puig ha transmitido a AstraZeneca la preocupación por la falta de vacunas y la compañía ha explicado que los retrasos se deben a procesos de producción propios, además de garantizar ese mínimo de 200.000 dosis al mes hasta junio que "puede ser más pero ellos quieren tener un criterio más conservador".
"Vamos a ver si se cumple, esperemos que así sea y nos permita avanzar en la vacunación masiva", ha confiado, además de recordar que estos errores los acaban sufriendo los ciudadanos y que cada persona que se pincha supone "vencer a la pandemia". También ha rechazado entrar en dogmatismos porque todas las compañías tienen que trabajar "al máximo".
Vacunados LA MITAD DE LOS MAYORES DE 80
Actualmente ya están vacunados la mitad de los mayores valencianos de 80 años, por lo que la intención es terminar primero esta franja de edad porque son los más vulnerables y esto permite "parar la mortalidad, lo más importante".Durante las próximas semanas se prevé así una ralentización de la vacunación, aunque el 1 de abril se pueda iniciar una "cierta normalidad" con la llegada de un millón de dosis a España. Puig ha recordado que "es mucho menos de lo que estaba garantizado" y ha pedido estabilidad y una relación permanente y directa con la farmacéutica para evitar "romper toda la programación".
Con todo, AstraZeneca está haciendo a su juicio "una labor positiva" porque el virus es global y las vacunas tienen que llegar a todos los países, "también al Tercer Mundo, por supuesto". Ha asegurado que confía en su palabra y ha destacado que "ellos mismos han hecho autocrítica" respecto a lo que habían planificado.
REUNIÓN CON JANSSEN
En general, el presidente valenciano ha reiterado que es un éxito que ya haya cuatro vacunas en el mercado y que todas las disponibles tienen que llegar a España, también la rusa Sputnik a la espera de la autorización de Europa. La semana que viene prevé mantener una reunión con representantes de Janssen para "ver de qué manera avanzar en la Comunitat con esta vacuna".Y ha confiado en que la Comunitat "probablemente" volverá a estar a la cabeza de la vacunación al final de semana, dado que hay cambios permanentes y las dos dosis obligan a reservar muchas vacunas para garantizar la segunda "en tiempo y forma". "Cada vacuna que tenemos la ponemos", ha insistido destacando el esfuerzo y la prudencia de los equipos de vacunación.
Durante Semana Santa se seguirá pinchando todos los días en función del suministro, sin hacer ningún "sobresfuerzo" de plantilla si no hay suficientes dosis. Ximo Puig ha asegurado así que el sistema está "en máxima alerta" para pinchar lo más rápidamente posible.