El conseller de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, Manuel Alcaraz, ha avanzado que el Consell "estudia realizar auditorías éticas de los diferentes organismos de la Generalitat para dotarlos de mayor transparencia de cara a los ciudadanos".
El conseller se ha pronunciado así durante su participación en el acto de adhesión voluntaria al Código de Buen Gobierno de la Generalitat por parte de los miembros del equipo de gobierno municipal de Elche, conformado por Compromís, PSPV y Partido de Elche. También lo ha suscrito el grupo municipal de Ciudadanos, mientras que no se han adherido los representantes en el ayuntamiento del PP y de Ilicitanos por Elche.
Alcaraz ha señalado que la adhesión al Código de Buen Gobierno "es una respuesta necesaria y oportuna ante la desafección de la ciudadanía por muchas de las cosas que están envenenando nuestras democracias y, especialmente, en el caso de la Comunitat Valenciana".
"No podemos tolerar que la Comunitat, además de estar infrafinanciada, esté infravalorada éticamente y se haya convertido en España en el símbolo de la mayor corrupción política, situación que exige tomar medidas y acciones positivas, dando un paso más allá, comprometiéndonos activamente a promover una serie de valores que están plasmados en este código", ha subrayado el conseller.
Asimismo, Alcaraz ha resaltado que poco a poco "vamos avanzando en la senda de evitar desvíos y reasumir nuevos valores en la sociedad, ampliando las adhesiones a un documento de carácter obligatorio para todos los altos cargos de la Generalitat que debe servir de cortafuegos contra la corrupción".
Por su parte, el acalde del ayuntamiento de Elche, Carlos González, ha agradecido la implicación a las formaciones políticas que se han adherido al Código de Buen Gobierno, "dado que representa un código de buena conducta de los cargos públicos de esta corporación municipal vinculado a los valores constitucionales y democráticos".
El alcalde del consistorio ha manifestado que en estos primeros 14 meses de gestión "se ha impulsado un cambio en las prioridades políticas pero también en la forma de hacer política, pasando de la opacidad a la transparencia y la participación ciudadana, en clara sintonía con el código al que hoy nos adherimos y que asumimos como parte de nuestras obligaciones en la gestión".