El diputado provincial de Carreteras, Pablo Seguí, se ha reunido con el director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, para poner en común la planificación de actuaciones en la red de carreteras de la provincia, con la prioridad de la seguridad vial.
En el encuentro entre los responsables de Carreteras de las dos instituciones, que se produce en una línea de colaboración abierta entre ambas partes, se ha puesto de manifiesto el aumento del tráfico en la red provincial, un dato que viene acompañado de cifras preocupantes como la del aumento de la siniestralidad con víctimas mortales en las carreteras valencianas.
En respuesta a esta realidad, tanto Seguí como Domingo han apostado por reforzar las actuaciones en materia de seguridad vial hasta convertirlas en la base de esta nueva política de carreteras cuya planificación han puesto en común los responsables de la Diputación y la Generalitat.
La Diputación, a través del área de Carreteras, trabaja con el Programa de Seguridad Vial 2016, elaborado por los técnicos de la casa sobre datos de la DGT, con el objetivo de reducir la siniestralidad en la red viaria provincial. En total, este año se han invertido 26,7 millones de euros desde la Corporación provincial en actuaciones de señalización, conservación y obras que mejoran zonas de tráfico conflictivo o que han acumulado accidentes en los últimos años.
Como ya avanzó el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, en la presentación del Plan de Carreteras de este año, “la intención es priorizar pequeñas obras que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos y refuercen la seguridad en las carreteras, antes que grandes infraestructuras faraónicas”. También la accesibilidad, con la realización de obras de mejora en municipios, a partir de acciones concretas como rotondas, aceras, pasos elevados y vías ciclopeatonales.
En el caso de la Diputación de Valencia, el área de Carreteras que dirige Pablo Seguí gestiona una red viaria de 1.800 kilómetros en la provincia, con un presupuesto que este año ha alcanzado los 37,3 millones de euros. Las actuaciones se han centrado en el mantenimiento y el refuerzo de la seguridad en todas las comarcas, así como en la eliminación de algunos de esos tramos conflictivos conocidos popularmente como puntos negros.