Otra vez más. Francisco Camps no se saca los casos de presunta corrupción de entre las manos. Un juzgado ha imputado al expresident de la Generalitat Valenciana por presuntos contratos irregulares en la organización de la visita del Papa Benedicto XVI a València en el año 2006. Concretamente se investiga si los contratos se otorgaron a dedo, sin concurso ni concurrencia pública. La pieza se encuentra dentro del caso Gürtel.
La factura de la Generalitat en aquel V Encuentro de las familias, según la policía, asciende a por lo menos 22 millones de euros en urinarios, publicidad y mochilas, entre otros gastos. Según la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF), la trama corrupta se apropió de 4 millones relacionados con Canal 9 coincidiendo con esta visita.
Se le acusa de supuestos delitos de prevaricación, malversación y falsedad, en esta causa abierta desde julio 2016, según informa el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). También se investiga a otras nueve personas, entre las cuales destacan el expresident de les Corts Valencianes, Juan Cotino; y el obispo auxiliar de València, Esteban Escudero.
Hay que recordar que Francisco Camps está siendo investigado en otras causas judiciales. Uno de ellos es el caso Valmor, debido a presuntas irregularidades en la organización y gestión del Gran Premio de Fórmula 1 que tuvo lugar en la ciudad de València entre 2008 y 2012. Está citado a declarar el próximo 18 de mayo por este caso. Y el otro está relacionado con posibles sobrecostes millonarios en la construcción del circuito de la competición.
También se ha nombrado a Camps en repetidas ocasiones durante el juicio del caso Gürtel. El exsecretario general del PP de València, Ricardo Costa, señaló al expresident del gobierno valenciano como inductor de la caja B de la formación en València.