Esta semana, les Corts Valencianes debatirán el proyecto de ley del Consell que pretende proteger l'Horta, como espacio de especial interés económico, productivo y paisajístico de la zona metropolitana de la ciudad de València. Y lo quiere hacer impidiendo a los municipios crecer a costa de este suelo no urbanizable. Además, pretende dinamizar su actividad, impulsando en especial el tradicional sector agrario.
La misma Unión Europea aseguró a finales del siglo XX que "ni las instituciones europeas ni la sociedad valenciana entenderían que no se protegiera [l'Horta] por un amplio consenso y se salvaguarde ante futuros cambios de gobierno". Esta ley completa el plan de acción territorial que ya existía en la anterior Administración, pero nunca fue desarrollado. Ahora, el Consell, la lleva a les Corts para sacarla adelante.
Desde la plataforma Per L'Horta han pedido el "apoyo unitario" a todos los grupos políticos entorno a esta ley, que está inspirada en la que fue la primera iniciativa legislativa popular valenciana, hace 16 años. No obstante, las posiciones entre el Consell y la oposición están hoy todavía muy alejadas. Y un buen ejemplo de ello es el anuncio del PP de llevar la norma al Tribunal Constitucional.
Lo más importante de la ley de l'Horta
Uno de los puntos más relevantes prohíbe las recalificaciones de terrenos en suelo no urbanizable protegido. De esta forma se pretende preservar l'Horta frente a proyectos privados de construcción de viviendas y otros como campos de golf que se habían pensado hace años sobre este territorio. Por otro lado, la nueva ley también permite a la Administración expropiar "el uso" a aquellas tierras en el caso de que no estén cultivadas durante tres años seguidos.Además, este proyecto, cuyo debate tendrá lugar a partir de mañana miércoles, prevé la creación de un Ente Gestor, que será el encargado de controlar y organizar l'Horta, y velar por el cuidado del territorio. Junto a la Conselleria de Agricultura, elaborará un Plan de desarrollo agrario para, entre otras cosas, mejorar las infraestructuras, y dinamizar la actividad agraria.
En cuanto a los agricultores, la norma prevé impulsar el relevo generacional. Para ello, recoge planes de formación de los agricultores más jóvenes en materia no solo de producción, sino también de gestión y de comercialización de sus productos. Otras medidas dispuestas son los "incentivos fiscales y ayudas personales" tanto a mujeres como a agricultores sin experiencia.