La portavoz adjunta de Compromís, Aitana Mas, ha presentado una proposición no de ley en Les Corts con la que se insta al Gobierno central a recuperar el concepto original de rebajas, regulando que éstas se vuelvan a limitar a los períodos tradicionales de enero y julio, eliminando el Artículo 25 del Real Decreto-Ley 20/2012, por el que se liberalizó el período histórico de rebajas.
Según explica Mas "se trata de una propuesta para mantener el equilibrio entre la competencia y la especial protección del pequeño comercio y las PYMES de sectores como la moda, el textil o el calzado valencianas y del conjunto del Estado, toda vez que, pasados 8 años, podemos constatar que la liberalización de las rebajas sólo ha hecho que beneficiar a una reducida minoría, como son las grandes superficies, y perjudicar al resto de sectores implicados.
Con esta iniciativa Compromís también reclama que las comunidades autónomas recuperen las competencias para poder adaptar estos periodos de rebajas a las condiciones y necesidades de cada territorio. Manteniendo la posibilidad de que estos periodos puedan ser modificados si se altera notoriamente el contexto habitual en el que se celebran las rebajas, como podría ser el caso de la pandemia provocada por la Covid-19, o los cada vez más frecuentes cambios en los clima que alteran las condiciones de la temporada.
Para Mas "se ha de recordar que tradicionalmente las rebajas han supuesto un periodo en el que industrias como la moda, el textil o el calzado, al terminar una temporada, ofrecen sus productos con descuentos, para vender el stock que aún tienen disponible y dar paso a los productos de la nueva temporada".
En julio de 2012 se aprobó el Real Decreto-Ley que implicaba la liberalización del periodo de rebajas. La posibilidad de ofrecer descuentos en cualquier momento del año ha ocasionado una clara pérdida de efectividad de los periodos clásicos y así como una reducción generalizada de las ventas del comercio tradicional. Asimismo, el pequeño comercio ha tratado de sumarse a la ola de ofertas que lanzan al mercado los grandes conglomerados empresariales, librando una batalla de precios contra la que no tiene capacidad para competir.
De igual manera, el hecho de mantener las ofertas a lo largo de todo el año desarrolla una clara distorsión de la percepción de los precios por parte de los consumidores que produce que se alejen del clima de confianza que hasta ahora se había generado en estos sectores.
Estos hechos, que ya de por sí son un importante obstáculo para el sector, cobran aún más relevancia en un contexto de crisis económica como el que vivimos. Es por este motivo que desde diferentes asociaciones que representan los intereses del pequeño comercio han reclamado en sucesivas ocasiones la reversión de la normativa estatal en cuanto a la liberalización del periodo de rebajas. Con ello se pretende recuperar el efecto positivo que este fenómeno ha generado históricamente sobre el comercio y el consumo.
"Conservar nuestro ecosistema comercial e industrial es una necesidad ineludible para garantizar el progreso de nuestra sociedad, de nuestra economía y de nuestro pueblo. Por ello, hemos de eliminar aquellos obstáculos que atentan contra el desarrollo de la actividad de estos sectores y el bienestar general. Permitir la posibilidad de que el pequeño comercio y las autonomías puedan plantear lo que sería el próximo periodo de rebajas sin estos obstáculos supone devolverle al sector unas garantías y una estabilidad que nunca deberían haber perdido", ha concluido la portavoz adjunta de Compromís.