Todos los cabezas de lista han pasado antes por los medios excepto el alcalde de València por Compromís, Joan Ribó. Los que lo hacían relataban, de forma resumida, lo que iban a exponer en el pleno. El primer edil hacía lo mismo, pero tras acabar este. PSPV y Compromís han aprobado con su mayoría absoluta la nueva estructura de gobierno, con una oposición que ha votado en contra… Excepto la ultraderecha de Vox, que en algunas ha votado a favor, otras en contra e incluso en algunas uno a favor y otro en contra.
“Primer pleno, pleno de organización. Tengo una profunda satisfacción porque ya no tendré que firmarlo todo, ya tenía una cierta tendinitis. Se pone a funcionar todo de una forma normal”, señalaba el Alcalde tras dar por concluido el pleno. Pese a que el tema principal a tratar eran 16 medidas en lo relativo a nombramientos de delegaciones y el resto de estructura del nuevo ejecutivo local, el debate ha estado marcado, casi en exclusiva, por las “dedicaciones exclusivas”.
"Traidor"
Poco después de iniciar el pleno era la líder popular, María José Català, la primera que pedía que se iniciara un debate aunque, por orden de representación -de menor a mayor-, ha sido la ultraderecha la primera en hablar. Francisco Gosálbez ha vuelto a llamar, como en el pleno de investidura, “traidor” a los valencianos a Ribó por no cesar a Pere Fuset por el caso de los supuestos fraccionamientos de contratos. “Dijo que quien estuviera imputado, dimitiría”, ha afeado en relación a un caso llevado por Luis Salom, del cual todos han acabado archivados.Desde Vox han sido los primeros en hablar del “rodillo de la izquierda” del nuevo gobierno de València por el reparto de asesores y dedicaciones exclusivas de los concejales. “Todos los concejales aquí presentes somos iguales”, aseguró.
En aplicación de una norma traída desde el antiguo ministerio de hacienda de Cristóbal Montoro, que detalla que sólo 25 de los 33 representantes pueden tener representación exclusiva. Así, los 17 concejales del gobierno tendrán dedicación exclusiva, mientras que los otros ocho se han repartido en una oposición de 16, algo muy criticado por las tres formaciones de derechas pese a ser una práctica habitual en los ayuntamientos, incluso donde gobiernan ellos. Para Vox, PP y Ciudadanos, 3.000 euros mensuales no son suficientes.
"Un ratito por las mañanas"
“Han alumbrado una hidra de dos cabezas, y eso que no se podría hacer”, ha señalado Català sobre las dos vicealcaldías. De nuevo, el tema de las dedicaciones ha sido el eje de su discurso. Ha señalado la voluntad de Ribó de “menguar” la capacidad de hacer oposición pero que, sin embargo, continuarán haciéndola.“No es una decisión de los partidos que formamos el gobierno de València, fue una decisión del PP cuando gobernaba España. Si quieren pedir responsabilidad, ahí los tienen”, ha respondido Gómez. Ha señalado que están de acuerdo en que pueden hacer esa dedicación exclusiva y que, si la ley lo permitiera, lo harían, pero hay que tener “ojo” con ese debate: “Se ha dicho que si la retribución de esa dedicación parcial a ustedes no les da… Parece que son 3.000 euros les da para dedicar solo un ratito por las mañanas. Me parece un debate absurdo”, ha aseverado con tono duro.
"Hasta ahí llega la riada"
Uno de los momentos que más ‘risas’ ha levantado, en especial entre los partidos de gobierno, ha sido el ‘rodillo’ que el ultraderechista Vicente Montáñez ha llevado al hemiciclo para ejemplificar la “dictadura de la izquierda” en València. “Si quiere se lo regalo. Le pido disculpas porque está usado, pero aún algunos hacemos estas cosas”, ha señalado el concejal a Ribó. “Señor portavoz de Vox, nosotros estamos obligados a recoger la basura de los ciudadanos, no de los concejales. Como ciudadanos, si usted la deposita donde toca, será recogida. Pero hasta ahí llega la riada”, ha contestado el Alcalde.
Para Giner, la estructura de gobierno que han presentado los gobiernos progresistas es un “auténtico galimatías” muy parecida “a lo que han hecho el señor Puig y la señora Oltra en la Generalitat”. Giner ha afeado, antes y durante el pleno, que hayan dos vicealcaldías y que el PSOE trague las “imposiciones del señor Ribó”. Pese a que ahora se votaba la estructura, no un plan de gobierno que se presentaba a las 13 horas, Giner ha echado de menos “que no aparezca por ejemplo el Cabanyal” y que, “de nuevo, quien gana es Grezzi, súper Grezzi”, que llevará Playas además de movilidad.
Finalmente se ha procedido a la votación en la que, en general, Compromís y PSPV han votado a favor, PP y Ciudadanos en contra, y Vox de forma variable. Las distintas medidas se aprueban de forma individual; a cada una, José Gosálbez miraba en las hojas si debían votar a favor, en contra o abstenerse. Su compañero, Montáñez, miraba qué hacía Gosálbez para copiarle. En el punto número 14, Montáñez ha votado a favor y Gosálbez en contra. Sobre nombramientos de la Junta Local de Protección civil, ambos a favor. Sobre otro de los puntos, el que mira al segundo ha tardado mucho en levantar la mano aunque resulta que el primero, Gosálbez, se había equivocado: “¿El grupo Vox vota a favor o en contra?”, ha preguntado Sergi Campillo desde la mesa ante los errores de la ultraderecha.